Carey Bell, Lurrie Bell y su paso por el “Aguas-Blues”
Carey Bell Harrington nace un 14 de noviembre de 1936, sin embargo, “Carey Bell´S Blues Harp”, su primer disco, lo grabó en 1969, es decir, a los 33 años, carrera solista que interrumpiera en 1970 cuando fue requerido por Muddy Waters para ser parte de su banda hasta 1974, año en que dejaría la banda de Waters para formar parte de la banda de Willie Dixon hasta 1980.
Carey Bell a los ocho años ya era un virtuoso de la armónica, al grado de que a los 13 años ya formaba parte de la banda de Blues de Eddie Lee Watson, un pianista mejor conocido como “Lovie Lee”, quien lo adoptara musicalmente y quien en 1956 lo convence de dejar Macon, Mississippi, su tierra natal para probar suerte en los bares de Chicago, donde conociera a grandes maestros de la armónica como Little Walter, Sonny Boy Williamson y el que posteriormente fuera su mentor, Big Walter Horton, con quien grabaría una joya de álbum.
Big Walter Horton With Carey Bell – Full Album
Lo curioso en la vida de Carey Bell es que el instrumento que le apasionaba no era la armónica sino el saxofón, era un admirador de Louis Jordan, a quien de niño escuchaba con devoción, sin embargo, sus padres no tenían en dinero suficiente para comprarle uno, por lo que tuvo que conformarse con aprender por su cuenta a tocar la armónica escuchando clásicos como De Ford Bailey, e inclusive, para sobrevivir muchas veces tuvo que tocar el bajo en las bandas de Lovie Lee, Robert Nighthawk y Johnny Young toda vez que los armonicistas no eran tan demandados en esa época.
Louis Jordan – Caldonia
La carrera de Carey Bell se consolidaría con uno de los álbumes más vendidos de la historia del Blues el “Harp Attack”, que es un álbum grabado, conjuntamente, con otros tres grandes de la armónica, Junior Wells, James Cotton y Billy Branch.
Por otra parte, su hijo Lurrie Bell, nace el 13 de diciembre de 1958 en la Ciudad de Chicago, Illinois, donde prácticamente fue criado entre las más grandes estrellas del Blues que pisaron su casa, Muddy Waters, Eddie Taylor, Eddie C. Campbell, Jimmy Dawkins, Eddie Clearwater, Big Walter Horton y Sunnyland Slim entre otros. A los 6 años aprendió a tocar la guitarra, a los 15 formó su primera banda en la secundaria, y su debut en público fue a los 16 con la banda de Willie Dixo.
Poco tiempo antes de terminar la secundaria en 1975 se une a la banda de su padre, con quien comienza a disfrutar de fama como Bluesman; en 1977 a los 17 años Lurrie Bell junto a Freddy Dixon, hijo del legendario Willie Dixon, y con Billy Branch, forman la banda The Sons of Blues, presentándose en el festival de Jazz de Berlin como la nueva generación del Blues de Chicago.
Billy Branch / Lurrie Bell (Sons Of Blues) – The Train I Ride
Siendo considerado por la revista Rolling Stone y el periódico New York Times como una estrella en ascenso, A los 20 años se une a la banda de Koko Taylor. Sin embargo, a esa edad comienza su lucha contra las adicciones y una enfermedad emocional que interrumpiría su carrera musical por cerca de dos décadas, refugiado en algunas instituciones donde recibía tratamiento de manera intermitente, cuentan que inclusive se la pasaba vagando por las calles sucio y desaliñado.
Después de entrar en rehabilitación y de recibir el tratamiento adecuado para su enfermedad, finalmente en los años 90 ganó la batalla y resurge musicalmente grabando varios discos, uno de ellos junto a su padre Carey Bell considerado por la Blues Fundation como el mejor álbum acústico llamado “Second Nature”.
Carey y Lurrie Bell – Second Nature (Full Album Acoustic)
Carey y Lurrie Bell en México
El 5 de noviembre del 2005, se llevó acabo en el teatro Aguascalientes de la Ciudad de Aguascalientes, el Noveno Festival internacional Aguas Blues, al cual tuve la fortuna de ir como invitado de Jorge García Ledesma, acompañando al grupo Follaje, por lo que gracias a ellos tuve el privilegio de conocer a los organizadores del festival y a los músicos de las bandas participantes, entre ellas Omniblues, Banco Sonoro, Blues Buddies y a la legendaria banda de Guadalajara, Gato Gordo del maestro Genaro Palacios.
El cartel era por demás ya interesante por las bandas mexicanas participantes, pero obviamente mi interés principal era conocer en persona a Carey Bell y Lurrie Bell, pues dada la condición tan privilegiada que tenía en ese momento no me iba a conformar con verlos y escucharlos en el escenario. Comenzó la acostumbrada prueba de sonido de las bandas, todos los músicos arriba del escenario en una convivencia fraterna, pero los Bell no llegaban.
Terminó la prueba de sonido y salimos del teatro pues iríamos a comer a un restaurante que fue patrocinador del evento, cuando miro a lo lejos caminando lentamente a Carey Bell y detrás de él a Lurrie Bell, callados, un poco mal encarados, quienes se dirigían al teatro, hasta ese momento yo pensaba que ambos estarían acompañados por alguna banda y se disponían a hacer su respectiva prueba de sonido, y toda vez que ya habíamos salido del teatro había perdido la posibilidad de verles de cerca y quizás de conseguir esa foto tan anhelada.
Mi primera sorpresa fue que los organizadores, si nos dieron la posibilidad de entrar a su camerino a saludarlos y estar unos minutos con ellos, según me platicó Mario Compañet hace poco, hasta una botella de tequila se abrió por ahí, sin embargo, los Bell callados, solo nos miraban, hecho que se me hizo extraño.
Posteriormente, me trasladé junto con los músicos y los organizadores del festival al restaurante a comer, y veo sorpresivamente entrar a Carey y a Lurrie, discretamente nos saludan, y se sientan junto a mí, en una mesa que compartíamos aproximadamente, unas 20 o 30 personas.
Callados, incluso sin hablarse entre ellos, algo que se me hizo muy extraño, pensé que quizás era el tema del idioma; sin embargo, un amigo que dominaba bien el inglés quiso romper el hielo y les hacía platica con preguntas cortas, y ellos en silencio, hasta que uno de sus acompañantes nos explicó que ellos no acostumbraban hablar mientras comían, detalle que me seguía pareciendo extraño.
Finalmente regresamos al teatro y en punto de las cinco de la tarde comenzó el festival, tocaron las bandas mexicanas en el preámbulo de lo que sería para mí los más extraordinario que he visto y escuchado en mi vida, cuando suben al escenario Carey Bell y Laurrie Bell. Solos, en acústico, únicamente con una guitarra y una armónica, haciendo maravillas, padre e hijo, a los que no escuché decir horas antes ni una sola palabra, nos transmitieron esa noche la magia del Blues. Para que hablar si se puede comunicar con el alma.
Carey & Lurrie Bell – Every Day I Have The Blues
Carey Bell falleció un 6 de mayo de 2007, a los 70 años, dejando como legado musical un último álbum, conformado por dos presentaciones en vivo junto a su hijo el guitarrista Lurrie Bell, el 27 de julio de 2006 en el Rosa´s Lounge y el 21 de octubre de 2006 en el Buddy Guy´s Legend, así como cuatro canciones grabadas en la casa de Lurrie Bell.