Entrevista a Jr. Willy
“El Reverendo” Jr. Willy, nos devela aquí algo de sus secretos, de sus inicios en la música, sugerencias y proyectos, justo en el marco de su exitosa presentación durante el 3er. Encuentro Queretablues 2016.
CB: Platícanos un poco acerca del ser humano que hay de tras de Jr. Willy, ¿Quién es? ¿Cuáles son sus intereses?
JR: Mi nombre es Enrique Carreño, soy originario del Estado de México, pero vivo en Querétaro desde hace 16 años. Mi interés es… la música, no pasa un sólo día sin que escuche la música que me gusta: rock, blues, algo de jazz y música “clásica” por llamarla así. Como soy religioso, me pusieron “El Reverendo”.
CB: Cuéntanos de tu carrera musical, ¿Cuándo comienza? ¿Cuándo decidiste que el blues era lo tuyo?
JR: Comenzó a temprana edad cuando un día regresando de la escuela vi colgada en la pared de la casa una guitarra, (un requinto, por cierto), y mi papá me dijo: “es tuya, toca algo”. De ahí empecé a interesarme más por la música, mi papá tocaba la armónica antes de eso y siempre lo escuchábamos mi hermano y yo, mi papá nos decía como hacer el acompañamiento con unos juguetes que agarrábamos de tambores.
Luego con la guitarra hicimos competencia mi papá y yo de haber quien aprendía primero, porque vio que como que no le tomaba mucho interés al asunto… y me ganó, aprendió primero él y unas canciones que eran difíciles para un principiante. Ya después con el tiempo consiguió un casete de Real de Catorce, El Rojo, y tiempo después el Préstame Atención de Follaje y el From The Cradle de Eric Clapton, de ahí me empezó a gustar el que yo creía que era rock.
Después en mi segundo trabajo a la edad de dieciséis años conocí al maestro que me enseñó serigrafía, y como él ya tenía cuarenta y tantos, pues escuchaba a Led Zeppelin, Pink Floyd y a todos esos de cajón, de ahí que fui formando realmente un gusto por ese tipo de música y a profundizar en el rock.
Otra cosa es que aquí en Querétaro hay un programa de blues muy bueno que se llama Hábitos Nocturnos (89.5 FM radio UAQ 10.30 pm), ahí empecé a conocer más del blues y adentrarme realmente en el estilo, los sonidos de la guitarra, las letras, la manera de cantar, las frases, los riffs. El slide, ahí lo conocí.
Ya formalmente empecé hace tres años en el Blackdog Live Concert Hall. Porque construí un resonador casero y subí un video a YouTube, la rola de La Niña Cocodrilo, y Héctor Carrión que era el dueño del lugar, me dio chance de abrir en un evento de blues que iban a tener, esa fue mi primera presentación como Jr. Willy, y mi primera presentación tocando blues, Delta blues. Cuando terminé de tocar se me acerco Carrión y me dijo: “te quiero aquí todos los jueves a las nueve ¿ok?”. Y pasé una temporada como de dos meses tocando ahí con Petras Blues Band. De ahí pa’l real ando terqueándole.
CB: ¿De dónde viene el nombre de Jr. Willy?
JR: El nombre viene de que se me hizo que Enrique Carreño no sonaba muy bluesero, y estuve buscando por mucho tiempo algo que sonara bien, le dediqué como dos años a esa tarea. Entonces vi que era de los más jóvenes en la banda en la que estaba y me acordé de Jr. Wells, y como el apellido materno de mi papá es Willy, entonces salió Jr. Willy.
Ya después me enteré por una investigación que hizo mi papá, que la familia Willy es descendiente de Confederados que llegaron a Veracruz después de la guerra civil norteamericana y le compraron a Benito Juárez 500,000 acres con la idea de hacer un estado esclavista en México, y pues entonces, me gusta más el nombre.
CB: ¿Además de tu carrera como solista has participado en otros proyectos? ¿Tienes algún material discográfico o planes para lanzarlo próximamente?
JR: Como dos años antes de empezar en esto del blues formalmente, tenía una banda que se llamaba Sr. Motor, con mi carnal y unos cuates, era la clásica banda de amigos que se juntan a hacer escándalo en un cuarto, estaba padre esa onda. Después de eso entré a una banda tributo a AC/DC que se llamaba High Voltage, la clásica de covers del hueso y varias rolas de AC/DC. Con ellos llegué a ir a Guanajuato. Duré poco porque había problemas con el baterista para variar. Tiempo antes de todo eso había hecho audición con una banda de Querétaro que se llama Dr. Blues, pero… digamos que no se hizo nada.
Y acerca del disco… pues, está medio canijo por eso de que no hay varo y sale en un ojo de la cara eso de grabar. En el Pozos Blues y en el Queretablues, he repartido un demo con grabaciones de cuando he tocado en Radio UAQ y del Queretablues pasado, nada más. Tal vez con el tiempo pueda grabar algo formalmente, tal vez no, no me agüito, ya saldrá algo.
CB: Te has decantado por el Delta blues, platícanos un poco de este género, y cómo fue que te adentraste a él.
JR: Estaba un poco frustrado al no poder encontrar alguien con los mismos gustos musicales que yo, porque soy sangroncito en ese aspecto. Y recuerdo que un día platicando con mi papá, me dijo, pues deberías tocar solo como esos blueseros viejos que tocaban nomás con su guitarra y ya, y déjate de cosas.
