Planeta Blues

Charlie Musselwhite: Música desde el corazón con sentimiento

Entrevista con el legendario Charlie Musselwhite – El Mito, El Bluesman, El Hombre. (Foto: Nathan David Kelly)

“Es lo mismo con una y todas las cosas:
sigue tu corazón y no esperes complacer a nadie como a ti.
Dicen que si haces lo que amas, el dinero llegará.
He trabajado para mí.
No soy rico de cierta manera,
pero tengo una muy buena vida.”
Charlie Musselwhite

La vida de Charlie Musselwhite, maestro de la armónica, se puede interpretar como una clásica canción de Blues: nació en Mississippi, creció en Memphis y estudió en el lado sur de Chicago. Un artista innovador en las grabaciones desde la década de los 60, Musselwhite sigue creando música de vanguardia, aunque permanece firmemente arraigado al Blues. Su voz sutil, su afinada armónica y su guitarra con profundo estilo Country Blues, acompañan sin defecto sus canciones originales, a menudo autobiográficas y siempre memorables.

Nació en el seno de una familia de la clase obrera en Kosciusko, Mississippi el 31 de enero de 1944 y fue criado por una madre soltera, Musselwhite creció rodeado de blues, hillbilly y gospel en el radio y también fuera de casa. Su familia se mudó a Memphis cuando era adolescente. Trabajaba excavando zanjas, pavimentando banquetas y contrabandeando vino. Fascinado por el blues, comenzó a tocar la guitarra y la armónica. Siguiendo el camino de muchos, se trasladó a Chicago en busca de un trabajo mejor pagado.

Su trabajo en el día consistía en conducir un camión de fumigación, vivía en el lado sur y se descolgaba a clubes de Blues por la noche, haciendo amistades estrechas con iconos del Blues como Little Walter, Big Walter Horton, Sonny Boy Williamson, Big Joe Williams y Howlin’ Wolf. En poco tiempo, estaba sentado en esos clubes con Muddy y otros, construyendo una impresionante reputación de boca en boca.

Su primera grabación, con el nombre de Memphis Charlie, la hizo con Big Walter Horton en la famosa serie de la Vanguard Records, “Chicago/The Blues/Today!”. Después del lanzamiento de su primer larga duración, “Stand Back! Here Comes Charlie Musselwhite’s South Side Band”, fue envuelto por la creciente contracultura juvenil y las nuevas emisoras de radio FM de rock progresivo, especialmente en la Costa Oeste.

Su icónico status que alcanzó, lo hizo trasladarse a San Francisco, a menudo para tocar en el famoso Fillmore Auditorium. Con el paso de los años, ha lanzado álbumes en una variedad de estilos, que van desde el Blues puro hasta música que mezcla elementos de jazz, gospel, tex-mex, cubanos y otros más de la world music, ganando nuevos fans a cada momento.

Ha estado viajando a nivel nacional e internacional durante cuatro décadas y está considerado entre los músicos de Blues más reconocidos y queridos en el mundo. Fue incluido en el Salón de la Fama de la Blues Foundation en 2010. Hoy es tan vital y creativo como en cualquier momento de su larga carrera.

Charlie Musselwhite 1964

La entrevista.

Michael: ¿Cuándo fue tu primer deseo de participar en el Blues?, ¿Quiénes fueron tus primeros ídolos?, y ¿Qué te ofrecían?

Charlie: Si para ti, participar en el Blues significa estar involucrado en el negocio de tocar, esto me sucedió en Chicago, cuando un individuo me hizo ver que realmente podría hacer dinero tocando, si me dedicaba a ello.

Es difícil decirte quiénes fueron mis primeros ídolos, porque estaba loco por el Blues y adoraba a todos los chicos que lo tocaban. Cada uno tenía algo único para ofrecer, cada uno me parecía especial.

Michael: ¿Qué aprendiste sobre ti del Blues?, ¿Qué te provoca el Blues? ¿Qué deseas para el Blues?

Charlie: No sé lo que aprendí sobre mi mismo por el Blues. El Blues sólo me hace sentir. Cuando lo oí, simplemente lo reconocí. Sonando bien. Sonando como me gustaba. Mi deseo es que más personas lo entiendan y lo amen de la misma manera que lo hago… en todas partes.

Michael: ¿Hay alguna similitud entre el Blues hoy y el de los viejos tiempos? ¿Qué es lo que piensas del antiguo Blues?

