Especial de Medianoche

Historia de un Santo Grial

Por mucho tiempo se le ha conocido como el ‘Santo Grial’ Threesolero, ello con referencia al grupo musical que se esconde detrás de su búsqueda y de su significado: Three Souls in My Mind (TSIMM). Al disco sencillo con el que debutó Alejandro Lora en 1970 y junto a él, por supuesto, sus entonces compañeros de grupo y amigazos del alma: Carlos Hauptvogel (batería), Ernesto de León (requinto), Miguel Flores (bajo y armónica) y Eduardo Toral (director artístico y piano). En la cara A presenta una melodía titulada, El Abuelo, y en la B, Qué Noche.

Conforme la trayectoria del grupo avanzaba, y con ello su trascendencia y logros en un ambiente rocanrolero marcado por la satanización de los medios de comunicación, y por el escaso apoyo de la sociedad en su conjunto, el disco pionero fue cayendo en el olvido, en parte por su reducido tiraje de unidades prensadas -apenas varios miles- y también porque los éxitos subsecuentes que tendrían, que fueron muchos y muy variados en al menos 14 años, sepultaron su presencia pero no su huella inquietante.

Sobre el ejemplar de 7 pulgadas empezaron a caer diferentes leyendas: que nunca existió, que apareció en el 68 después de la masacre de Tlatelolco, que tenía una bonita portada, que el diseño de la carátula era distinto al que vemos, que venía sin créditos, que no fue acetato sino cassette, etcétera.

Muchas de estas hipótesis surgieron por culpa de una información errónea difundida por la misma compañía en que grababan, Cisne Raff,  puesto que a finales de los años setenta decidieron incluir uno de los temas pioneros, El Abuelo, dentro del álbum llamado “El Blues del Eje Vial”, con el señalamiento de que se trataba de la melodía que sirvió de prueba para que Three Souls ingresara a su elenco, y que además fue grabada en 1968, algo falso pues ha quedado demostrado que fue grabada y publicada en 1970.

La puntada de Cisne Raff, sin embargo, despertó nuevo interés por saber qué tema acompañó a El Abuelo en el extended play de 45 rpm que marcó el inicio de la carrera de Alex Lora y compañía. El silencio y la desinformación proliferaron durante muchos años, con apenas algunos apuntes valiosos recogidos en revistas especializadas como Conecte, y los comentarios “de boca en boca”, que la legión de fanáticos prodigaba, conforme tenían elementos relacionados con los orígenes del grupo.

Cuando por fin el audio de la mítica canción titulada Qué noche, pudo ser subida a You Tube, quedó la incógnita de saber cómo sería el ejemplar en su aspecto físico, puesto que se aseguraba que el audio había sido transferido de una vieja cinta de cassette, dejando las cosas igual: el misterio sobre la existencia física del Santo Grial, y también sobre “quién” o “quiénes” eran los pocos afortunados que lo tenían.

Tres almas… que eran más

Como es difícil encontrar una historia oficial del grupo, o un sólo libro que sintetice la trayectoria exacta que sea avalada por la totalidad de los integrantes que alguna vez militaron en él, los investigadores nos enfocamos en desmenuzar historias de carácter periodístico, así como testimonios de primera mano, para armar un bosquejo histórico sobre tal o cual etapa específica de Three Souls in My Mind. En términos generales el panorama de 1970 era el siguiente. En el mes de enero ingresó como requinto oficial Ernesto de León, directamente desempacado de La Máquina del Sonido. En una entrevista, Ernesto afirma que la idea partió de él. Fue a la casa de Alex, a la Del Valle, y le dijo sin rodeos que le gustaría unirse a TSIMM.

El amor por el rhythm and blues constituía el principal lazo, además de que Erny avizoraba en aquellos muchachitos incipientes grandes posibilidades de sobresalir. Alejandro dijo que sí, y con ello, daba cabida a un elemento que los superaba no sólo en edad, (Ernesto es varios años mayor que Alex y Charlie), sino también en experiencia. Ernesto era el único de ellos que ya sabía lo que era grabar profesionalmente, (lo hizo con Los Ovnis y con La Máquina del Sonido), así como el desarrollo de giras en el interior de la república y de presentaciones en lugares de postín, como la Alameda Central.