Yo pensé que sí, pero como que no me aventaba a tocar así, además no encontraba la manera de poder sonar completo porque si hacia el ritmo, en algún momento tenía que cortar todo para el solo, y el solo sin acompañamiento como que pierde fuerza y gracia.
Pasando el tiempo conocí en Facebook al que yo considero el mejor guitarrista de Delta blues de México, Aurelio Delta, y él fue el que me empezó a instruir en este mundo del blues de la vieja escuela, porque no sólo es el Delta blues, es todo un arsenal de técnicas y estilos como el Hill Billy, Country blues, Pidemont blues, etc. La idea con el Delta y todas las técnicas de la vieja escuela es sonar lo más completo que se pueda uno solo, ritmo, riffs, canto y percusiones, uno solo. El sincopado es muy importante, digamos que sin sincopado no es Delta, yo así lo veo.
Además, sirve un poco para lucirse porque haces todo solo, se presta para alardear un tanto, además que no todo mundo se avienta a tocar solo frente al público. Tiene la desventaja, de que no hay tanto público para el estilo, pero pues son gajes del oficio. Esperemos poder cambiar eso en unos cuantos años más.
CB: ¿Quiénes han sido tus influencias en el blues?
JR: Principalmente, John Lee Hooker, Mississippi Fred McDowell, Robert Johnson, Seasick Steve, Erick Sardinas y Skip James.
CB: ¿Cómo construyes tus letras? ¿En qué te inspiras?
JR: En el trabajo, la plantación le digo yo. Ahí es donde me han venido todas mis letras. Todas han salido de experiencias personales o de cosas que he leído y oído. También trato de cuidar la temática, ya sabes temas blueseros un tanto rurales. Y trato de cuidar el fraseo para que no suene muy forzado en la métrica de la canción. Es un tanto complicado creo yo. Generalmente cuando escribo algo lo dejo descansar un tiempo para después leerlo nuevamente y ver si me sigue convenciendo igual que cuando la escribí. La música realmente es un tanto sencilla de componer, además que no las toco nunca iguales.
Lo que hago es que saco un riff principal para determinada canción y lo demás lo improviso conforme voy cantando. Lo que me salga del corazón en ese momento. Lo que sí, trato de aprenderme bien es la letra, pero de todos modos a veces se me olvida cierta estrofa, jejeje.
CB: Háblanos de tu participación en la revista Déyà Blues.
JR: Llevo una buena relación de amistad con Aurelio Delta desde que nos contactamos en el face, como dato curioso, nunca nos hemos visto en persona. Entonces sucedió que chateando, platicando de blues, de por qué sí, por qué no y todo eso de lo que nos gusta y nos compete, que es el blues de la vieja escuela, él me dijo que había visto en mi face publicados algunos dibujos que le habían gustado y que estaba pensando en publicar cada mes una revista dedicada al blues de la vieja escuela, como él lo llama, y me pidió que si podía hacerle algunos dibujos sobre el tema para incluirlos en la revista, a lo cual accedí gustoso, porque aunque no dibujo muy bien que digamos, es algo que me gusta mucho.
Pasado un tiempo me dijo que si quería publicar en la revista y yo pues encantado le dije que sí. He publicado biografías de músicos que me han llamado la atención: Robert Belfour, Elizabeth Cotten, Boyd Rivers y así por el estilo y también algo de mis propias experiencias y puntos de vista sobre el blues en general y sobre el Delta en particular. También dos que tres números enteros corrieron enteros por mi cuenta.
Últimamente no he podido escribir mucho por cuestiones de trabajo y por cierta falta de inspiración que me aqueja desde hace algún tiempo, pero espero que sea pasajero y poder regresar a la carga renovado, aunque a veces tiendo a ser un tanto dogmático y rojillo en cuanto a blues se refiere.
CB: ¿Cuáles son tus redes sociales?, ¿Dónde podemos saber de tus próximas presentaciones?
JR: En el face me encuentran como Jr. Willy, así con punto, o si lo buscas como @jr.willy, mi correo es jr.willy15@gmail.com. En Instagram como @jr.willybluesman y tenía un canal de YouTube pero no sé por qué solo tiene un video nada más, subiré próximamente más.
CB: ¿Quisieras regalarles algunas palabras a los lectores de Cultura Blues?
JR: Sí. Que escuchen mucho Delta, no todo el blues es Chicago y Texas. No me mal interpreten, también me gusta, pero creo que el Delta y todo el blues de la vieja escuela, es algo que está un tanto dejado de lado en México.
Para ejemplo ¿Díganme tres nombres de gente que esté haciendo Delta en México? ¿O blues de la vieja escuela? Sólo me viene a la mente, Genaro Palacios y su Bad Boy Blues, Aurelio Delta, y pues yo.
Hay que escuchar harto Delta, no sólo Robert Johnson. A Fred McDowell, Sam Chatmon, Leadbelly, Ligthning Hopkins, y de lo reciente a Cedric Burnside, Robert Belfour, Seasick Steve y así por el estilo. Hay que seguirle rascando hasta encontrar agua y tomarla. Espero que en un futuro no muy lejano podamos hacer un festival de blues de la vieja escuela solamente, ese sería mi sueño dorado.
Y ya para terminar con tanto choro, que se den una vuelta por mi pedazo personal del Delta y que oigan mis rolas, y ojalá y les gusten. Pongo mi guitarra en el suelo y los saludo con respeto.
Jr. Willy – Trabajador