Editorial

Talento, calidad y trayectoria

Hoy comenzaré revisando algunas definiciones básicas…

Talento: especial capacidad intelectual o aptitud que una persona tiene para aprender las cosas con facilidad o para desarrollar con mucha habilidad una actividad.

Calidad: superioridad o excelencia de algo o de alguien.

Trayectoria: curso o evolución que, a lo largo del tiempo, sigue el comportamiento de una persona o de un grupo social en sus actividades intelectuales, morales, artísticas, económicas, etc.

Y todo esto por una reflexión que en días pasados he venido construyendo con respecto a ciertas opiniones expresadas en las redes sociales con respecto al blues que se escucha y se hace en México. Ahí actualmente todo se vale, no hay reglas, pero… revisemos a continuación algunas de mis conclusiones.

¿Hay talento, calidad y trayectoria en los músicos del circuito bluesero en México?¿Eso es bueno, regular o malo?

Sin duda, el talento existe, es un hecho, desde los años 70´s cuando los cimientos del blues hecho en México, se comenzaron a construir. Fue con Javier Bátiz, El Hángar Ambulante y un poco después con la aparición en la escena de Follaje, Real de Catorce, Three Souls in My Mind, Guillermo Briseño y Betsy Pecanins, entre otros músicos y cantidad de bandas que finalmente se fueron desvaneciendo en el camino.

Ya instalados en el nuevo siglo, la interacción con diferentes agrupaciones del círculo del rock urbano dieron como resultado diversos encuentros y festivales, por ejemplo los organizados en el seno del Museo Universitario del Chopo, de donde se desprendieron algunas bandas distintivas como, Juan Hernández y su Banda de Blues, que siguió en el sentido del rock urbano, y La Rambla que giró hacia el circuito bluesero.

El nacimiento de las tecnologías de la comunicación, en particular el auge del internet y las redes sociales lograron interconectar a las diferentes agrupaciones regadas a lo largo y ancho del territorio nacional. Los festivales y encuentros regionales comenzaron a nutrirse de bandas de otros lugares. Al igual en la ciudad de México comenzaron a llegar bandas de los diferentes estados.

¿Y el talento? Pues de sobra reconocido, con grupos y músicos surgidos en los últimos años, por mencionar algunos como: Hola Soy Lola de Tijuana; Malverde Blues Experience de Sinaloa; T44 Blues Band, Fonzeca-Caja de Pandora Project y Sirena Blues de Monterrey; Los Amigos del Blues, Fart Blues y Doberman de Aguascalientes; Chris Sánchez Blues Band y JC Cortés Band de Morelia, Naranjito Blues (ahora Los Villanos Blues Band) y Bad Boy Blues de Guadalajara; Híkuri y Serpiente Elástica de Puebla; Monroy Blues, Beto´s Blues Band y Los Blueserables de San Luis Potosí; El Callejón Blues Band, La Oca Banda de Blues y Rumorosa Blues Band de Querétaro; Luis Díaz y Pascual Aranda de Zacatecas; y Eduardo Méndez de Pachuca. La lista de talentos recientes de la CDMX, hoy la dejamos para otra ocasión, pero sépase que también es bastante nutrida.

La diversidad de objetivos y propuestas musicales en todos estos proyectos de blues-rock es lo que la hace rica. Siempre tendientes a la calidad, salvo sus honrosas excepciones, que como en toda regla las hay. Hay quienes se inclinan a la interpretación de versiones, hay quienes las combinan con sus originales, están los que se han mantenido desde sus inicios en ese plano original, o quienes han girado hacia él. Hay también quiénes mantienen el canto en el idioma inglés, por ser el de nacimiento del género, algunos pocos lo combinan con el castellano, y hay los que ya de manera natural y plausible lo hacen en nuestro idioma. Y para complemento también hay bandas que le dan más al estilo instrumental. Hay quienes defienden el blues tradicional, pero por fortuna (en mi opinión), son más los que giran hacia el contemporáneo, o porque no, en una sana combinación de ambos. Hay muchos más que se atreven además a las fusiones.