Así, el grupo, que había nacido dos años atrás con elementos distintos, quedó integrado de la siguiente manera: Alejandro en guitarra de acompañamiento y voz, Carlos Hauptvogel en la batería -ellos dos permanecían como fundadores originales-, Ernesto en el requinto, Miguel Flores en el bajo y como pianista de apoyo contaban con Eduardo “Lalo” Toral, el hombre que les arregló la primera sesión de prueba para Cisne Raff. Lalo Toral ya era un reconocido personaje en el mundo del rock nacional, tanto por sus dotes pianísticas en grupos como Los Sparks y Los Yaqui, como por su faceta de director artístico, de donde se desprendió el haber sido el primer productor para el sencillo de 45 revoluciones. Convencido de la calidad de los muchachos, además de una amistad sincera que iba creciendo, Toral consiguió que les facilitaran un estudio de grabación, pero únicamente por las noches, debido a la alta demanda que en las horas oficiales tenía Cisne Raff.

En pleno año del mundial de futbol México 70, época en que el PRI contaba con plena hegemonía política y social, en que los cafés cantantes habían sido cerrados por el regente de hierro, Ernesto P. Uruchurtu, y en que nos limitábamos a añorar de lejos eventos de la trascendencia de Woodstock, Three Souls lanzó al mercado su primer disco sencillo. Contenía dos temas, El Abuelo y Qué Noche, ambos con letras en español y un marcado acento de rhythm and blues. Según Lalo Toral, él mismo se encargaba de la promoción y llevaba discos a las radiodifusoras y a otros medios de comunicación.

Se infiere que también se pusieron a la venta. El tiraje no superó los tres mil ejemplares, de ahí que casi nadie lo tenga. Meses después, Three Souls grabaría su primer disco de larga duración, pero, cosa inexplicable, ninguno de los dos temas pioneros fue tomado en cuenta. La promoción estuvo centrada ahora en Lenon Blues y Let me swim, canciones en idioma inglés y con atmósfera de rock sicodélico.

El Abuelo y Qué Noche

Quizá los primeros cortes hubieran quedado sepultados para siempre de no haber sido incluido El Abuelo, como ya dijimos, en “El Blues del Eje Vial”, despertando un renovado interés por sus inicios fonográficos. Tuvo que pasar mucho tiempo y un sinnúmero de hipótesis para que, al fin, las imágenes auténticas del sencillo iniciático de 45 rpm, pudieran ser mostradas a nivel mundial en una red social. Este privilegio correspondió a la página de Facebook Three Souls Mundo, que me honro en administrar.

Por una deferencia especial de gente coleccionista, tuvimos acceso a una serie de fotografías exclusivas con la novedad de encontrar, entre ellas las imágenes inobjetables del primer sencillo de TSIMM, efectivamente, el Santo Grial que tantas controversias generó con el paso del tiempo.

Lo que se observa en cada una de las dos carátulas descorre el velo del misterio y aclara cualquier duda. Observamos en primer lugar el nombre del grupo ¡en español!: Tres Almas en mi Mente, algo insólito, jamás imaginado en el caso concreto de TSIMM. Después los autores de cada tema: Alejandro Lora y Miguel Flores, en el caso de El Abuelo, que ostenta la Cara A; y Ernesto de León y Alejandro Lora en lo que respecta a Qué Noche, que es la Cara B.

El número de registro es: RS-135 Grab. Cisne, 45 RPM. Y también un dato poco común, aparece el crédito de Eduardo Toral en la dirección artística. En otra foto se observa la funda de plástico en la que se guardaban los discos, con el diseño tradicional de Cisne Raff, con lo cual se desecha una posible portadilla diseñada con fotos de los muchachos.

La relevancia de las imágenes, en suma, es indiscutible ya que nos muestra a detalle la existencia del mítico disco sencillo, y a la vez, todos sus detalles. Un regalo muy especial dedicado a los miles de fanáticos de corazón de Three Souls in My Mind, y especialmente, una grata deferencia a la página que conduzco desde hace ya varios años. Desde aquí vuelvo a agradecer a las personas que hicieron esto posible. Muchas gracias.

¡Y que… Viva el Rocanrol!

TSIMM – El Abuelo

TSIMM – Qué Noche