Colaboraciones

Steve Katz: Blood, Sweat & Rock & Blues

Steve Katz (traducción del artículo por Fonzeca)

Steve Katz es un guitarrista y productor de discos que es mejor conocido como miembro de Blood, Sweat & Tears. Katz fue miembro original de Even Dozen Jug Band, The Blues Project y American Flyer. Como productor y músico, sus créditos incluyen álbumes de la banda irlandesa Horslips, Lou Reed, Lynyrd Skynyrd y Elliott Murphy.

A los 15 años, Steve estudió guitarra con Dave Van Ronk y el reverendo Gary Davis. Fue en este momento que conoció y se hizo amigo del guitarrista Stefan Grossman. Steve & Stefan a veces actuaban como gerentes de gira para el reverendo Davis y al hacerlo, conocieron a muchos de los “redescubiertos” grandes bluesmen de una época anterior, como Son House, Skip James y Mississippi John Hurt.

Después de la desaparición del Blues Project, Steve, Al Kooper, Bobby Colomby y Jim Fielder decidieron preparar un set, principalmente de las nuevas canciones de Al para un concierto benéfico mediante el cual se recaudarían suficiente dinero para enviar a Al a Londres, donde quería vivir. De ahí la formación de Blood, Sweat & Tears, un contrato de Columbia Records y el álbum ‘Child is Father to the Man’.

Por supuesto, todo lo demás es siempre un gran capítulo de la historia de la música… Steve se quedó en Green Linnet durante cinco años, tiempo durante el cual se casó con su único amor verdadero, Alison Palmer, una artista de cerámica. Steve todavía actúa, es fotógrafo profesional y escribió sus memorias en el libro “Blood, Sweat & My Rock and Roll Years” (2015 / Lyons Press).

Entrevista

Mike. ¿Qué aprendes sobre ti mismo del blues y qué significa el blues para ti?

Steve. No aprendí mucho sobre mí mismo porque mi entorno y mis antecedentes eran muy diferentes al entorno que creó y sostuvo el blues. Vi el blues como la forma musical más estadounidense, creada dentro de la comunidad negra, reflejando condiciones sociales muy duras y cómo la comunidad negra reaccionó a esas condiciones. Eso fue desde un punto de vista puramente objetivo e histórico. Desde un punto de vista subjetivo, me relacioné con el blues porque era conmovedor y real, y quería poder entrar en él para sentir la libertad, el dolor y la alegría que el blues tenía para ofrecer…

Mike. ¿Cómo describirías el repertorio y el sonido de Steve Katz? ¿Qué caracteriza tu filosofía musical?

Steve. No creo que haya un sonido de “Steve Katz”. Mis canciones han sido principalmente sobre amores desafortunados o no correspondidos, escritas e interpretadas como baladas. Mi filosofía musical siempre ha estado limitada por mi habilidad. Puedo interpretar un blues, pero nunca podría escribir uno. Nunca he vivido en ese tipo de ambiente. En cuanto a mi gusto por la música, simplemente disfruto de todo lo que, para mis oídos, es bueno.

Mike. ¿Cuál es el período más interesante de tu vida? ¿Cuál fue el mejor y el peor momento de tu carrera?

Steve. El período más interesante fue cuando estaba en The Blues Project. Eran mediados de los sesenta. Los tiempos estaban cambiando, los gustos y la política de la gente estaban cambiando y estábamos experimentando. Vivíamos como una banda, no ganando mucho dinero pero creíamos fervientemente en lo que estábamos haciendo.

Mike. ¿Hay algún recuerdo de Blood, Sweat & Tears y The Blues Project que te gustaría compartir con nosotros?

Steve. Mi concierto favorito con The Blues Project fue en el último gran show de Murray the K en Nueva York. El show también incluyó a Cream y The Who, la primera vez en Estados Unidos para ambas bandas. El lugar estaba prácticamente vacío, pero ¿dónde más podrías tener la oportunidad de un jam detrás del escenario con Wilson Picket, Eric Clapton, Buddy Miles, etc.?