Charlie: El Blues de hoy es más parecido al rock and roll que al auténtico Blues. El viejo Blues tenía sutileza. Hoy algunos quieren sacudir tu cabeza con volumen y técnica. Como si tocar con rapidez tenga sentido. No lo tiene si no está diciendo algo y hoy parece como si la mayoría de la gente no entendiera realmente el sentimiento del Blues; así que, si no tienen nada que decir, seguro no proyectarán ningún sentimiento.

Muddy Waters y Charlie

Michael: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de tu carrera?

Charlie: No puedo recordar todos los mejores momentos. Pero alguno destacado fue la primera vez que Muddy me llamó para que me sentará con él, en el Pepper’s Lounge. Otro fue cuando conocí a John Lee Hooker en Chicago y nos hicimos amigos de inmediato para toda la vida. Pasando el rato con Little Walter. Divirtiéndome y caminando por las calles con Shakey Walter. Pasando días enteros en los hogares de Furry Lewis y Will Shade. Tocando en Maxwell Street. Estos son algunos de los que recuerdo. Podría probablemente llenar esta página varias veces, con momentos especiales como éstos.

Las pocas cosas malas fueron funerales y entierros. Estar ahí cuando sepultaron a Otis Spann. Haber cargado el féretro de William Clarke. Fueron cosas no necesariamente malas. Más bien tristes, pero también honorables. Una de las cosas que podría considerar en la categoría de peor momento, es haber tenido la oportunidad de conocer y escuchar a Elmore James, pero fue demasiado tarde, y él ya había fallecido.

Michael: ¿Hay alguno de los clásicos del Blues que le haya provocado algún sentimiento? ¿Cuáles son algunos de sus favoritos?

Charlie: Me gustaban los músicos intensos como Otis Spann, Skip James, Charlie Patton. Sin embargo, todos ellos tenían algo que ofrecer, que siempre me impresionaba.

Michael: ¿Cuál es el período más interesante de tu vida y por qué?

Charlie: Si pudiera regresar en el tiempo me encantaría volver a Memphis y a Chicago cuando conocí a todos aquellos hombres que tocaban Blues. En aquel entonces no tenía la idea de forjarme una carrera en la música. De haber sabido adonde estaría hoy, hubiera puesto más atención. Hay tantas preguntas que me gustaría haber hecho. Un adolescente no tiene la misma visión del mundo que tiene un adulto. Desearía tener la posibilidad de hacerlo todo otra vez, conociendo lo que ahora sé.

Michael: ¿Qué experiencias en tu vida te han convertido en un buen bluesman?

Charlie: No creo que las experiencias hayan contribuido para ello. Por supuesto, he experimentado tiempos difíciles en que los sentimientos te consumen.

Michael: ¿Cuál ha sido tu experiencia de “estudiar” con los veteranos del Blues?

Charlie: Pienso que aprendes la sutileza de los viejos, esa es la cosa. Ese toque fino a veces siento que es la clave.

Michael: ¿Sabes por qué el sonido de la armónica está relacionado con el Blues y qué la caracteriza?

Charlie: La armónica es como una voz. Y al hacer ‘bending’, las notas son muy humanas. Es como cantar sin palabras.

Michael: ¿De quién has aprendido la mayoría de los secretos sobre la música de Blues?

Charlie: Es muy difícil de decir. Pienso que he aprendido algo de todos. Pero los que probablemente más me han influenciado son Will Shade, Furry Lewis, Big Joe Williams y Big Walter Horton. Sé que probablemente estoy olvidando a algunos otros.

Michael: Algunos estilos de música pueden ser ‘modas’, pero el blues está siempre con nosotros. ¿Por qué crees que es eso?

Charlie: Siempre lo digo, el Blues no es una ‘moda’. El Blues es mucho más que sólo música. Es una actitud y una filosofía que le ayudará a través de todo en la vida. Siempre está allí para usted. Es tu amigo en las buenas y tu desahogo en tiempos difíciles. Todo en el Blues es acerca de la vida y por lo tanto caminará siempre junto a usted.

Charlie y Mike Bloomfield

Michael: ¿Cómo ha cambiado el negocio de la música a lo largo de los años, desde que empezó en él por primera vez?

Charlie: Acostumbraba tocar todas las noches de la semana. Recuerdo que tocaba de 9 pm a 4 o 5 am, dependiendo de las condiciones. En ese entonces, había lunes de show de blues en el desayuno desde las 8 am hasta el mediodía. Acostumbraba viajar por territorio de los Estados Unidos para trabajar al menos 5 noches por semana, y con frecuencia las 7 noches de la semana. Todo eso ha terminado ahora. En lugar de conducir por el país como lo hacía, ahora hago un show y vuelo de regreso a casa. Por supuesto, debido a la situación económica que ha cambiado.
Michael: ¿Qué consejo daría a los aspirantes a músicos pensando en seguir una carrera en el arte?

