La Historia de Hoy

Iniciación al Blues. Las Divas del Blues I

Incluso después de su aparición, el blues era un fenómeno de múltiples facetas originario de las raíces de un folk todavía no desarrollado, y que representaba un medio de entretenimiento profesionalizado orientado a ser comercializado.

También siguió influenciando y contagiándose de otros géneros, desde el jazz y el góspel, hasta el viejo country o la música popular, pero sin duda las primeras estrellas de blues en lo más alto del escalafón musical fueron las divas que recorrieron el circuito de variedades.

Mucho antes de que sus carreras discográficas comenzaran, Ma Rainey (1886-1939), Sara Martin (1884-1955), Ida Cox (1896-1967) y una joven Bessie Smith (1894-1937), entre otras, ya gozaban de una larga experiencia en ferias y en revistas. Otras mujeres como Alberta Hunter (1895-1984) también se abrieron paso por cabarets, grandes clubes o reuniones de la comunidad blanca.

Que no fuesen presentadas como cantantes, rebajaba la naturaleza de su arte. Haciendo frente a tal adversidad, cuando en los años veinte se les abrieron las puertas de la industria discográfica, ya eran las reinas del escenario. El interés que despertó la cultura musical entre la mayoría de los afroestadounidenses y algunos sectores cultivados de los blancos, ya comenzaba a generar un negocio rentable.

Fue el productor blanco, Fred Hagar, de la disquera Okeh, quién se atrevió a grabar a una cantante negra a pesar de haber recibido varias amenazas de muerte para disuadirlo. La primera afortunada voz en registrar sonidos del blues, eso sí, con músicos blancos fue una mujer: Mamie Smith, en 1920. ¡Hace un siglo!

Mamie Smith – Crazy Blues (1920)