Tres deliciosas novedades. Parte 2
Ya está aquí la segunda parte de esta fabulosa trilogía de videos novedosos en blue-ray, para disfrutar totalmente en cualquier tarde gris y lluviosa.
- Eric Clapton Life in 12 Bars
“La música me salvó la vida”
Eric Clapton
Eric Clapton Life in 12 Bars, se trata de una biografía hilada por las propias palabras de Clapton, y por sus canciones. Algo así como ver en la pantalla lo leído en su libro autobiográfico: “Clapton. La autobiografía” publicado en enero de 2008 por Global Rhythm Press.
Este nuevo documental del famoso guitarrista, cantante y compositor británico, fue dirigido por la cineasta Lili Fini Zanuck, a la que le une una amistad de 25 años; en él se muestra la luz y la oscuridad de su vida artística y profesional, contada por algunos de quienes mejor lo conocieron, como B.B. King, Jimi Hendrix y George Harrison.
Asimismo, se puede observar cómo sus éxitos se mezclan con sus diversos descensos al infierno: por una infancia traumática, un amor casi imposible, una larga lucha contra el alcohol y la droga; y la impensada muerte de su pequeño hijo, Connor.
Eric Clapton: Life in 12 Bars – Official Trailer
La reseña
El extenso documental (2 horas 13 minutos) tiene una difícil manera de contar la historia, con muchas fotografías de archivo, tramos de video inéditos, entrevistas con voz en off; pero que a fin de cuentas van entretejiendo la trama.
La película inicia con el mensaje que publicó Eric en redes sociales tras la muerte de B.B. King, agradeciéndole por haber estado presente en su vida y haber sido su inspiración. Para entrar, posteriormente, a contar algunos aspectos curiosos de su infancia, como su inclinación y gusto por el dibujo; el descubrimeinto acerca de su verdadera madre y su extraño comportamiento de ser un niño solitario. También comenta el mágico pasaje, de esa época, de cuando en la radio comenzó a escuchar una música que lo impactó: el blues. Y de cómo fue que comenzó a tocar a los clásicos del blues, siguiendo con la guitarra, la música de los discos que pudo conseguir de este género.
Poco después, a los quince años, entró a estudiar a la Escuela de Arte de Kingston, algo que le encantaba, pero no más que su obsesión por la música de blues. Por tal motivo, gustaba de asistir a los jueves de blues en el famoso Club Marquee, donde conoció a los Rolling Stones (Mick, Keith y Brian), y más gente como ellos que compartían el mismo interés y pasión. En 1963, formó parte de su primera banda de blues: The Roosters. En menos de un año, ya estaba en la alineación de los reconocidos Yardbirds, trabajando en algunos clubes. En esa época conoció a The Beatles y de inmediato conectó con el que sería uno de sus mejores amigos, George Harrison. Casi inmediatamente salió del grupo ya que consideró que traicionaron su estilo blues, para hacerse más populares.
Su siguiente aventura musical y en el blues fue con John Mayall, al integrarse a su banda The Bluesbreakers. En esta época de mucha actividad musical, se decantó por el blues tradicional, y es así como revela que una de sus principales influencias era la armónica de Little Walter. Sí, él quería que su guitarra sonará como ese pequeño y endemoniado instrumento amplificado. También hace referencia que, en la búsqueda de su propio sonido, se encontró con un amplificador Marshall. Un bello pasaje aquí es la grabación de su inolvidable All Your Love de Otis Rush, contenido en ese legendario álbum: John Mayall & The Bluesbreakers with Eric Clapton. Y, enseguida su partida de la banda.
Cream fue su siguiente parada. Una banda avanzada a la época, con un blues sutilmente fusionado con jazz y rock psicodélico. Y así su encuentro y amistad con Jimi Hendrix. Paso siguiente, sus primeras y peculiares grabaciones que siguen a la fecha siendo reconocidas como geniales. También su incursión como músico de sesión, y al fin su primer romance. Poco después sus inicios en la adicción a la droga, a reafirmar su amistad con Harrison y el principio del obscuro pasaje de su vida sentimental con Pattie Boyd. Pero antes, el reconocimiento que desde ese entonces le hacía B.B. King, refiriendo que él y otros músicos blancos ingleses como los Rolling Stones, le abrieron la puerta de muchos lugares a los músicos de blues, para que el público blanco y negro redescubriera las raíces del rock and roll que tanta popularidad adquiría. Las giras y la rutina acabo con la buena unión de la banda. Y justo previo a la realización de Woodstock, Cream había terminado con su vida musical.
