Colaboraciones Especiales

Eric, el Blues y Yo

Reseña de uno de sus conciertos de septiembre 2017 por Jorge Carmona.

Y aquí estoy. Enfrente de una computadora intentando pensar cómo interesar a los lectores en esta aventura. Cómo no hacerla tediosa. Más bien entretenida y útil. Empezaremos por el principio.

Cómo llegó Eric Clapton y el blues a mi vida

Debo decir que Eric Clapton y el blues llegaron de la mano, llegaron juntos, cuando escuchaba el álbum —“Blanco”— de los Beatles, la canción “While my Guitar Gently Weeps”, sabía que esa guitarra tenía algo particular, algo diferente, entonces descubrí que Eric Clapton había sido el causante de tanta emoción en la canción y decidí saber más de él.

Obtuve dos discos como resultado de esa búsqueda, una recopilación donde venían sus éxitos con Cream, Blind Faith, Derek and the Dominos y sus éxitos de solista, y a mí me encantaba el sonido rock que emitía, pero también tuve el disco “Reptile”, en ese tiempo recién publicado y que tenía un sonido muy Rhythm and Blues, pero también encontraba  en él, Blues puro, de esos que te ponen la piel chinita cuando escuchas canciones como: “Come Back Baby”, “Broken Down” y “I Want a Little Girl”, la última convertida en un himno para mí.

Esto me impresionó, me obligó a ir más profundo y encontré el famoso “Riding with the King”, que por fin me enamoró del blues en su totalidad. Mi emoción creció por que justo en ese tiempo, Eric estaba de gira y se presentaría en la ciudad de México en aquel lejano 2001, tristemente no pude ir. Tenía la esperanza que Eric regresara a México algún día, he seguido su carrera y sus discos puntualmente, pero esto no ha sucedido, y ya no creo que suceda.

Eric y su reiterado retiro

Antes que nada, debo decir que no es la primera vez que Eric anuncia un retiro. Muchas veces se ha retirado. Cuando dejó a Yardbirds, cuando estuvo en problemas de drogas o incluso cuando murió su hijo (Connor), y también por sus problemas de oído. En múltiples ocasiones ha dicho que se quiere retirar de los escenarios, pero esta vez es distinto. A mediados del año 2016 en una entrevista para la revista Classic Rock, dio a conocer que tenía una enfermedad que dañaba los nervios y que sentía como descargas… “He tenido mucho dolor a lo largo del último año. Empezó como algo menor, en la espalda, y se transformó en lo que llaman neuropatía periférica”.

Esto por supuesto, había llevado por la borda a los fans (incluido yo), con la esperanza de tener un tour mundial presentando el espectáculo de sus 70 años (el cual pensé en ir, pero que no alcanzaron los recursos). Quiero pensar que Eric Clapton no se da por vencido, y el 20 de septiembre del 2016, anunció una serie de conciertos para el 2017 en el Royal Albert Hall (Reino Unido), y el 28 de noviembre anuncia cuatro conciertos en los Estados Unidos, dos en el Madison Square Garden de Nueva York, y dos en el Fórum de los Ángeles.

Cuando sucedió esto no lo pensé más, tenía que esforzarme para poder ir al menos a los Ángeles, no sé cuánto tiempo más tendremos a Clapton en los escenarios, pero en la vida hay que aprovechar ocasiones como ésta. Así fue mi decisión de ir a los Ángeles y asistir el 25 de marzo a uno de sus conciertos. Desafortunadamente, a una hora de subir al avión que me llevaría a los Ángeles, se anuncia la cancelación del concierto por un problema de laringitis de parte de Eric. Para mí fue un shock.

Afortunadamente el concierto se reprogramaría en septiembre junto con los conciertos de ese mes, y eso me dejó tranquilo, pude cambiar el boleto de avión, y a esperarnos hasta septiembre.

Y aquí estoy…

Recibiendo la noticia de que la revista Cultura Blues, está interesada en publicar mi reseña de este concierto. Y ahora mi compromiso por disfrutar y captar cada detalle es mejor. Agradezco la oportunidad de dejar a este novato de la escritura, poder hacer sus pininos en la revista. Esperando poder darles, una vista más panorámica de este gran hecho en mi vida.

Horas antes

Aproveché mi visita a los Ángeles, para una pequeña parada, en otra de mis grandes pasiones y conocer el estadio de los Dodgers, además, eso distraería mi mente de lo que pasaría por la noche. Procuré que todo el itinerario de ese día fuera corto y rápido para poder alistarme acorde a lo que estaba por vivir, y digo tal vez para muchos sea una exageración, pero para alguien que ha tenido puntual seguimiento a la carrera de Eric era emocionante y debía de estar todo listo para el magno evento.

Con playera del “Power Blues”, bandera de México; por supuesto, cámara, y el dinero para los clásicos souvenires.