Fueron 9 días de diversión y muchos buenos recuerdos. También me encantó tocar en el Monterey Pop Festival, donde pude estrechar la mano de Otis Redding, ver a Janis cantar “Ball and Chain” desde bastidores y comer un hot dog con Jimi Hendrix justo antes de que él subiera al escenario. Con Blood, Sweat & Tears, diría que descubrir que nuestro segundo álbum alcanzó el número 1 y recibió nuestro Grammy de Álbum del Año de manos de Louis Armstrong en los Premios Grammy.

Mike. ¿Cómo fue ser parte de Blood, Sweat & Tears y cómo evolucionó la banda álbum tras álbum?

Steve. La primera banda fue divertida. Nunca esperábamos tener hits y nunca obtuvimos ninguno. El segundo álbum cambió todo eso. Tan pronto como tuvimos nuestro primer hit, nos enfrentamos a un aluvión de abogados, contadores, gerentes, etc. Era principalmente corporativo. Trabajamos como burros haciendo giras y casi no recibimos ninguna compensación por nuestro trabajo en la carretera. Gracias a Dios por las regalías.

En Blues Project fue diferente. Era como una hermandad: nos odiamos y nos amamos al mismo tiempo. BS&T no se sentía así. Estábamos demasiado asediados por el negocio de la música. Fue más divertido cuando estábamos iniciando. A medida que se lanzaba cada álbum, la banda iba en una dirección de jazz con la que no me sentía cómodo, así que después de seis años y con una oferta para producir a Lou Reed, decidí dejar BS&T y volver al rock & roll.



Mike. ¿Cuáles son tus esperanzas y temores para el futuro de la música?

Steve. Mi esperanza es que los jóvenes descubran toda la buena música de las culturas y el pasado del mundo, que la escuchen en el mejor ambiente posible y comiencen a tomarse la música en serio en lugar de algo para disfrutar de fondo. Hay una cantidad infinita de buena música que se ha grabado en los últimos 100 años y que el oyente promedio aún no ha descubierto. Mi temor por el futuro es que los músicos se los sigan jodiendo respecto a las regalías por intereses corporativos.

Mike. ¿Qué es lo que más extrañas hoy en día del pasado?

Steve. Mi juventud.

Mike. ¿Qué reuniones han sido las experiencias más importantes para ti? ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

Steve. Conocer a Mississippi John Hurt, Groucho Marx, Muddy Waters, Sandy Koufax, Richard Rodgers, Rev. Gary Davis, Louis Armstrong y Neil Armstrong. El mejor consejo que jamás me dieron fue: 1) simplemente seguir mis instintos en lugar de lo que se esperaba de mí. Olvidé quién me dijo eso, probablemente yo mismo, y 2) posiblemente no dejé embarazada a la muchacha después de todo: Mississippi John Hurt, Los Ángeles, 1964.

Mike. ¿Cuáles fueron las razones que hicieron de Greenwich Village en los años 60 el centro de búsquedas y experimentos culturales?

Steve. Nueva York siempre ha sido el centro gravitacional de las artes en Estados Unidos. Greenwich Village, con sus calles sinuosas y su estilo de vida bohemio, siempre ha sido, hasta hace poco, el centro de la escena artística de Nueva York. En los años sesenta, los jóvenes comenzaron a cuestionar la autoridad, dándose cuenta de que la guerra en Vietnam estaba mal y que la libertad no era un concepto para todos los estadounidenses. Los artistas jóvenes se rebelaron. Muchos artistas y músicos vinieron a Nueva York y muchos reaccionaron a esos cambios desde los campus universitarios. Greenwich Village fue un útero para la creatividad en un momento muy especial.

Mike. ¿Qué recuerdos del reverendo Gary Davis, Son House, Skip James y Mississippi John Hurt te hacen sonreír?

Steve. El reverendo Davis era muy divertido, siempre bromeaba como un niño. Tomé algunas lecciones de él y transportaba a los conciertos por un tiempo. Son House no era muy agradable, Skip James era una persona encantadora, pero Mississippi John Hurt era el mejor, un ser humano increíble, gentil y cariñoso.

