Cultura Blues, 10 años de registrar la historia
Por Yonathan Amador
Hace poco hablaba con el bluesista y rockero argentino Yulian Taylor sobre el blues, sus fronteras y sus intérpretes alrededor del mundo, y coincidimos en que sin importar el sitio, el idioma o los intérpretes el blues es un género universal, en el que las fronteras se disipan: es un lenguaje único que hermana comunidades, países.
Esa universalidad del género es la que se ha reflejado en las páginas virtuales de la revista Cultura Blues durante los últimos 10 años; un proyecto del que tuve y tengo la dicha de ser parte, un proyecto al que fui invitado por mi querido José Luis García Fernández y al que le tengo especial aprecio porque surgió poco después del programa ‘Síncopa Blues. Jazz y Blues de México’, por lo que me ha tocado ser testigo de su surgimiento, crecimiento, y posicionamiento.
Conocí a José Luis García Fernández en las cabinas de Código DF, en la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Era finales del 2009, tanto el programa de la AMBLUES ─que él había propuesto para la estación por internet─ como Síncopa Blues, habían conseguido un espacio de transmisión. Desde ese momento me quedó claro el compromiso que José Luis había adoptado en la difusión y promoción del blues mexicano. Él ya era parte de la escena, así que su amor por el género no estaba a discusión.
A manera de contexto, por allá a finales de la década de los 70, José Luis formó parte del grupo, Super Lazy Blues Band, sin embargo, diversas circunstancias lo alejaron de los escenarios y de los instrumentos, pero no del amor al blues y al rock. A mediados de la primera década del Siglo XXI el destino le tenía preparado un regreso a ese lugar que había dejado más de 30 años antes. Se incorporó a la AMBLUES en donde desarrolló la revista Palabra de Blues, incluso, al cabo de un año de publicaciones se editaron los textos de esos 12 meses en una antología.
Cultura Blues nace, hace diez años, con una idea muy clara, y ya con el bagaje José Luis traía tras su paso por Palabra de Blues, la revista de la AMBLUES: incentivar la difusión del blues mexicano y ya no solo en territorio mexicano, sino allende nuestras fronteras. Para ello, José Luis logró juntar diversos perfiles de colaboradores, músicos, periodistas, escritores, fotógrafos, poetas. El resultado es una revista variopinta, cuya presencia se ha extendido a países de Europa, América Latina, así como a ciudades de Estados Unidos.
Otro de los grandes logros de José Luis García Fernández y el equipo de Cultura Blues, como ya lo he escrito en este mismo espacio, es la creación de las primeras antologías discográficas de blues mexicano, que hasta el momento suman cuatro, en las que música de bluesistas de todo el país ha logrado difusión bajo un modelo de colaboración económica en el que las bandas costeaban parte de la antología y recibían discos para su venta y distribución. Los temas y las interpretaciones de los grupos que participaron quedarán plasmados ahí para la aún no contada historia del blues mexicano.
En un país como México en donde existe poco apoyo e incluso un desdén ─principalmente en los años de la llamada 4T─ por proyectos culturales, mantener una revista cultural requiere de dedicación y sobre todo de desembolsar dinero propio, este es otro de los puntos con los que ha cargado José Luis y el equipo cercano de Cultura Blues: costear la revista y mantenerla 10 años. Si bien es cierto que durante uno o dos años ─bien a bien no recuerdo la temporalidad─ Cultura Blues fue beneficiada con apoyos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, FONCA; la mayor parte de estos 10 años los bolsillos de José Luis han servido para mantener la revista. Esfuerzo que se debe reconocer.
Musicalmente poco ha cambiado la escena bluesera mexicana en estos 10 años. Me encantaría poder decir lo contrario, pero lo que debemos reconocer es que existen proyectos de difusión, divulgación y promoción del blues mexicano, algo que hace 10 años no había y a través de los cuales podemos ir contando la historia del género en nuestro país.
¡Larga vida a Cultura Blues!