El feliz retorno a la matriz africana
Cuando se cumple un aniversario más de la independencia de Mali, posiblemente el país con mayor diversidad musical en el continente africano, Putumayo Records reedita “Baro” el álbum fundamental de uno de los artistas más famosos de este lugar, el gran guitarrista, compositor y cantante: Habib Koité. Nacido en el año de 1958, Koité es considerado un griot moderno, es decir un juglar que canta y recrea la cotidianidad de su pueblo con un estilo propio, lleno de vitalidad, pero también ternura.
Desde hace casi 30 años, en compañía de su grupo llamado Bamada, Koité adoptó los acordes del kamala n´goni tradicional (arpa juvenil de aquellos lugares) a su guitarra eléctrica, mientras profundizaba en las ricas tradiciones de Mali, fusionando los sonidos del tama (tambor que habla) y del bala (xilofón africano) con la música de las regiones Bambara, norte de Takamba y Songhai.
Curiosamente, para los públicos que gustan del rock, el nombre de Habib Koité también les resulta familiar debido a que su técnica guitarrística suele estar emparentada con el estilo que prevalecía en los “dioses” de los años sesenta y setenta, sin embargo, en el álbum Baro, ofrece únicamente melodías tradicionales de esta región africana, tratadas con un estilo acústico contemporáneo, fluido y de gran riqueza sonora. Bajo esta premisa tenemos piezas muy hermosas, como: Batoumambe, Kanawa, Wari, Sin djen djen, Cigarette abana, Woulaba y Baro.
Habib Koité procede de una gran familia de griots malineses y ha trabajado con reconocidos músicos como Keletigui Diabaté, y el ganador de un premio Grammy, Toumani Diabaté. Su álbum “Muso Ko” (Contrejour, 1995) lo llevó rápidamente a la cima de las listas europeas de éxitos de músicas del mundo.
Le siguen, ya con distribución en todo el mundo, “Ma Ya” (Contrejour, 1998) y “Baro” (Putumayo, 2001) con gran aceptación de crítica y público, de los cuales se vendieron más de 250,000 copias, además de significarle jugosos contratos para presentarse en las principales metrópolis del mundo.
En otros países africanos, generalmente predomina un único ritmo popular –m’balax senegalés-, soukouss congoleño o el makosa camerunés. En Mali, en cambio, hay muchísimos ritmos populares. Dice Koité: “Hago como un viaje musical a través de Mali. Me tomo la libertad de saltar de un ritmo a otro. Durante muchos años, he tocado diferentes géneros africanos y occidentales, pero finalmente decidí concentrarme en la música malinesa. Tenemos tantos ritmos en Mali que no nos hace falta tocar música de otras latitudes. Creo que esto es una cosa que todos los artistas africanos tendrían que considerar. Sólo es cuestión de hacer un esfuerzo“. En suma, estamos en presencia de un disco para enaltecer el espíritu, pero también para hacer gozar el oído.
En 2005 realiza el espectacular tour mundial “Acoustic Africa” producido por la discográfica Putumayo Records, junto con dos estrellas emergentes de la música africana como son la cantante y percusionista afro-pop Dobet Gnaoré (Costa de Marfil) y Vusi Mahlasela, uno de los cantantes más comprometidos y luchadores por las libertades de Sudáfrica.
Fruto de la extraordinaria gira de estos tres artistas, Putumayo World Music presentó también el disco Acoustic Africa (Putumayo, 2006), una colección única y cautivante de algunos de los mayores cantantes y cantautores africanos que dan sobrias muestras de dominio acústico/maestría acústica. Un álbum que nos recuerda por qué nos conmueve una canción: la melodía, el ritmo y el mensaje.
A destacar su participación estelar en la película documental y posterior DVD “Desert Blues” (Arte, 2007) sobre la música de Mali, con el grupo femenino tuareg “Tartif” y Alef Bocoum considerado el heredero de Alí Farka Touré.
Ahora edita su primer álbum de estudio en seis años, titulado “Afriki” (Cumbancha, 2007) al cual detonó una extensa gira mundial de presentación.
Batoubambe
Baro