La Poesía Tiene Su Norma

Rento corazón para toda la vida

Rento corazón para toda la vida,
pero no al mejor postor,
lo rento al tipo que lo sepa valorar y amar.
Al caballero que lo sepa acariciar,
 y cada día hacerlo latir correctamente.

No busco un Don Juan,
esos, favor de seguir de frente y no llamar.
 Rento corazón para toda la vida,
con sueños asegurados.

Con abrazos incluidos,
y una historia de cuento de fantasía
que se hará realidad.

Favor de llenar currículum,
 y traer cartas de recomendación.
 En la carta de recomendación,
 que venga especificado su pasado.

 No para juzgarlo,
sino para aprender juntos,
 y no cometer el mismo error,
 porque este amor será una perfección.

 Favor de pesarse antes de que le diga un sí, o un no,
porque le aseguro que su peso, va a variar,
 ya que mi amor, lo hará flotar.

 Necesito un depósito,
será el adelanto de la renta de mi corazón.
Es el adelanto de su amor y confianza.

 Necesito un fiador,
ese pudiera ser su honestidad.
Si cubre los requisitos y si le doy la aceptación,
 tenga por seguro que no rentará ni un mes, ni dos,
sino toda la vida y más.

Interesados,
 favor de llamar al teléfono publicado
 y decir la clave de amor,
sí es que la descubrió.

 Inútil presentarse si no cubre los requisitos,
soy muy selectiva
y detecto a los abusadores
y estafadores de amor.

 Pero…
 ya no tiene caso que llamen,
 y se desgasten en falsificar los requerimientos.
Les aviso que llegaron tarde,
 porque mi corazón…

 ¡Ya sé rentó!

 

Con música de fondo, Heart of The City por Guthrie Govan del disco West Coast Grooves