Pez gato con pepinillos fritos (Catfish and fried dill prickles) Parte 2
Como hemos dicho, estas antiquísimas canciones provienen de los espectáculos de black faces, y hunden sus raíces en canciones populares irlandesas y escocesas, que fueron incrustándose en la cultura popular del pueblo afroamericano, hasta llegar al blues. Sin lugar a dudas, la canción más conocida con el catfish como protagonista fue la grabada en 1941 por Robert Petway.
Catfish Blues, de Robert Petway (1941):
Well I laid down down last night well I tried to take my rest Notion struck me last night babe I believe I take a stroll out out west Take a stroll out out west take a stroll out out west Take a stroll out west take a stroll out west What if I were a catfish mama? Well I went down yeah down |
Bien, estaba tumbado la otra noche sí, intentando descansar La idea me golpeó la otra noche, nena Creo que voy a dar una vuelta por el oeste dar una vuelta por el oeste dar una vuelta por el oeste dar una vuelta por el oeste dar una vuelta por el oeste¿Qué pasaría si fuese un catfish, nena? Podría nadar muy abajo en el profundo mar Tener a esas chicas ahora, dulce nena, Lanzándome anzuelos Lanzándome anzuelos Lanzándome anzuelos Lanzándome anzuelos Lanzándome anzuelos Lanzándome anzuelos Bien, bajé yeha, bajé |
No se sabe si el autor original de esta tonada fue Robert Petway o su compañero de correrías, Tommy McClennan, que grabó por las mismas fechas una canción muy semejante en la que el animal que nadaba por el mar azul era una rana gigante, un bullfrog, en vez de un catfish:
Deep Blue Sea Blues, de Tommy McClennan (1941):
I’m gwine, baby, I’m gwine, and crying won’t make me stay ‘Cause the more you cry now now, baby, further you drive me away, Further you drive me away, I mean drive me away Further you drive me away Now I wish I was a bullfrog, Now I went to my baby’s house |
Me voy, nena, me voy, y los llantos no me harán quedarme. Porque cuanto más llores ahora, nena, más me distancias, Más me distancias Me refiero a alejarme Más me distancias Ahora, me gustaría ser un bullfrog, Ahora, fui a la casa de mi chica |
Según cuenta el último superviviente de aquellos años dorados, Honeyboy Edwards, en una entrevista publicada en 1989 en la revista Folk Roots, él aprendió a tocar la canción Catfish Blues del propio McClennan.
When he played his style the people liked it. He had a big mouth and could holler a whole lot. I learn Catfish Blues & Hard Headed Woman Blues, and a few numbers he made.
[Cuando él tocaba este estilo, a la gente le gustaba. Tenía una gran boca y podría aullar muchísimo. Aprendí Catfish Blues y Hard Headed Woman Blues, y unos pocos número que él hacía.]
Además, los musicólogos Stephen Calt y John Miller, en sus notas al disco de Yazoo Records Lonesome Road Blues-15 Years In The Mississippi Delta. 1926-1941, defienden que, si bien la grabación original de esta canción fue la de Petway, se notaba que el sello y manufactura eran propios de McClennan:
Although Petway’s was the original recording of Catfish Blues under that title…the song had been McClennan ‘s signature piece around Greenwood.
[A pesar de que Petway grabó la canción original de Catfish Blues con ese título… la canción había sido una pieza firmada por McClennan en los alrededores de Greenwood.]
Para complicar un poco más las cosas, los mismos autores aseguran que cuando se grabó en 1941 la versión de Petway, esta canción ya era muy conocida en la zona y Skip James ya la tocaba en Bentonia en los años 20.
Catfish Blues was already traditional when Petway recorded it. Skip James having performed the same song in the 1920s.
[Catfish Blues ya era una canción tradicional cuando Petway la grabó. Skip James había tocado la misma canción allá en los años 20.]
Esta información no se puede contrastar, pues la canción no aparece en las primeras grabaciones de los años 30 de Skip James, aunque sí podemos escucharla en alguna grabación del blues revival de los años 60:
Catfish, de Skip James (1964):
I would rather be a little catfish So I could swim way down in the sea I would have somebody, somebody Settin’ out hooks for me, settin’ out hooks for me You know, I went to my baby’s house And I asked my baby to That’s the reason I’d rather be a little catfish You know, I went to the church house That’s the reason I’d rather be a little catfish I don’t wanna be no tadpole |
Peferiría ser un pequeño catfish Pues podría bucear en el mar Podría tener a alguien, a alguien Lanzádome anzuelo, lanzándome anzuelosYa sabes, fui a la casa de mi chica Me dijo que me sentara en los escalones “Hijo, debes irte de aquí ahora mismo Porque mi marido está a punto de llegar” Y le dije a mi chica Por eso preferiría ser un pequeño catfish Ya sabes, fui a la iglesia Por eso preferiría ser un pequeño catfish No quiero ser un renacuajo |
Los expertos, pues, enmarcan el origen de la canción tal y como la conocemos en la zona de Bentonia (de donde era Skip James), muy próxima (apenas 20 millas) a Yazoo City y Greenwood, donde nacieron y crecieron Petway y McClennan.
