Diván el Terrible

¡Tómala, Barbón Azul! 2

Entrevista con Elihú Quintero, segunda parte

Para finalizar este olvidable 2020 y con un incierto 2021 continuamos la entrevista con Elihú. Quintero ¿Dónde nos quedamos? ¡ah sí!

Octavio. Durante una entrevista Perikles (Hernán Campodónico, La Impredecible Blues) planteó esta pregunta: ¿Quién es mejor guitarrista, el guitarrista de Enrique Iglesias o John Lennon? El guitarrista de Enrique Iglesias ¡por supuesto! ¿Quién es mejor músico, entonces? ¡John Lennon!

Elihú. Claro. Es más artista.

Octavio. Es justo lo que tú has afirmado, son cosas que vienen con la persona y puede mejorar con el estudio, puede mejorar con la práctica y gente que estudia y no pasa de ser el guitarrista anónimo, la cantante anónima, la corista o el tecladista y ya no pasó de ahí.

Elihú. Hay que estudiar y se destaca, no depende de una sola cosa, son varios factores.

Octavio. ¿Los cambios en las bandas se buscan o permites que surjan espontáneamente? Cuando sientes que la banda está tocando lo mismo o tiene que dar el “estirón” o ya creció tanto que tiene que cambiar.

Elihú. Yo considero que se debe buscar la renovación, es estarse renovando constantemente, puede haber muchas maneras; puedes seguir en tu mismo estilo, pero hacer que las canciones sigan sonando diferente o cambiar de estilo. No sé, uno no puede quedarse estacionado, ni decir “ya la hice y aquí me quedo”. Eso ni siquiera los superartistas de renombre lo hacen, están en constante búsqueda, en constante renovación. Yo soy de la idea de renovarse y buscar la renovación.

Octavio. Un guitarrista dijo: “cuando sientas que no avanzas en tu instrumento es momento de aprender tu instrumento”. No quiere decir que no sepas tocar, sino que busques otro ángulo. Si estas tocando blues y sientes que siempre tocas los mismos riffs, es hora de aprender, que sé yo, flamenco, por ejemplo, y encontrarás nuevas formas.

Elihú. Nuevas opciones, como que se te abre el panorama musical, siempre es bueno oír no solo lo que tú tocas o lo que te gusta.

Octavio. ¿Cuáles son las cinco características imprescindibles de un músico profesional?

Elihú. Son responsabilidad, compromiso, tener buen nivel musical, mantenerte así, mantenerte en forma, es decir practicar, aunque no tengas tocada. Está comprobado que, si no tocas con la frecuencia debida, me ha pasado con la guitarra, los dedos se te hacen tiesos, siempre estar practicando. Otro punto es tener, empatía y, sobre todo, respeto hacia los demás.

Octavio. Esa es una constante en todas las entrevistas respeto, como algo fundamental.

Elihú. ¡Ah, mira, qué bueno! La última que considero, es tener buena imagen pública. Creo que se ha dejado un poco en ciertos grupos, que no cuidan la imagen escénica. Los grupos superfamosos, no suben con un atuendo súper, pero, complementan eso con la cuestión escénica o algo; a lo mejor esa es su manera de vestirse; ves otros grupos que dices “Éste cuate de la chamba se vino a la tocada o estaba haciendo los quehaceres en su casa y así se vino a chambear y al final, lo que tú estás vendiendo es una imagen; si no das una buena imagen, como que dejas de lado algo, que la gente no percibe completo. Para mí la imagen siempre ha sido algo importante.

Octavio. Por supuesto y no se ha difundido mucho esa parte por eso te digo que cuando vi por primera vez a Radio Blues dije: ¡caray! Primero el cabello largo, luego la barba y luego la barba azul. Vas creando un personaje y que es la presencia que está en el escenario.

Elihú. A mi algo que me gustaba mucho de Demex, además de que es un buen amigo, es que ¡tiene un porte bien cabrón! Tiene mucha imagen por sí solo, aparte se viste chido. Todo lo que se compra le queda y gustaba porque andábamos como en la misma onda y con Edgar era todo lo contrario, cuando entró Edgar le dijimos ¿Qué onda o que transa contigo chavo?

