De la eterna rebeldía de compartir otros festivales posibles

Blues dedicado a todos los festivales de blues y jazz independientes en México

Por Jorge González Vargas

Ya lo decía José Cruz: “Somos hijos descarriados. Somos hijos buenos y tristes. Moldeados por una resaca de sesenta y ochos, Beatles y terremotos. Sin posibilidad de lazar estrellas o dejarnos mojar por chisguetes de luz invernal. Nos gusta torear autos y llenar de blueses la noche”.

Y el ritual se repite cada año de norte a sur y de este a oeste de nuestro México. Un fenómeno que cobra fuerza, festival tras festival en donde el ingenio, la solidaridad, la necedad de formar públicos conscientes más allá del reventón fácil y del lucro, se abre camino muchas veces ante la indiferencia de las autoridades culturales locales que como que apoyan sin arriesgar, como si de ellos fueran los dineros o apoyos de la infraestructura municipal o estatal.

De manera sorprendente colectivos, agrupaciones, asociaciones y grupos ciudadanos independientes, gestionan, promueven, motivan a propios y extraños a apostar y apoyar las culturas del blues y el jazz. Ciertamente, hay festivales que llevan ventaja al tener condiciones socio culturales más favorables para ser totalmente autogestionables y rentables, en algunas partes de nuestra República Mexicana.

Apostar a la diferencia y la inclusión

Por otro lado, hay ciudades que siguen construyendo las condiciones para acercar a más público a estos festivales. Que más allá del evento musical se tejen y ofrecen diversas alternativas alrededor de los mismos.

Así, los festivales de blues y jazz siguen siendo una alternativa real y palpable, donde se demuestra que existen decenas de propuestas artísticas y culturales que rescatan las raíces de este par de culturas musicales, y que se mezclan con los nuevos sonidos y aún más, se fusionan con las raíces folclóricas y culturales de sus estados o ciudades. En estos días el blues y el jazz representan lo nuevo, lo arriesgado, lo desconocido para el gran mercado que todo lo amolda según el interés o moda a vender.

Festivales Independientes en México

Existe desde hace varios años, esta necesidad de ser y manifestarse artística y culturalmente desde los festivales de blues y jazz a lo largo y ancho de la República Mexicana. Y una real exigencia, es que cualquiera de estos festivales, sean apoyados por sus autoridades culturales en cada estado y municipio.

Con más de tres ediciones podemos contar a la fecha con varios de estos Festivales Independientes que se realizan en la República Mexicana:

• BAJA BLUES FEST. Rosarito, Baja California
• FESTIVAL DE BLUES EN EL C.C. JOSÉ MARTÍ. Ciudad de México
• FESTIVAL DE BLUES EN QUERÉTARO. Querétaro, Qro.
• SALVABLUES JAZZ FEST. Salvatierra, Gto.
• SAN LUIS BLUES FEST. San Luis Potosí, S.L.P.
• FESTIVAL DE BLUES Y JAZZ DEL DESIERTO. Saltillo, Coah.
• FESTIVAL INTERNACIONAL DE JAZZ DE LA HUASTECA. Cd. Valles, S.L.P.
• FESTIVAL DE BLUES EN POZOS. Mineral de Pozos, Gto.
• FESTIVAL LA RUTA DEL BLUES. Monterrey, N.L.
• FESTIVAL DE BLUES INDEPENDIENTE. Monterrey, N.L.

Más otros que se han seguido orquestando entre el 2018 y 2019 dentro del ámbito del blues o jazz, por la vía independiente. Ojalá que ahora que se apuesta por la cuestión original, comunitaria, independiente, colectiva, educacional, turística y cultura de paz. Se voltee a ver estos festivales que sin grandes recursos, siguen siendo una realidad palpable que necesitan de acompañamiento y verdadero apoyo.

Vaya un reclamo amoroso a la ahora encargada del ámbito cultural a nivel nacional, Alejandra Frausto, a que se de cuenta de la cantera de actividades de cada uno de estos festivales, cada uno con su propia propuesta y personalidad.

Un festival que trata de ser diferente e incluyente a través de la cultura de paz

El que esto escribe, es el responsable de coordinar y dirigir en colectivo el Festival de Blues y Jazz del Desierto en Saltillo, Coahuila, México. Nuestro festival desde su primera edición se distinguió por arropar en colectivo la cultura de paz a través del arte, la cultura, la educación y la música.

A lo largo de 6 ediciones lo hemos fomentado y fortalecido, ciertamente que cada edición está llena de anécdotas, buenas y de aprendizaje, pero siempre el ingenio y la creatividad nos han sacado a flote. Creemos que con el suficiente apoyo financiero, muchos de los apuros serían solventados eficazmente. Desde estas líneas queremos agradecer a cada grupo, banda, solista, y distintos colectivos que nos han acompañado solidariamente. Desde el 2014 es una realidad, y desde el 2017 con programa de radio propio por internet.

Nuestro agradecimiento a los grupos, al Profesor Eduardo Figueroa y a los alumnos del Centro de Estudios Musicales “Jonás Yeverino”, Monroy Blues, Sirena Blues, Sergio Timo Quintana y su Grupo, Enrique Ramírez Cipactli, Contraveneno, Cardenches Blues, Héctor Zárate Jazz Trío, Zafiro Jazz Project, Beto’s Blues Band, Proto Jam Jazz, Fonzeca-Caja de Pandora Project, B.B.A.R.N. COMBO, Luis Díaz, Jorge Tod y Los Anticuados, White Shark, Espina y Jugo con Fátima Soto y Marco Antonio Rangel, Sarape Jazz, Pachicoolers, Lalo Laredo, David A. Dávila Inda, Madre Folk, Carol Garza, Kairós, Eliézer González, Castalia Blues, San Luis Blues y Obregón Blues; entre otros, por creer, apoyar solidariamente con sus distintas y ricas propuestas artísticas nuestro festival.

Cada uno de ellos, es apenas una muestra de la riqueza cultural que emerge desde la vía independiente y nos demuestra que a través del dialogo y convivencia con el blues y el jazz, se puede aportar mucho al panorama nacional a veces tan árido de auténticas propuestas culturales.

Y ya con esto me despido

“Es un lobo estepario. Sin día en el calendario que repudia el sistema y esta vida material. Deja sangrar sus venas para olvidar sus penas eclipsando su vida desértica de amor. Y aunque está mal herido no todo está perdido quiere echar al olvido esos años sin razón. Agarra su guitarra que tiene abandonada y canta desgarrante las frases de este blues…” (Castalia Blues).