El final de Cream, le atrajo una profunda depresión, pero trato de mantenerse a flote juntándose cada vez más con George, quien lo hizo participar en el nuevo disco de Los Beatles, grabando el tema While My Guitar Gently Weeps.
En esos tiempos difíciles cuando la policía comenzó la caza de artistas por drogas, Eric dio un paso de costado y se retiró a vivir en lo que fue su primera casa: Hurtwood, comprada por cierto con las ganacias obtenidas con Cream. Una casa muy cercana a la de Harrison y su esposa Patty. Ahí fue justo el momento en que su vida tomó el camino tormentoso del amor imposible y la confusión.
En esta parte de la narrativa, el documental da un salto al pasado, 15 años antes. Con un Eric en la infancia sufriendo el rechazo de su verdadera madre. Inmediatamente después en el regreso a la narrativa, Clapton en Hyde Park con Blind Faith su nueva banda. Y así varias declaraciones de gente cercana como las de su obsesión, de la propia Pattie Boyd, del tecladista Bobby Withlock y de su pareja del momento, Cathy James. Llegaron las sesiones para el disco All Things Must Pass de George Harrison, donde surgió una banda que a la postre fue Derek and The Dominos. Pero también ahí nació su adicción a las drogas fuertes. Y a su trágico pasaje amoroso con Pattie y su enemistad inminente con George.
La construcción de la legendaria canción Layla, es un pasaje detalladamente descrito. Además de su unión con Duane Allman en la realización de su nueva obra discográfica. Misma que mostró en la primera oportunidad a su musa, a Pattie, de la cuál sólo obtuvo rechazó. Esto y la muerte de su amigo Jimi Hendrix, lo sumió más en el consumo de la mortal droga. Eric se retiro de las giras y se encerró en su falso mundo, saliendo de la heroína, pero entrando al alcohol.
Aquí un nuevo salto al pasado, para relatar las diferencias con su “madre” y con algunos de sus familiares cercanos. Para retomar la historia del amor y obsesión por Pattie., hasta que logró tenerla. Las cosas empeoraron en su vida en lugar de mejorar, hasta tocar fondo. Escenas controvertidas con el testimonio de Ivonne una mujer con la que tuvo una hija, y por otro lado, escenas espectaculares al lado de Chuck Berry y Keith Richards. Para desembocar en el pasaje de una nueva relación, Lory, y el nacimiento de su hijo Connor. Un momento crucial en su vida donde llegó a declarar que una de sus metas era crecer con él y ser feliz. Pero el destino fue cruel con él y Connor de 4 años murió en un trágico accidente, cayendo por la ventana del piso 53 de un edificio en Nueva York.
Tears in Heaven, un tema dedicado al pequeño surgió después de un largo tiempo de soledad y de estar únicamente acompañado por su guitarra acústica. Hasta llegar a su recuperación y renacimiento musical en el programa para MTV Unplugged. Aquí relata su reencuentro con su hija Ruth, un pasaje casi desapercibido en la historia de su vida. Esa recuperación llevó a la creación del centro de rehabilitación en Antigua, a través de la subasta de 100 de sus guitarras y de sus conciertos Crossroads Guitar Festival. Para llegar al final de la historia cuenta su relación con su actual mujer Melania con quien ha procreado tres hijas. Declarando así una contundente frase: “Mi vida está completamente plena”. Hacia el final del documental, un B.B. King en sus últimos días declarando su amistad y la importancia de Eric en su vida, deseando que no muriera antes que él porque no podría soportarlo.
Un documento, que francamente debe estar en algún lugar de nuestra colección, por todo aquello que admiramos de Eric, su tenacidad y pasión por la música, que literalmente lo ha salvado de morir.
¡Viva Eric Clapton por muchos años más!