Octavio. Jaja jajaja. Pero como que da el contraste.

Elihú. Sí, como que da el contraste. Cuando se salió Demex y entro Óscar fue todo lo contrario. A mí me tocó ser el raro. Los dos muy formales. Oscar todo lo contrario a Demex en estilo musical, en la forma de vestirse; hasta en la edad y todo. Pero, bueno.

Octavio. Pero he visto que ahora usas corbata.

Elihú. Si, ahora con el nuevo disco, con esa nueva imagen, busqué por otro lado, como que también salió algo ahí.

Octavio. ¿Qué esperas de la escena musical en una era post Covid? Y ¿qué crees que va a pasar?

Elihú. ¡Hijole! Realmente no se sabe que va a pasar. La cuestión biológica, que, con lo poco que se de los virus y las pandemias, una vacuna yo creo que va a tardar en hacer efecto, que sea segura y para toda la población mundial y mientras eso pase, vamos a estar sin chamba, limitados, no sé qué va a pasar. Cuando sale un virus en lo que lo estudias es un proceso que lleva años.


Elihú Ensamble Barba Azul – Careless Love


Octavio. Los músicos somos un sector que ha sido muy golpeado. En tu opinión ¿qué funcionaría?

Elihú. Reinventarse. De la manera que se te ocurra, adaptarte, en cada país ha pegado distinto. En México no estábamos preparados, hay países que van a salir adelante más rápido, los países ricos, nosotros vamos a tardar más años en salir. La Cultura de por sí ha estado relegada no ha sido prioridad. Cuando hay problemas los gobiernos lo primero que recortan es el presupuesto de Cultura. Esto es difícil para el músico en México y ahora con esto va a estar más difícil y quién sabe cuánto va a durar. Una vez que volvamos a la normalidad, como estábamos antes de esto, vamos a tardar, yo creo, dos años. En ese tiempo reinventarse.

Octavio. Te seguiremos, entonces. Hay otro logro que has alcanzado y yo creo que no lo has cacareado lo suficiente, pero, si has hecho mucho ruido. El tema de los patrocinadores, son muy pocos los que los tienen, a final de cuentas son Víctorio y tú. Tienes presencia internacional, subes fotos con los meros “chipocles” de la armónica, subes y bajas de Estados Unidos. ¿A qué atribuyes el éxito de que tú tengas patrocinadores?

Elihú. No es fácil. A final de cuentas lo que la empresa quiere o lo que plantea, es vender sus productos y para facilitar eso necesitan gente que lo promocione. Lo que a ellos les interesa es gente conocida sobre gente con talento, eso pasa en todos los ámbitos, no sólo en el musical. Yo no soy muy conocido, mucho menos famoso, entonces es difícil que una compañía te voltee a ver. A nosotros lo que nos ayudó un poco fue la ida a Estados Unidos, no fue sólo la ida y estar palomeando ahí, pero tiene más impacto cuando llevas tu propio proyecto.

Al final de cuentas cuando ya se salió Oscar, ya no tuvimos un baterista en forma, nos quedamos como grupo Edgar y yo, contratábamos a los músicos para las tocadas, ya no eran parte del proyecto. Dijimos hay una oportunidad de ir a Estados Unidos, “¿tienes visa?” “Tengo visa”: hay una invitación para un festival, un amigo nos hizo todos los contactos. Tranquilino, el guitarrista que nos contactó le dije: “toca tú con nosotros la guitarra”, como es amigo de muchos años tenemos la confianza para decirle eso y dijo: “va” y “a ver si nos puedes conseguir un bataco” y dijo “conozco un chingo de batacos” y lo que habíamos hecho Edgar y yo lo hicimos allá y gracias a eso pudimos llevar el proyecto.