Aquí el secreto está en ser y dejar ser, en respetar y exigir ser respetado. Los proyectos musicales con una u otra característica, no son más , ni son menos, simplemente son. Y para completar la idea al respecto que siempre he mantenido como principio en estas páginas es que…  hay grupos, intérpretes, lugares y música que te gusta o no, así de simple.

Hablar de la calidad de los proyectos es un tema delicado. Muchas veces no hay una relación directa. Si un proyecto tiene unas características y carece de otras no necesariamente es de calidad. Igual sucede con la trayectoria. Un músico o grupo con gran trayectoria, no necesariamente es actualmente de calidad, a pesar del talento inherente. Intervienen, creo yo, otros factores. O al revés, un nuevo proyecto puede en cierto momento, cumplir con estos dos conceptos, de talento y calidad; independientemente sí su propuesta es tradicional o contemporánea, si es de cover u original; o bien si es en inglés o en español. Todo es de momentos, de convicción, incluso en algunos casos diría de propia decisión.

Para ejemplificar esto de la propia decisión, lo comentaré con un caso (ficticio) típico, de la banda “legendaria” que no invierte un centavo en su proyecto, en sus grabaciones, en su equipo, en su indumentaria; que no mantiene una alineación; que tiene que explicar el significado de su nombre en el anuncio de sus presentaciones; que recorta los carteles oficiales para resaltar su nombre de los eventos, menospreciando de manera egoísta a los otros participantes; que sus comentarios y publicaciones tienen evidentes y horrorosas faltas de ortografía o con claras tendencias de discriminación; que sus fotos y videos son borrosos y sin calidad, etcétera, etcétera. Aquí, (sí es que existe algún músico o banda así), el fracaso y empantanamiento de su propuesta, no es culpa de terceros, ni del gobierno, ni de las otras bandas del circuito… ellos mismos son sus propios enemigos.

En fin, cada quién su blues, para mí… hay grupos, intérpretes, lugares y música que te gusta o no, así de simple.

Continuará… algún día.

Nos acercamos gustosamente al sexto aniversario, pero mientras, en esta tercera edición del año estamos de plácemes por la publicación de dos nuevos discos: Somos Hijos del Diablo (Lucy Blues) y Gia Sound (Gia Sound & Street Blues Collective). Dentro de nuestras páginas tendremos algunos comentarios al respecto. Del cd de Lucy Blues, en Sesiones desde la Cabina y del Gia Sound & Street Blues Collective en Huella Azul.

Pero el gusto también está presente, por la próxima aparición de un nuevo festival internacional de blues en el país, se trata de Grooves & Blues Guadalajara, a llevarse a cabo a fines del mes de abril, en Blues a la Carta, tenemos la primera de dos partes con semblanzas de los participantes de tan espectacular evento. En Especial de Medianoche, se retoma este tema, con los comentarios acerca de dos de los participantes estelares en dicho festival: John Mayall y Charlie Musselwhite.

En De Colección, escribo la segunda parte sobre la agradable y nostálgica colección de Lp´s: “30 Años de Música Rock Salvat”, para que a continuación de un salto a la recomendación del mes, correspondiente a 28 discos de blues y sus derivados de reciente publicación (Suplementos).

Tenemos a continuación en Cultura Blues de visita, una extensa colección de fotografías originales que siguen contando parte de la historia del blues hecho en México (Dauma, Louise Phelan, Señoritas de Aviñón, Rhino Bluesband, Michael Manring, JC Smith, Luciano Hidalgo y Viri Rots & The Rootskers, entre otros).

Por el lado del blues tradicional tenemos a Blind Boy Fuller (¿Quién lo Hizo?) y las interesantes disertaciones acerca del blues en la columna Blues en el Reino Unido. Las entrevistas del mes corresponden al guitarrista Geordi Villeda y a la vocalista Gia Sound en Huella Azul.

Las Colaboraciones Especiales, están así, muy especiales, con la participación de Sandra Redmond y su resumen del 2016 de “La Esquina del Blues y otras músicas”. Pero también con la recomendación de colecciones de videos de blues, rock y pop. Las letras también están presentes en Cultura Blues, con las columnas de Frino (Cortando Rábanos), y de Norma Yim (Los Versos de Norma), para finalizar con la acostumbrada Agenda.

¡Hasta la próxima!