Mike. ¿Cuál fue el momento más destacado y tu actuación más memorable con de The Blues Project?

Steve. Los conciertos de Cafe Au Go Go fueron, por supuesto, increíbles. Los jams fueron increíbles. Participaron algunos de los nombres más importantes del rock en ese momento: desde B.B. King hasta The Grateful Dead, fue divertido sin límite.

En retrospectiva, lo curioso es que el Café Au Go Go no servía licor. Pero el público siempre se volvía loco. Durante un tiempo, al lado en el Garrick Theatre, Frank Zappa y The Mothers tuvieron una larga estadía.

Entre nuestros espectáculos, corría al lado y veía el show de Zappa. Simplemente asombroso. Hablando de eso, uno de los conciertos más memorables de los muchos fue con The Mothers y Canned Heat en el Fillmore en San Francisco. Me enfermé de neumonía, pero todavía toqué una de las noches. Al final de nuestro set, me tuvieron que sacar cargado del escenario.

Mike. También estás en el álbum debut de Lynyrd Skynyrd en la canción “Mississippi Kid” donde tocaste la armónica…

Steve. Me llamaron para la sesión. Abrieron para una reunión de Blues Project en Avery Fisher Hall en Nueva York. Los recuerdo como chavos muy agradables.

Mike. ¿Cuáles son las líneas que conectan el legado del Blues/Rock con el Soul/Jazz y continúan con la música Folk e Irlandesa?

Steve. Es al revés. Primero tienes música folclórica, música de las Islas Británicas, baladas infantiles, etc., y luego tienes el blues, una amalgama de lo anterior con influencias haitianas, criollas y juglares.

El soul fue una consecuencia del blues rural del sur de Estados Unidos, con la guitarra y el piano como instrumentos básicos y el jazz se formó en Nueva Orleans, junto con las mismas influencias haitianas, criollas y juglares, y añadiendo metales a la mezcla. Esta pregunta estaría mejor respondida por un académico en lugar de por mi.

Mike. Si pudieras cambiar una cosa en el mundo musical y que se convirtiera en realidad, ¿cuál sería?

Steve. Que se tuviera una mejor apreciación de TODOS los tipos de música.

Mike. ¿Qué te ha hecho reír últimamente y qué te ha tocado (emocionalmente) de los circuitos musicales?

Steve. No mucho me ha hecho reír últimamente, pero lo que más me conmueve es el fallecimiento de mis compañeros, colegas y amigos, lo que me recuerda que aunque la música puede vivir para siempre, los creadores e intérpretes no.

Mike. Tienes una relación especial con los animales y especial con los perros. ¿Qué has aprendido sobre ti mismo de los perros?

Steve. Atesorar todo en el reino animal porque, a diferencia de los humanos, no tienen malas intenciones, solo aquellas que afectan su supervivencia.

Mike. ¿Qué es la felicidad para Steve?

Steve. La felicidad para mí es mi hogar, mi esposa y mis animales, mis libros, mi colección de música, mis guitarras, mi fotografía, el arte de mi esposa, el campo, la buena comida… Podría seguir y seguir. Supongo que solo soy un chico feliz, y eso en sí mismo es una razón para regocijarme.


Foto por Leon Steele


Mike. ¿Eres fotógrafo profesional? ¿Tomaste fotos durante el tiempo que estuviste en BS&T?

Steve. Sí. Hago fotografía artesanal porque fotografío el trabajo de mi esposa. Alison es ceramista y hay otros artesanos que conocemos que me han contratado para hacer sus fotografías. Toneladas en las giras. Todos teníamos cámaras. La mayoría de nosotros teníamos la fotografía como pasatiempo.

Mike. Hagamos un viaje con una máquina del tiempo, así que, ¿a dónde querrías ir durante todo un día y por qué?

Steve. Sentarme junto a Mozart mientras compone o estar presente en las sesiones de Miles de ‘Kind of Blue’ con Bill Evans y John Coltrane. Además, me encantaría haber estado en esa habitación de hotel cuando Robert Johnson grabó. De esa manera habría escuchado por mí mismo si esos acetatos se aceleraron cuando se transcribieron a un disco.