La verdad gustó bastante, tocamos en un festival que es un poco pequeño, muy local, pero es la primera vez que tocamos en Estados Unidos, había ido meses antes al festival de Chicago, pero, nada que ver, había jams y todo; pero, nada que ver, la verdad tocamos música más anglosajona que de México y dijimos: “Pues a ver qué onda”. Gustó y gustó bastante, lo que pasó es que les sonaba diferente, fresco, algo que no habían escuchado y algo que me llamó la atención es que les sonó algo latino ¿de dónde tenemos lo latino?

Me pregunto, ya luego pensando había una rola que medio podía pegar y otra, fueron las rolas originales que llevamos, obtuvimos muy buena respuesta. Eso dio facilidad para obtener otras cosas, a mí me pasaron el contacto del patrocinio del micrófono, yo tenía contactos con otros armonicistas, no fue fácil porque no te responden a la primera… ¡ni a la segunda! ¡Jaja! Creo que los empresarios gringos tienen otra mentalidad de los empresarios mexicanos, al menos en la industria musical, si bien buscan a la gente conocida, buscan empujar a la gente que no es conocida y que le ven posibilidades, creo que eso fue lo que, en mi caso, ayudo y que vieron la trayectoria de lo que habíamos hecho.

Patrocinio no lo es realmente, lo que tengo es un endorser, te dan descuento, no te las regalan, ya dependiendo del nivel de endorser que tengas es el descuento que te pueden dar y ya con el micrófono Blows Me Away de Bulletinni fue el segundo endorser que conseguí me dieron un descuento considerable, meses antes había conseguido el de los pedales, el Lone Wolf, eso tampoco fue, así como tan fácil.

Pero, todo va sumando el hecho de ir al gabacho, conoces gente que te relaciona, que, inclusive, te recomienda tus rolas y afortunadamente les gustó lo que les propuse: uno de ellos me dijo que le sonaba un poco diferente al resto de los armonicistas y que estaba chido lo que hacía; que sí, que adelante, no me podían ofrecer mucho descuento pero que para empezar me ofrecían tal cantidad… y estuvo bastante bien, una vez que logras entrar con ellos como que son muy abiertos, muy atentos, tienen las ganas de vender a final de cuentas y, como que siento que eso les falta a los empresarios aquí en México, en la cuestión de la música como que son muy cerrados, muy celosos o recelosos y allá no, allá como que te dan apoyo y también lo vimos cuando fuimos a este festival, la gente apoya a sus propias bandas, les da respeto, las valora, las apoya.

Allá se acostumbra mucho la propina al músico en los lugares pequeños, en los bares y en los restaurantes: se pone la jarra para las propinas y, si está chida la banda, la gente da buena propina, si no está tan chido también te dan propina, es una manera de valorar a su músico local. Al menos a la parte donde fui de los Estados Unidos apoyan y valoran a sus músicos, cosa que aquí no sucede tanto; y, bueno, es otra cultura y otro poder adquisitivo, en esencia es lo que ocurre con los endorsers con estas dos empresas, que afortunadamente me han apoyado.

Octavio. Ahora ¿qué proyectos tiene Radio Blues?

Elihú. Pues, queríamos sacar un disco este año, ya teníamos las rolas que no hemos grabado y ya estaba haciendo otras rolas, ya teníamos todo el material para grabar el disco, pero, con todo esto, el año que entra probablemente, estamos tratando de ahorrar una lana para lo que se ofrezca y en eso usarla para el disco, pero, igual, si esto no corre esa lana será para sobrevivir. Pero, la idea es sacar un disco nuevo, que ya hace falta, ese es otro tema, que nos estancamos de repente, y todos los planes de este año pues hacerlos en el siguiente: ir otra vez a Estados Unidos, en septiembre, pero, ya no se hizo, entonces, como que todo se pospone.

Octavio. Que se posponga pero que no se suspenda

Elihú. De que vamos a salir de esta, vamos a salir, pero, no sabemos cuándo.

Octavio. Y ojalá lo menos raspados posible.

Elihú. Sí, sobre todo, eso.


Elihú Quintero – 5 armónicas para principiantes


Elihú Quintero – Consejos para practicar y ejercicios de respiración