Dime qué cantas y te diré quién eres
En gustos se rompen géneros.
Dicho popular.
La estética se conforma como disciplina filosófica muy tarde (siglo XVIII) debido a que no existían, ni existen, parámetros matemáticos para medir lo que es bello, este impedimento retraso no sólo el reconocimiento como disciplina sino, también, su desarrollo; el pasaporte fue sencillo, la estética da cuenta de lo que es bello y agradable, este criterio libera la subjetividad y pareciera que no acota ni define claramente lo que debería ser lo bello.
¡Menudo problema! Pero si dejamos que esa subjetividad sea la que emerja y base con decir ¡me gusta! y listo, ¡guau!; por otro lado, a lo bueno todos se acostumbran, si nos vemos expuestos a estímulos musicales complejos cada vez vamos a demandar más y más calidad; así, si en los medios se abrieran espacios para todos los géneros, en el caso de la música, en lugar de sonidos pueriles y repetitivos preferiríamos escuchar estructuras sonoras más elaboras ricas en sonidos y cargadas de emociones, porque los verdaderamente bello no necesita payola, se adopta por el espectador espontáneamente y sin condiciones; como el amor.
La oferta genera la demanda.
Frida Saal. Psicoanalista.
Dios no cumple antojos ni endereza jorobados, (diría mi madre); por eso, los espacios, empresarios y los fans hay que salir a buscarlos todos los días, atrayéndolos con propuestas estéticas y atrapándolos con ejecuciones de calidad, atractivas y que despierten pasiones o evoquen emociones de toda índole.
La buena noticia es la emergencia de grupos de Blues con propuestas sorprendentes, estimulantes y fascinantes, si no me creen, simplemente chequen la lista de favoritos de Cultura Blues, todos son maravillosos, con estas propuestas se seguirán abriendo espacios, y con la perseverancia de los grupos de nueva creación la demanda de Blues se va a disparar, esto no es un buen deseo, es un hecho, demostrado históricamente. El camino es arduo, pero vale la pena.
Si te quiero es porque sos,
mi amor, mi cómplice y todo.
Mario Benedetti.
¿Por qué lo afirmo?, sin exceso de optimismo, porque el Blues es una propuesta estética que ha trascendido las barreras del tiempo, de las fronteras y los idiomas. Necesariamente, los mejores tendrán las mejores opciones y las mayores audiencias.
Visto así, en México, los bluesistas tenemos todo para seguir abriendo espacios, obtener mejores pagos y ganar más público y respeto… calidad mediante.