Las Teclas de Oro

Fats Domino: innovación, estilo y legado

Un respetado compositor de éxitos, pionero del Rock & Roll y un gran pianista, así es Fats Domino. Nacido en Nueva Orleans en 1928, Antoine Domino Jr. empezó a tocar el piano a los ocho años y a los catorce ya estaba tocando en los bares de su ciudad. No se sabe bien si el “Fats” viene como referencia al pianista de jazz Fats Waller o si más bien tiene que ver con su aspecto regordete.

They call, they call me the fat man

´Cause I weigh 200 pounds:

All the girls they love me

´Cause I know my way around.

(Extracto de The Fat Man de 1949, para muchos la primera grabación de Rhythm and Blues que da pie al Rock and Roll)

Enumeremos algunos de los más importantes rasgos de la carrera de Fats Domino, que considero relevantes para comprender la importancia y la influencia que tiene este músico. La primera tiene que ver con el sonido que consiguió en sus canciones. Su originalidad. Su música sonaba distinta, con una onda muy percutiva, que invita a bailar. Y es que podríamos pensar que, por ser originario de New Orleans, su sonido directamente tiene que ver sólo con esa onda rítmica y cadenciosa que caracterizan a pianistas de Blues como James Booker o Allen Toussaint; y si bien Domino posee todo el feeling fiestero característico de Nueva Orleans, no suena nada más a Nueva Orleans, suena más Bluesy, más Rocker, más Fats Domino.

Hablando un poco de historia, cuando platicamos de los iniciadores del Rock and Roll, de los verdaderos pioneros y creadores del género, diversas fuentes apuntan directamente a Fats Domino. Claro que en la lista compiten otros dos pianistas -de quienes hablaremos en otro espacio- Little Richard y Jerry Lee Lewis, y por supuesto el guitarrista Chuck Berry.  Obviamente no hay sólo un “padre” ni un único “rey” del Rock, fue un movimiento que muchos artistas fueron creando. Y el aporte de cada uno de los pioneros fue indispensable. Eso sí, la importancia de Fats como uno de los indiscutibles creadores del Rock and Roll no tiene que ver con la extravagancia de Little Richard, el carisma de Chuck Berry, la rebeldía de Jerry Lee Lewis, ni la voz sexy de Elvis.

El mérito está en los hits. En la cantidad de buenas canciones que compuso y/o interpretó, que se popularizaron en la radio y que encendieron la llama rocanrolera en varios países del mundo. Grandes temas como Lawdy Miss Clawdy (1952), Blueberry Hill (1956), Ain´t That a Shame (1955), I’m Walkin´ (1959) o I Want to Walk You Home (1959).

Muchos de estos temas llegaron a ser populares en México versionados en español por los Teen Tops y Los Boppers.


Fats Domino – Ain’t That a Shame


Fats Domino – Blueberry Hill


En cuanto a su manera de tocar el piano, destaco los arreglos armónicos y rítmicos que tiene en sus canciones. Ya que podría parecer que Fats no es un pianista de solos -no al menos en las grabaciones de estudio, sí en cambio en los discos en vivo- y que se define como un músico más integral, que, así como juega con riffs característicos, su piano está siempre en función de la canción y su voz, muchas veces destacando las subdivisiones en octavos que emplea en muchos de sus temas.

Como otros artistas de su época, su etapa más productiva discográficamente hablando ocurre en los años cincuenta y sesenta. Hay por ahí algunos momentos interesantes con temas de los Beatles, con quienes existió una admiración recíproca. Les recomiendo escuchar sus versiones de Lady Madonna y Everybody’s Got Something to Hide Except Me and My Monkey. Buenísmos.

Ya después de los años sesenta resultaba muy difícil que artistas como él, pudieran adaptarse a los nuevos sonidos de blues y rock en las décadas posteriores. De cualquier manera, su legado ya estaba hecho y era indiscutible. Fats muere a los 89 años, con una vida más sana y organizada que muchos de sus pares.

En el 2007, el año de su fallecimiento, se editó un disco buenísimo que les recomiendo escuchar, titulado Goin’ Home: A Tribute to Fats Domino y que llama la atención por la cantidad de estrellas reunidas para rendirle tributo, con musicazos de Blues como B.B. King, Taj Mahal, Irma Thomas, Buddy Guy y Dr. John, rockstars como Tom Petty, Robert Plant y Paul McCartney y figuras del jazz como Herbie Hancock, Maceo Parker y Dirty Dozen Brass Band. Impresionante la cantidad y calidad de músicos convocados para honrar y celebrar la música de Fats Domino, que nos deja un legado muy valioso y que sin duda vivirá por mucho tiempo.