La cita del concierto decía las 7 de la noche. Prácticamente llegué 5:45 de la tarde al Fórum. No quería llegar tarde a prestigioso evento, quería poder reconocer cada espacio y cada momento. Cuando llegué, lo primero que encontré fueron las puertas cerradas. Tiempo que aprovecharía para la compra de los souvenires: una playera, bueno dos, y un juego de plumillas. Aunque tiene mucho que no toco la guitarra, pero toco el ukulele, y una voz en mi cabeza me dice… “total, ya estamos aquí”.

Prácticamente, le di dos vueltas al recinto bastante agradable, con música suave en el ambiente. Me di cuenta, que la mayoría de personas, el 85% de la audiencia, eran personas mayores de 50 años. Llegué a encontrar solo algunos chicos; por supuesto en un 95% personas de origen anglosajón, pero el detalle era que había juegos para que te entretuvieras en lo que abría el recinto. Y bueno, todavía me dio tiempo para volver a pasar a comprarme otro lindo recuerdo, una gorra… “pues, ya estamos aquí”.

Una vez abiertas las puertas, la gente empezó a ingresar al Forum. Los propietarios son, Madison Square Garden Company, y tiene una capacidad para 17,505 personas. Poco a poco se ocupan los asientos, cabe mencionar que junto con la compañía Bancaria Chace, hacen posible estos conciertos en un recinto agradable y confortable.

En el momento de la llegada y búsqueda de mi asiento, el número 3, representativo en mi vida, me sorprende que hubiera pocas personas. En ese momento recordé que el concierto iba a tener dos abridores, tal vez, por eso que no se llenaba para la hora indicada. Todo ese tiempo el techo mantuvo luces que prendían y apagan como estrellas, la verdad es que los ‘gringos’ se esfuerzan por que sus espectáculos sean de calidad.

El concierto

Empezaron las aperturas, el primero que apareció con su banda, fue nada más y nada menos que… Jimmie Vaughan. Un guitarrista importante en los escenarios de Texas, por supuesto, con un estilo muy limpio en la guitarra, debo confesar que lo primero que referí al escucharlo, fue a su hermano menor, a Stephen ‘Stevie’ Ray Vaughan, pero en los primeros acordes se me olvidó. Con un blues muy texano, y con bastante soltura en la guitarra nos hizo la espera mucho más amena.

Con tan sólo un par de cambios en las guitarras, tocaron aproximadamente 10 canciones. Se trata de una banda muy bien organizada y con mucho kilometraje. Alcancé a reconocer un par de temas que fueron las que más me gustaron: “Let me in” y “Texas Flood”. Buenos metales y bastante Texas Blues para empezar. Minutos después de que se despidiera Jimmie, se presenta a escena Gary Clark Jr. coincidentemente también texano. Un tipo al que no recordaba en dónde lo había escuchado antes. Pero después de investigarlo, fue en el video del Crossroads Guitar Festival de 2010, evento también organizado por Eric.

Y debo decir que me sorprendió. Con un estilo muy bluesero, pero también muy fuerte y distorsionado. Me recordó un poco a Jimi Hendrix, pero con mucho más R&B. Cambiando de guitarra al terminar cada canción. Debo decir que tendremos más noticias de este buen señor, porque realizó recientemente un cover de “Come Together”, rola que va a estar sonando en la película “Justin League”. Bueno, se le escuchó bastante bien, desde mi punto de vista un poco más rockero, el Blues que desplegó en el escenario me gustó mucho. La primera rola que reconocí y creo que es su mayor éxito fue “Bright Lights”, como dije, un blues más pegado al rock psicodélico. También sonó, “The Healing” y “When My Train Pulls In”, ésta última: una joyita. La verdad me pareció muy ilustrativo y emocionante el poder escucharlo. Por un momento confieso, me hizo olvidar que estaba esperando a ‘Dios’. Pero en cuanto terminó, me di cuenta, que el recinto se había llenado. Estábamos todos listos. No había más que esperar. Los ánimos calientitos, en espera de un gran espectáculo.

El momento llegó, las luces se apagaron, eran las 9:25 pm. De forma muy sencilla llegó Eric, con una vestimenta franca: jeans y camisa azul, podría decir muy clásica para él. Se colocó la guitarra, por cierto, parecía “Blackie”, aunque tal vez sea una versión nueva. Tocó un par de acordes y comenzó el show, ya pueden imaginarse como estaba ese momento mi emoción.

Comenzó con “Somebody’s Knocking”, no podía creer que ahí estaba en un concierto de Eric Clapton. Estaba escuchando a ‘Dios’. Estaba escuchando a “Cream”. Y tanta historia sobre el escenario, nada más que 50 años.

Enseguida y sin descanso, sonaron “Key To The Highway”, y la gran y personalmente icónica canción, “Hoochie Coochie Man”. Fue perfecto verlo tocar; sin duda, él es el hombre ‘Hoochie Coochie’. Siguieron “I Shot The Sheriff” “Driftin’” y “Lay Down Sally”; que les puedo decir, creo que son canciones que a Eric le gustan mucho y juega con ellas, las disfruta en el escenario.

