Cien años de Papa John Creach
El bluesero del violín.
En 1965, en agosto para ser más precisos, en el área de San Francisco, California -ciudad que ha visto nacer diversas corrientes y movimientos culturales-, hizo su debut en la Matrix, la banda de rock Jefferson Airplane creada por Marty Balin. La famosa banda de psicodelia, entre sus muchas alineaciones tuvo entre sus filas, a finales de los 60 y principios de los 70, al violinista Papa John Creach, que en ese entonces ya rondaba los 50 de edad, con una larga trayectoria dentro del blues, jazz, R&B y la música clásica.
John Henry Creach, que el pasado 28 de mayo celebró el centenario de su nacimiento (y que pasó desapercibido), es un personaje que podríamos identificar como un eslabón entre los bluesistas y jazzistas de la primera mitad del Siglo XX y los jóvenes rockeros de la segunda mitad.
Es un músico del que se habla poco y que pocos ubican, ya que durante sus primeros años no fue un músico de primera línea, sin embargo, eso no le resta importancia a su influencia y capacidad. Integrante de una generación de grandes bluesistas y jazzistas que revolucionaron el sonido de ambos géneros, Creach lo mismo colaboró con Louis Armstrong, que con el guitarrista Charlie Christian -tan sólo meses más grande que él-, compartió escenario con Fats Waller, con los bluesistas Big Joe Turner o T-Bone Walker, por mencionar algunos; siempre desde su violín -instrumento poco usual para interpretar blues, pero de los primeros que utilizaron los negros para compartir su música -. (Para más detalles recomiendo la lectura de “El violín en los inicios del blues” de Jesús Fernández. https://www.deviolines.com/el-violin-en-los-inicios-del-blues/)
Originario de Beaver Falls, Pennsylvania, John Henry Creach creció dentro de una familia musical, su tío fue quien lo acercó al violín y recibió educación musical tanto de él como en el conservatorio, incluso se sabe que en los años 30 realizó algunos conciertos y giras con la Illinois Symphony Orchestra, algo totalmente inusual para un negro en esa época. En 1990 declaró en una entrevista para el periódico Los Angeles Times, “luego comencé a tocar jazz porque no había dinero en la onda sinfónica”.
Y así fue, ante la imposibilidad por su color de piel de hacer una carrera en el mundo de la llamada música clásica, tuvo la necesidad y la habilidad de adaptarse a las circunstancias y géneros que necesitaba interpretar en Chicago, música alemana, polaca, jazz, blues, para lo que formó el ensamble Chocolate Music Bars. En los años 40 se mudó a Los Ángeles en donde se asentó, formó un trío y durante varios años se mantuvo tocando en distintos sitios y colaborando con músicos de la escena R&B, e incluso apareció en la película The Blue Gardenia de Fritz Lang, en donde acompaña a Nat King Cole en una escena.
“Un violinista que viene de una orquesta sinfónica suena a la cosa más pretenciosa del mundo cuado comienzas a tocar jazz”, comento Creach en la misma entrevista para el periodista Jim Washburn de Los Angeles Times. Por ello, el joven violinista intentó sonar su violín como los metales de las grandes bandas y como no existían muchos referentes de violinistas en el jazz, escuchaba el trabajo de Joe Venuti y Stephane Grappelli, dos de los pioneros en usar el violín en el jazz.
Hacia 1970, unos jóvenes lo vieron tocar en una de sus presentaciones en hoteles y restaurantes en Los Ángeles y lo invitaron a sumarse a Jefferson Airplane. Fueron ellos quienes le pusieron el mote ‘Papa’ por ser integrante del grupo más grande. De igual manera Creach formó de Hot Tuna y Jefferson Starship, bandas que derivaron de la primera y a los que aportó su bagaje, experiencia y talento. Grateful Dead, icónica banda de los años 60, liderada por Jerry García, constantemente lo buscaba para que tocara con ellos; lo mismo sucedía con Charlie Daniels Band.
En 1971, de manera paralela a su trabajo en las bandas de rock, grabó y lanzó Papa John Creach, su primer disco como solista, en el que hizo una muy buena exploración entre el blues y el rock psicodélico e incluyó temas de su propia autoría. Su discografía como solista continuó esporádicamente y en 1992 editó Papa Blues, un gran disco en el que estuvo acompañado de The Bernie Pearl Blues Band y en el que además de los temas propios, retoma canciones del propio Bernie Pearl.
El sonido suave y delicado del violín, sumado a la técnica de Creach, le da un toque a su blues muy peculiar y sofisticado, algo que raramente se aprecia en las grabaciones de blues. Un año antes de su fallecimiento -ocurrido en 1994, cuando tenía 76 años de edad-, la Blues Foundation le otorgó el Premio W.C. Handy por ser un destacado músico de blues. A cien años de su nacimiento, los invito a acercarse a su música, algunos materiales, como el disco Papa Blues, se pueden escuchar vía Spotify o sus discos pueden conseguirse en las tiendas on line, no se arrepentirán.
Hot Tuna – Papa John’s Down Home Blues – 3/4/1988 – Fillmore Auditorium
Nota del editor. Papa John Creech actuó en 1983 y 1984 en el V y VI Festival de Blues en México (organizados por Raúl De la Rosa), respectivamente. En el Quinto, los días 1, 2 y 3 de julio en el Auditorio Nacional compartiendo cartel con Taj Mahal, Lonnie Brooks, Son Seals, “Blind” John Davis, Juan José Calatayud con Norma Valdez y Nan Redi, Betsy Pecanins, y Margie Bermejo; y en el Sexto, los días 1, 2 y 3 de diciembre en el Teatro Angela Peralta, ahora en el escenario con Betsy Pecanins, y en el que participó Real de Catorce, Sweet Honey on the Rocks y Guillermo Briseño; entre otros.
@YonAmador
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