Los plagios en el blues. Parte 2
The Lemon Song, canción que también aparece en el disco Led Zeppelin II, originó una demanda legal de Howlin’ Wolf, quien alegaba que Led Zeppelin le había copiado la canción de su tema Killing Floor, además, en las primeras ediciones de Led Zeppelin II, la canción llevó ese nombre.
Howlin’ Wolf – Killing Floor
Led Zeppelin – Killing Floor (1969 Fillmore West)
Led Zeppelin – The Lemon Song
El tema que cierra el álbum Led Zeppelin II es una canción dividida en dos partes. La primera es un homenaje a la también titulada Bring It on Home de Sonny Boy Williamson, escrita por Willie Dixon, motivo por el cual en 1970, la revista Arc Music demandó a la banda por haber copiado la versión original de Sonny Boy, demanda que fue aceptada recibiendo la publicación una suma de dinero que, finalmente, no fue reportada a Dixon quien no figuró en los créditos hasta que se resolvió la demanda de 1985 figurando solo los nombres de Page y Plant.
Sonny Boy Williamson – Bring It On Home
Led Zeppelin – Bring It on Home
Anteriormente la banda inglesa grabó How Many More Times, que es musicalmente una versión de How Many More Years, grabada en 1951 por Howlin’ Wolf y regrabada por él ocho años después, en otra versión llamada “No Place to Go”. La letra que canta Plant incluye partes de The Hunter, de Albert King y Booker T & The MGs, grabada en 1967 y de las canciones Rosie y Steal Away, conocidas por grabaciones de campo del musicólogo estadounidense Alan Lomax, de las que el británico Alexis Korner había grabado versiones en 1968. Fue acreditada en el disco de Led Zeppelin a Page, al bajista John Paul Jones y al baterista John ‘Bonzo’ Bonham.
Love in Vain y Stop Breakin’ Down Blues son canciones escritas por Robert Johnson grabadas en 1937 durante su última sesión de grabación, y publicadas en 1939 como el último de sus discos originales de 78 rpm.
En 1969, The Rolling Stones grabaron una interpretación actualizada de ambas canciones. Como creían, según sus palabras, que la canción era de domino público, y que no tenían que acreditar a nadie, presentaron una demanda sobre los derechos de autor.
Sin embargo, tuvieron que enfrentarse a los herederos de Robert Johnson quien, paradójicamente y confirmando la costumbre típica del blues de usar las canciones libremente entre los mismos bluesman, había tomado la estructura musical de Love in Vain, (tema en disputa), de otra canción In the Evenin´ When the Sun Goes Down, del pianista y cantante Leroy Carr, y a quien Johnson admiraba.
Robert Johnson – Love In Vain
Rolling Stones – Love In Vain
Quizá el error en este caso lo cometió la compañía que representaba a los Rolling Stones, ABKCO, quien al momento de grabar y publicar Love in Vain en el álbum Let It Bleed, y Stop Breaking Down en el excelente álbum Exile on Main Street, asumió que ambas canciones estaban enteramente bajo dominio público.
Las canciones del bluesman habían sido registradas a finales de los años 80 y principios de los 90 en una negociación entre Steve La Vere, dueño de la Corporación Delta Haze (que actualmente se dedica a preservar y publicar la música popular de Estados Unidos como el blues y el jazz), y los herederos de Robert Johnson.
Cuando La Vere presentó la demanda en 1995, ABKCO intentó revocar el caso argumentando que, debido a la imposibilidad de volver a registrar las canciones después de 28 años, todas las obras de Robert Johnson ya formaban parte del dominio público.
En el año 2000 La Vere apeló en el Circuito Noveno de la Corte de apelaciones, remitiéndose a la enmienda de la ley de 1909 de derechos de autor que se hizo a la música realizada antes de 1978 y argumentando que el término “publicación” no incluía la comercialización de una grabación.
Sobre esta base, el Tribunal Federal del Circuito Noveno aceptó el caso y decidió que las canciones de Robert Johnson efectivamente habían sido registradas en favor de sus herederos y de la Delta Haze en 1990.
Robert Johnson – Stop Breakin’ Down Blues
The Rolling Stones – Stop Breaking Down
Recientemente la revista Rolling Stone publicó un artículo referente a que The Rolling Stones paradójicamente nuevamente se vieron involucrados en otra caso de plagio, pero ahora en su carácter de plagiados, pues una canción grabada por la banda The Verve titulada Bitter Sweet Simphony, que es una de las canciones más emblemáticas y exitosas del britpop, que incluso llegó a convertirse en uno de los grandes clásicos de los noventa que ingresó al top 15 de las listas de popularidad en varios países.
Incluso ganó un Grammy por Mejor Canción de Rock en 1999, utilizó en sus cuerdas que se oyen al inicio, un sampleo de un cover del legendario grupo británico, la banda antes de 1970 entabló una demanda en su contra porque consideró que usó más contenido del que habían acordado previamente.
The Verve se vio forzado a ceder el cien por ciento de las regalías a Klein, y los créditos de escritura y composición fueron modificados para agregar a Mick Jagger y a Keith Richards, a pesar de que ellos no tuvieron nada que ver con la composición de esa sección de cuerdas o la letra de Bitter Sweet Simphony. 1,000 dólares le fueron entregados a Richard Aschroft, mientras que Klein obtuvo millones de dólares y está situación permaneció por más de dos décadas.
Sin embargo, el año pasado, Ashcroft reavivó la controversia en una entrevista para Kyle Meredith With…, donde dijo que “iría en busca de su dinero”. Pero esta vez, él decidió acercarse a Jagger y Richards directamente, quienes voluntariamente le regresaron los derechos del tema. En un comunicado, se aseguró que ahora todas las regalías irán directamente a Richard.
La noticia fue dada por el propio Ashcroft mientras aceptaba un premio en los Ivor Novello Awards, que reconocen a los compositores británicos: “Me da mucho gusto anunciar que a partir del mes pasado Mick Jagger y Keith Richards acordaron darme su parte de los derechos de Bitter Sweet Symphony’.
“Este extraordinario y validador cambio fue posible gracias a un gesto amable y magnánimo de Mick y Keith, quienes también están felices de que se excluyan sus nombres en el crédito de escritura y todas sus regalías derivadas de la canción ahora pasarán a ser mías.
Me gustaría agradecer a los actores principales en esto, a mis mánagers Steve Kutner y John Kennedy, a los managers de The Rolling Stones, Joyce Smyth y a Jody Klein (por tomar la llamada). Y, por último, mi más sincero agradecimiento y respeto a Mick y Keith. La música es poder”, agregó.
The Rolling Stones – The Last Time
The Verve – Bitter Sweet Symphony