Especial de Medianoche

Bloomfield, en la época del “Padres e Hijos”

En los días de grabación del popular álbum titulado “Fathers and Sons” (Padres e Hijos), Michael Bloomfield lucía extremadamente delgado. Ya para entonces se había forjado una bien ganada reputación como guitarrista excelso en materia de blues, además de tener un puñado de grabaciones laureadas junto a grupos como Paul Butterfield Blues Band y Electric Flag, pero también incursionaba peligrosamente en el mundo de las drogas y el acohol, especialmente en el uso de heroína, situación que se recrudecería con el paso de los años, además de la aparición de enfermedades físicas que le dañarían emocionalmente, como la artritis.

Michael Bernard Bloomfield nació el 28 de Julio de 1943 en el seno de una acomodada familia judía, en el norte de Chicago. Se interesó por la música a través de los programas de radio que escuchaba por las noches, transmitidos por las emisoras de la zona sur de la ciudad, espacios que llenaban las ondas con R&B, blues y rockabilly. Es considerado uno de los primeros grandes guitarristas blancos que tuvo Estados Unidos, obteniendo fama gracias a su trabajo con bandas como las ya mencionadas. Sus solos, muy fluidos, interpretados con una gran técnica, calaron en otros proyectos, como por ejemplo los primeros intentos eléctricos de Bob Dylan, o grabaciones con Stephen Stills, Dr. John y Al Kooper.

Para la consecución del proyecto Fathers and Sons, Bloomfield tuvo mucho que ver, puesto que idolatraba a Muddy Waters, y en general a todos los representantes del blues negro de Chicago, muchos de los cuales conocía personalmente. Con esta clase de antecedentes, los hermanos Chess no dudaron en incorporarlo a sus filas para trazar el proyecto de lo que sería un estupendo álbum doble, grabado tanto en estudio como en directo.

Hasta la fecha muchos ubican este disco por la parte grabada en vivo, que es un homenaje a Muddy Waters que tuvo lugar en el Auditorio Cívico de Chicago el 24 de abril de 1969. Esa noche, respaldaron al “Aguas Lodosas”, Donald “Duck” Dunn, Sam Lay, Buddy Miles, Otis Spann, Paul Butterfield y Mike Bloomfield. Las pocas imágenes que se conocen del evento, tomadas por el fotógrafo Allan Koss, nos muestran como siempre a Bloomfield en medio del éxtasis guitarrístico, con sus movimientos corporales apasionados, y su famosa Les Paul Standard de 1959, convertida en arma de fuego.

En este punto de su carrera, Michael estaba en una forma emocional bastante precaria, y llama la atención observar lo delgado que se encontraba. Algunos días después del concierto, comenzaría a grabar su álbum solista “It’s Not Killing Me” y eso proporciona más evidencias de su angustia emocional. Pero, a juzgar por el producto final que ofreció Chess cuando el trabajo de post producción concluyó, Michael tomó de muy buen humor el Fathers and Sons, siempre reiterando la emoción de haber colaborado para homenajear a ese juglar negro que era “como un padre para mí”, según decía.

Las canciones

Los temas oficiales que vienen en la primera versión en vinyl, son: All Aboard, Mean Disposition, Blow Wind Blow, Can’t Lose What You Ain’t Never Had, Walkin’ Thru The Park, Forty Days And Forty Nights, Standin’ Round Cryin’, I’m Ready, Twenty Four Hours, Sugar Sweet, Long Distance Call, Baby, Please Don’t Go, Honey Bee, The Same Thing, Got My Mojo Working, Part 1, y Got My Mojo Working, Part 2, las últimas seis grabadas en directo, como ya dijimos.

Con respecto a ese concierto ocurrido el 24 de abril de 1969, se abrió con un quinteto compuesto por Buddy Miles en la batería, el tecladista Ira Kamin, el bajista Duck Dunn y los amigos y protectores cercanos de Waters, Paul Butterfield y Michael Bloomfield. Aquí Michael respalda a Paul mientras Buddy Miles proyecta una gran energía frente a los tambores, según las pocas imágenes que se conocen de esa noche. 

En seguida, Muddy y Otis Spann saldrían a escena para dirigir a la banda a través de cinco de sus canciones clásicas de blues, una actuación que “casi provocó el colapso físico del edificio”, de acuerdo con el crítico Don DeMichael.

Nick Gravenites produjo el espectáculo, y contó con el apoyo del Quicksilver Messenger Service, grupo que proporcionó toda la parafernalia técnica necesaria, por ejemplo, el amplificador principal, propiedad de John Cipollina. El concepto para el espectáculo fue originalmente idea de Michael. El LP en vivo del álbum captó la emoción de esa noche cuando los habitantes de Chicago celebraron la música que es el legado de su ciudad y animaron a su principal progenitor y a varios de sus estudiantes más famosos.

Cinco años después Bloomfield participaría en otro homenaje a Muddy Waters, ahora denominado “Blues Summit in Chicago”, la primera transmisión de PBS Soundstage que se filmó en Chicago en julio de 1974, y en donde comparte créditos con Junior Wells, Johnny Winter, Dr. John, Koko Taylor y Willie Dixon, además de la legendaria banda del “Aguas Lodosas”. El concierto fue difundido a nivel local por un canal de televisión.

Sin embargo, el alcoholismo y la adicción a la heroína hicieron bastante mella en Michael Bloomfield, cuando los años setenta llegaban a su mitad, siendo frecuentes los incumplimientos de conciertos y las peleas con sus músicos acompañantes o con sus amigos.

Hacia 1980 parecía recuperado pues hizo una gira por Europa y apareció, en noviembre de ese año, al lado de Bob Dylan en un concierto interpretando el clásico “Like A Rolling Stone”. Sin embargo, el 15 de febrero de 1981, Bloomfield fue encontrado muerto por sobredosis de droga, en el interior de su vehículo. Tenía apenas 37 años y una carrera fulgurante que lo había colocado como uno de los inmortales de la guitarra eléctrica.

Live Fathers And Sons: Muddy Waters/Otis Spann/Paul Butterfield/Michael Bloomfield

Muddy Waters: The same thing, Got my mojo working Part I&II