Además, apoya esta idea la diferencia de edad: James es 6 años mayor que McClennan y Petway. Esta diferencia hizo que en los años 20, Skip James, que tenía 18 años recién cumplidos, estuviese introducido de lleno en la escena musical de la zona y tocase éste y otros estándares del blues, mientras que el otro par de elementos estaban todavía sorbiéndose los mocos mientras le tiraban piedras a los gatos.
Ahora bien, ¿de dónde sacaron las gentes de Bentonia, si es cierta esta teoría, la idea de cantar al catfish?
La primera canción blues que menciona al catfish sería la tercera parte del Jim Jackson’s Kansas City Blues, grabada en 1928. Esta canción de Jim Jackson fue un éxito sin precedentes en la race music, pues sus primeras dos partes vendieron más de un millón de copias, lo que trajo como consecuencia que Vocalion Records publicara hasta seis versiones o partes de este hit.
Como decíamos, en la tercera de estas partes, aparece el pez bigotudo, y lo hace en los mismos términos que en las canciones que hemos ido mencionando grabadas más de una década después:
Jim Jackson’s Kansas City Blues, de Jim Jackson (1928):
I wished I was a catfish, swimming down in the sea; I ‘d have some good woman, fishing after me. “Then I’ll move to Kansas City, |
Me gustaría ser un catfish, nadar en el mar; Tendría algunas mujeres, pescando tras mí.“Entonces, me iré a Kansas City, Me iré a Kansas City; Me iré a Kansas City, Nena, donde nadie te quiere.” |
No parece que haya dudas sobre la ascendencia de esta canción sobre las de Petway, McClennan o Skip James.
Si dedicamos unos instantes a conocer la biografía de Jim Jackson, descubrimos que ya en 1905 trabaja en medicine shows, que en 1912 se encontraba tocando en fiestas y fish fries de la zona de su Hernando, Mississippi, natal y que en 1915 se unió al minstrel de Silas Green, muy popular en la primera mitad del siglo XX, con el que estuvo girando por el Sur hasta los años 30.
Es este trabajo en minstrels lo que hace pensar que, de alguna manera, heredase las canciones populares que se interpretaban en el siglo XIX en estos espectáculos, las adaptase al estilo musical de su época (a medio camino entre el blues y el hokum) y las diese a conocer por todo el Sur, llegando a pueblos como Bentonia o Greenwood, donde unos jovencitos muy espabilados las darían otra vuelta de tuerca y las convertirían en los blues del Delta que han llegado hasta nuestros días.
El significado profundo de estas canciones no hay que buscarlo en el sabor o sus propiedades nutritivas del catfish. Era su aparente libertad para campar a sus anchas por el río o por el mar, envidiada por los jóvenes afroamericanos descendientes de esclavos y sometidos a la marginación racial, el motivo por el que se cantaba a este pez, por el que la gente deseba ser un catfish que nada hacia el mar, siendo éste la máxima expresión de la libertad (I wished I was a catfish, swimming down in the sea).
Además, a las ansias de libertad, se le suma el anhelo de estos bluesmen de tener tras ellos legiones de buenas mujeres con la caña de pescar dispuesta para echarles el anzuelo (I ‘d have some good woman, fishing after me).
Esta libertad sexual se pone de manifiesto en la que quizás sea la versión más popular de todas las grabadas, el Rollin’ Stone de Muddy Waters.
Esta canción, sin variar prácticamente ni el estilo ni la letra de la canción de Tommy McClennan, ofrece una carga sensual, sobre todo en la forma en la que está cantada, que adelanta lo que será el blues de Chicago por excelencia:
Rollin’ Stone, de Muddy Waters (1950):
Well I wish I was a catfish swimmin in a oh, deep, blue sea
I would have all you good lookin women, fishin, fishin after me
Sure ‘nough, a-after me, Sure ‘nough, a-after me
Oh ‘nough, oh ‘nough, sure ‘nough
I went to my baby’s house, and I sit down oh, on her steps.
She said, “Now, come on in now, Muddy, you know, my husband just now left
Sure ‘nough, he just now left, Sure ‘nough, he just now left”
Sure ‘nough, oh well, oh well
Well, my mother told my father, just before hmmm, I was born,
“I got a boy child’s comin, He’s gonna be, he’s gonna be a rollin stone,
Sure ‘nough, he’s a rollin stone, Sure ‘nough, he’s a rollin stone”
Oh well he’s a, oh well he’s a, oh well he’s a
Well, I feel, yes I feel, feel that I could lay down
oh, time ain’t long
I’m gonna catch the first thing smokin,
back, back down the road I’m goin
Back down the road I’m goin, Back down the road I’m goin
Sure ‘nough back, sure ‘nough back