Somebody’s Knocking

Hoochie Coochie Man

En este momento, hizo una pausa para rememorar aquel gran disco, Unplugged del 1992, que le valió muchos premios. Se sentó y cambio a guitarra acústica. Yo ya me sentía en un juego de emociones; pero cuando empezó a tocar una de mis favoritas del Blues, “Nobody Knows You When You’re Down And Out” y enseguida “Layla”, además de “Tears in Heaven”, estuve a punto de sacar las de cocodrilo. Son rolas icónicas. Rolas que te llenan la piel. Te llenan de electricidad, aunque ya las hayas escuchado cientos de veces.

Nobody Knows You When You’re Down And Out

Volvió hacer una pausa. Realmente durante todo el concierto, Eric no dijo absolutamente nada, únicamente decía “Thank you”, al termino de alguna canción. Yo esperaba que al menos dijera algo más.

Aquí quisiera hacer igual una pausa en mi relato. Porque vi un Eric enfocado en dar un buen show, no se sentía cómodo, y no me refiero en el escenario porque se ve que lo domina, sino que pareciera más un compromiso que cumplir, más que algo con lo que también se divierte.  Y eso entristece un poco, porque al final, creo, que está más cerca su retiro. Aunque ya lo sabía, esperaba verlo tal vez como en aquel Unplugged, o incluso entusiasmado como en el concierto con Wynton Marsalis. Vaya que lo estaba disfrutando. Aquí se le veía más enfocado, serio, como queriendo terminar el trabajo. Eso no quiere decir que no se haya esforzado por hacerlo bien. ¡Y vaya que lo hizo!

Inmediatamente, cambio de guitarra, se puso de pie y sonó la gloriosa… “White Room”.  Rola que nos traslada a su época con ‘La Crema’, y vaya, que le echó crema a sus tacos, diríamos en México. Después de una breve intro que no identifiqué, puso el camino para escuchar una de las más románticas y esperadas de sus canciones, “Wonderful Tonight”. Sólo pude pensar en lo hermoso de la canción, que incluso he tocado y cantado varias veces.

White Room

En este momento me sentía como una montaña rusa, de lo psicodélico a lo romántico, y otra vez para arriba con “Crossroads”, Blues del gran señor Mr. Johnson. Mi pensamiento en ese momento era que estaba a punto de terminar y no me equivocaba. Cerró con una excelente canción que a mi parecer es una de sus preferidas, “Little Queen Of Spades”. Aquí casi termina el concierto. Pero el encore, incluyó primero a “Cocaine”, maravilla de canción que hizo que el Forum retumbara. Siguió un segundo encore. Pensé sinceramente que tocaría “Sunshine of Your Love”, pero no, regresó con sus invitados, Jimmie y Gary, a tocar “Before You Accuse Me”. Y ya no volvió. Y sí, me la quedó a deber, pero no importó. Cuando encendieron las luces después de haber gritado y emocionado, lo único que me dije y pensé fue… valió la pena. Estaba tranquilo y satisfecho.

¡Había podido escuchar en vivo a Eric Clapton!

Menciones Honoríficas -la banda- 

  • Chris Stainton, piano y teclados. Maravilloso, un virtuoso del piano, incondicional de Eric.
  • Walt Richmond, órgano y teclados. Gran músico que está con Eric, a partir de “Road to Escondido”.
  • Nathan East, bajo. Increíble, y casi inseparable de Eric. Recomiendo su reciente disco.
  • Steve Gadd, batería. No es mucho de mi agrado, pero por lo que he leído, es muy buen amigo de Eric.
  • Sharlotte Gibson, coros. Gran voz, participante de American Idol 2002.
  • Sharon White, coros. Gran cantante, la más nuevecita de la banda, sustituyendo Michelle John. (supongo de vacaciones, despues de participar en La Voz).

 Conclusiones 

Una carrera maravillosa como pocas, una historia increíble de vida, recomiendo su autobiografía por si quieren saber más de él; y si quieren saber cómo se escuchaba en vivo hasta hace poco, recomiendo el disco: “Slowhand At 70: Live at the Royal Albert Hall”. Fue un concierto vibrante, un concierto inolvidable, sólo espero de todo corazón, que Eric nos dure mucho tiempo más, porque sin duda, es un referente para la música universal. Es increíble pensar en una carrera de 50 años, sinceramente son pocos los que han podido decir que los tienen, y se mantienen como estrellas por tanto tiempo. Actualmente la industria musical es tan difícil, que para ser reconocido se requiere de mucho trabajo.

Por cierto, saben dónde seguramente estará cómodo Eric; en la presentación del documental de su vida, “Clapton: Life in 12 Bars”. No lo he visto, pero se me comen las habas por hacerlo.

Para mí, ha sido esta una experiencia inolvidable. Traté de ponerla en palabras para ustedes. Lo mejor de todo, es seguir escuchando buena música, buen Blues. Este día cumplí un sueño. Agradezco a ti lector por llegar hasta el final de esta pequeña historia.

¡Qué viva Eric Clapton! ¡Qué viva el Blues!

Cultura Blues

Revista dedicada a la difusión del Blues en México y el mundo.