Chuck Leavell: el especialista
Chuck Leavell es sin duda un tecladista clave en la historia del rock-blues de los últimos 50 años
Originario de Alabama y con 69 años de edad es un músico fuera de serie, un sesionista que gracias a su sonido bluesero ha sido llamado a colaborar con una extensa lista de las más grandes estrellas del rock clásico.
Luego de ver el documental “Chuck Leavell: The Tree Man” el cual recomiendo ampliamente, da la impresión de que Chuck es un tipo con suerte. Y todo se remite al comienzo de su carrera, en su infancia, cuando aprendió a tocar el piano solo por diversión, sin más pretensiones que entretener a su familia y a sí mismo. Ahí encuentra su amor por el blues y el boggie-woogie. Él mismo cuenta en ese film, que aprendió a interpretar emociones o “climas” con el piano. Tristeza, lluvia o júbilo, todo lo empezaba a musicalizar en el teclado. Cien por ciento autodidacta.
¡Qué manera de empezar!
El siguiente paso ocurrió en 1969 cuando comienza a trabajar como sesionista y productor de Capricorn Records, cuyo estudio se encontraba en Macon, Georgia. Esa red de contactos lo llevaron a dar con el mismísimo Dr. John y Duane Allman. 4 años más tarde, y luego del lamentable deceso de Duane, Chuck sería el pianista de The Allman Brothers Band donde estaría completando el sonido de Gregg Allman (Hammond B3) y de Dickey Betts (guitarra) en temas emblemáticos como “Jessica” del afamado disco “Brothers and Sisters”, todo un clásico del rock norteamericano de los 70 que tenía por un lado la improvisación del rock-blues, así como hermosas canciones melódicas.
Es así como en un abrir y cerrar de ojos, Chuck Leavell se encontraba tocando en estadios llenos con los Allman Brothers y comprendió rápidamente que el éxito de su carrera iba a depender no solo de dominar su instrumento, sino también de captar la escencia de la canción tocando no solo blues, sino melodías, o mejor aún: melodías Bluesy. Esta última característica es la que precisamente Eric Clapton, David Gilmour o Keith Richards, tres íconos de la guitarra blues-rock destacan como la principal arma de Chuck Leavell.
A mediados de los 80 Leavell fue convocado por The Rolling Stones para tocar el Hammond B3, ya que el piano seguía a cargo de Ian Stewart (que junto a Nicky Hopckins habían acompañado a los Stones por varios años), y no fue sino hasta la muerte de Ian en 1985, que se ha desempeñado hasta la fecha, como el director musical y tecladista de los Stones por más de 40 años. Desde entonces se le ve con un Piano Yamaha CP y un piano eléctrico Wurlitzer debajo del majestuoso Hammond B3. Los tres sonidos preferidos de Chuck que lo han posicionado como uno de los grandes tecladistas de rock and roll de las últimas décadas.
El escaparate que le dio el tocar con los Stones lo puso en la mira de muchísimos productores y músicos, y comenzó una extensa carrera como sesionista. Y aunque la prioridad para los Tours siempre se la ha dado a los Stones, mientras no se encontraba de gira con ellos, se pudo dar el tiempo de viajar con estrellas como George Harrison (Live in Japan de 1992) y Eric Clapton (24 Nights de 1991 y el Unplugged 1992). Siendo esta columna un espacio dedicado preponderantemente al blues, este disco de Clapton, el Unplugged, es una verdadera joya para los amantes del blues clásico, donde el trabajo de Chuck en el piano es impecable.
Durante los 90 no solo participó con leyendas como las mencionadas, también fue convocado por nuevos artistas como The Black Crowes, The Blues Travelers y Train que se hicieron muy populares. Desde entonces Chuck Leavell ha mantenido una carrera prolífica y muy bien cuidada. Cuando el tiempo se lo permite se dedica a tocar blues clásico y boogie-woggie en sus modestos (y bastantes buenos por cierto) discos como solista, y a realizar labores como activista del cuidado forestal.
Ha seguido grabando con artistas contemporáneos como Eric Church, el grupo del ex Allman Brothers Warren Haynes: The Gov´t Mule, John Mayer o Widespread Panic. Recientemente realizó un estupendo trabajo al lado de David Gilmour en el album Live at Pompeii de 2017.
Chuck Leavell es pues un tecladista del que hay que hablar pero sobre todo escuchar. Un artista de bajo perfil que ha sabido colarse entre las principales figuras de la música gracias a su sonido lleno de blues, rock y melodía.
¡Bravo, Chuck!