Charlie: Es lo mismo con una y todas las cosas:  sigue tu corazón y no esperes complacer a nadie como a ti.  Dicen que si haces lo que amas, el dinero llegará. He trabajado para mí. No soy rico de cierta manera, pero tengo una muy buena vida.

Michael: ¿Cuál es el mejor jam en el que has tocado? ¿Cuáles son algunos de los conciertos más memorables que has tenido?

Charlie: Esta es otra de esas preguntas donde probablemente no lo recuerdo todo. Tal vez bajo hipnosis saldrían las respuestas. Quién sabe. Pero muchas veces había grandes jams en el Pepper’s Lounge con la banda de Muddy y muchos de los tipos que estaban por ahí. Una ocasión muy memorable fue estar en un concierto de Earl Hooker. Era un monstruo. Mientras se hacía más noche, parecía que había encontrado su groove y se mantenía tocando un solo hermoso, y después otro. Recuerdo que Buddy Guy estaba allí esa noche. Estaba de pie delante de Earl, gritándole.

Se sentía como si todo el público estuviera en órbita, moviendo sus cabezas y también gritando. Earl nos tenía en la palma de su mano, llevándonos por un viaje inolvidable con su forma de tocar el Blues. Era como un predicador o algo parecido y nos complacía y unía totalmente con el espíritu del Blues. Otro recuerdo especial es cuando toqué con Robert Nighthawk en Maxwell Street. Empezamos a las 9 de la mañana después de una entrega de licor que hice y tocamos hasta las 2 o 3 de la tarde. Qué escándalo fue. Es una pena que tuvieran que demoler Maxwell Street, después de tanta historia que sucedió allí. Extraño mucho a Big John Wrencher, nos turnábamos para tocar con Nighthawk, mientras compartíamos la cajetilla de cigarros y algunos tips.

Ben Harper & Charlie Musselwhite – I’m In I’m Out And I’m Gone

 

Charlie Musselwhite & Richard Bargel – Mississippi Beat Part I

Michael: ¿Hay algún recuerdo de “El camino por el Blues” que le gustaría compartir con nosotros?

Charlie: Bueno, desearía poder de alguna manera descargar mis recuerdos y llevármelos en un paseo por Beale Street, cuando esa calle era todavía la verdadera Beale Street. Conocer a todos los tipos que tocaban ahí Blues. Comprar una nueva armónica en el Schwab´s, conseguir una botella de vino Golden Harvest e ir al apartamento de Will Shade. Ahí invariablemente algunos músicos paraban por una bebida, algunos participaban en el jam, algunos otros hablaban de la situación que prevalecía. Estos son algunos de los días que extraño y desearía volver a vivir.

Michael: ¿Con cuál de las personas con las que has trabajado, la considerarías como el mejor amigo?

Charlie: No hay ninguno mejor. Todos los que he nombrado fueron buenos e íntimos amigos. Will, Furry, Shakey, Big Joe, John Wrencher, John Lee Granderson. Fueron algunos de ellos.

Michael: De todas las personas que has conocido, ¿a quién admiras más?

Charlie: Esa es otra pregunta difícil de responder. Me siento muy feliz de haber estado tan cerca de Big Joe. Cuando estuvimos juntos, sobre todo, porque me llevó a Chicago y me presentó a muchas personas. No sólo músicos. A parientes o amigos que conocía de la zona sur. Nos pasábamos hasta muy tarde platicando de todos los tipos de historias sobre su vida. Me contaba que conocíó a Charley Patton y a Robert Johnson, y a muchos más.

Cuando estábamos en el Pepper´s Lounge, Muddy tenía un gran acercamiento con Joe porque era como su héroe del Blues. Muddy le decía en público “el hombre que escribió la canción, Baby, please don’t go“. Nos conseguía una mesa aparte, y nos ponía una botella de vino. Muddy me llamaba “Good Time Charlie” porque era la canción popular del momento. Muddy se diviertía siempre.

Michael: ¿Cuál es el secreto de tu música con el que sueñas? ¿Qué te motiva?

Charlie: Es música del corazón con sentimiento. Usted puede encontrarla en muchas culturas en todo el mundo, pero el Blues y el Gospel lo expresan mejor para mí. Espero seguir sano como hasta ahora, y andar por aquí mucho tiempo, hasta que llegue mi momento.

Foto: Andrea Zucker