Editorial

Oh my Soul!

“En el campo de la educación pública,

la doctrina de ‘separados pero iguales’ no tiene lugar”

Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica, 1954.

Te lo dije soy un problema1

Amy Winehouse

Los 50’s

Inicia la integración racial en las escuelas norteamericanas, así los muchachos blancos conocen y admiran la música de sus condiscípulos, Blues, Rhythm and Blues y Soul; Eisenhower lanza un programa de desarrollo carretero ambicioso, lo que permite un rápido y eficiente desplazamiento de las bandas por ese país; es una década gloriosa para el Blues (triunfan estruendosamente, Muddy Waters, Howlin’ Wolf, Sonny Boy Williamson II, Jimmy Reed, y Little Walter).

Las estaciones de radio difunden música negra todos los días, algunas estaciones “blanquean” sus emisiones con covers hechos por grupos de chicos blancos, por el contrario, el D J de Nueva York Alan Freed decide transmitir sólo las versiones originales, propinándole un duro golpe a la “payola” (aceptar dinero de las disqueras con el fin de programar los discos de sus artistas para convertirlos en “éxitos”) para encumbrar el Blues, el Rythm and Blues y el Soul; mientras tanto Ray Charles empieza a “profanar” la música Gospel, Sam Cooke experimenta también nuevos senderos y los siguen Aretha Franklin y Lou Rawls; toda esta mezcla resulta extraordinariamente fértil.

La línea original es marcada por Ray Charles Robinson, quien nace en septiembre de 1930 en Albany, Georgia, queda ciego a la edad de siete años, se educa en una escuela para ciegos y sordos de Florida, donde estudia piano y aprende a leer música en Braille; a los quince sale a la calle a buscar fortuna y después de foguearse con muchas bandas, funda la propia y graba I Got a Woman basada en un Gospel en el que Charles acrisola toda su pasión y fe, la canción se convierte en paradigma. (en otro número ahondaremos en las extraordinarias aportaciones de “The Genius”).

Los 60’s

La historia de la época dorada del Soul está ligada a dos compañías disqueras Motown y Stax, descubren artistas, compositores, y desarrollan novedosas técnicas de grabación y mercadotecnia, que cambian irremediablemente la música popular y la percepción de los artistas negros en todo el mundo (James Brown, Aretha Franklin, Diana Ross and The Supremes, The Temptations, Dionne Warwick…)

Basaron su producción en exclusiva y legítimamente cantantes de coros de Gospel racialmente integrados ejecutando los sonidos y canciones de franco rechazo a la segregación con música poderosa, letras que dan testimonio de amor, sexo, libertad espiritual y protesta política, ligados a una sección de metales con cadencias que presagian el funk.

Siglo XXI… y ¿ahora qué?

Los inicios son siempre los más épicos y heroicos, esto no quiere decir que hasta los años 60’s terminó todo, la rama ha florecido y fructificado, en grandiosos artistas, por eso los invito a escuchar, con calma, a Amy Winehouse… por ejemplo.

1 I Told you I’m trouble. Título del concierto Live in London, de Amy Winehouse. 2007.