Lado B

Sam Chatmon, sentado en la cima del mundo

“…Puede haber días en que no sepas tu nombre

¿Por qué debería llorar? ¿Por qué debería llorar en vano?

Pero ahora te has ido y no estoy preocupado

Porque estoy sentado en la cima del mundo…”


The Mississippi Sheiks fue una famosa banda afroestadounidense de cuerdas de la década de los años 30, creada por Henderson Chatmon, quien fue un esclavo, agricultor y violinista nacido en Bolton, Mississippi, que produjo algunos de los músicos de blues y bandas de cuerdas más importantes del Mississippi. La banda estaba conformada por la esposa de Henderson Eliza y sus hijos Fred, Josie, Alonzo “Lonnie”, Armenter “Bo”, Edgar, Willie “Crook”, Lamar “Bert”, Vivian “Sam”, Larry “Poochie” y Harry “Tie”, quienes tocaban diversos instrumentos.

Los miembros de la Mississippi Sheiks se criaron en la plantación John Gettis cerca de Jackson, Mississipi, donde se vieron influenciados por los espirituales negros del antiguo sur, el blues y el ragtime. En un principio la banda tocaba en bailes en el Delta y en el centro de Mississippi, y a pesar de que se caracterizaba por tocar temas de blues, también interpretaba valses, carretes, canciones de Tin Pan Alley, baladas, y melodías de espectáculos de juglares para estar en el gusto de la audiencia blanca y negra.

Muddy Waters, que en ese entonces también tocaba en una banda de cuerdas similar, comentó: “…caminé diez millas para escucharlos tocar…”

La banda grabó para los sellos discográficos: Okeh, Paramount y Bluebird, siendo sus éxitos más famosos los clásicos “Sitting on Top of the World“, “Stop and Listen Blues” y “Winter Time Blues“. Es importante mencionar que “Sitting on Top of the World“, fue la canción que sirvió de base para el tema de Robert Johnson “Come On In My Kitchen”. 

Uno de los miembros de la familia Chatmon que destacó como músico solista, y que se caracterizó por ser el único en continuar con la tradición musical de la familia fue Sam Chatmon, a quien su padre le obsequió su primera guitarra en 1905 a la edad de seis años, y quien lo introdujo por primera vez en la música como bajista de la Mississippi Sheiks, sin embargo, su virtuosismo le daba para también poder tocar más instrumentos como la guitarra, el banjo, la armónica y la mandolina.

Sam formó parte de la banda familiar, sin embargo, alternaba su trabajo en la música con presentaciones que hacía junto al célebre bluesman, Charly Patton, quien en ocasiones ya acompañaba a tocar a la familia, pues se dice, también era hijo de Henderson, es decir, era medio hermano de los Chatmon.

Cuando finalmente se disuelve la Mississippi Sheiks, Sam terminó su carrera musical interviniendo en varias grabaciones junto a su hermano Lonnie Chatmon en el año de 1936 y después de la muerte de sus hermanos Bo y Lonnie a finales de la década de 1930, Sam se une a Walter Vinson en un cuarteto llamado, New Mississippi Sheiks.

Sin embargo, a estallar la segunda guerra mundial se le dificulta mantener unida a la banda y por lo tanto encontrar trabajo por lo que decide mudarse a Hollandale, Mississippi y regresar a la agricultura a las plantaciones del Delta en donde se mantuvo por veinte años lejos de la escena musical. “Seguí cultivando hasta 1950”, recuerda Chatmon, “alquilé esa tierra y trabajé hasta que renuncié con mi propio equipo y todo. Luego me puse a trabajar como vigilante nocturno y me compré una casa y medio acre“. (https://www.mtzionmemorialfund.org/p/the-life-music-and-memorials-of-sam.html)



Fue hasta el año de 1965 que Ken Swerilas, un promotor de la música folklórica adquirió un disco de los Mississippi Sheiks y a partir de ahí no descansó hasta encontrar a Sam, comenzando para el músico una nueva etapa en su carrera musical, pues a partir de ahí y durante las décadas de 1960 y 1970 hizo diversas giras  por el país, principalmente a San Diego donde aprovechó para grabar algunos álbumes con la compañía, Arhoolie Records, destacando dos de ellos “Hollandale Blues” y “The Mississippi Sheik”.

En Sweet’s Mill Music Camp en California, hizo varias grabaciones con una nueva banda llamada, The California Sheiks, que incluía a los músicos: Sue Draheim, Kenny Hall, Ed Littlefield, Lou Curtiss, Kathy Hall y Will Scarlett. A mediados de la década de 1970, Chatmon actuó en algunos de los festivales folklóricos más grandes y populares, incluido el Smithsonian Folklife Festival en Washington, el Mariposa Folk Festival en Toronto y el New Orleans Jazz & Heritage Festival.  

Su resurgimiento popular fue exitoso y prolongado, y a pesar de que pudo grabar su música y viajar por todo el país, su arraigo por Hollandale era notable, siempre quería regresar a casa. Su permanencia en el Delta ayudó a darle difusión al blues, al grado de que la Comisión de Parques de Mississippi, la Comisión de Artes de Mississippi y el National Endowment for the Arts se unieron para hacerle un tributo al Blues del Delta.

Una organización de nombre ‘Mississippi Action for Community Education’ organizó en el año de 1978 el primer festival anual del Delta en donde Sam Champton participó durante cinco años consecutivos. El 2 de febrero de 1983 Sam Champton murió después de una neumonía prolongada.

Chatmon fue enterrado en una tumba sin nombre en el cementerio conmemorativo de Sanders Garden hasta finales de la década de 1990. No fue hasta poco más de quince años después de su muerte que el Fondo Conmemorativo del Monte Sion marcó su lugar de entierro con una lápida conmemorativa plana. Los músicos, Bonnie Raitt y John Fogerty, contribuyeron con la mayor parte del costo que presentaba un retrato grabado del artista de blues.

En 2009, la ciudad de Hollandale compró la casa de Chatmon para trasladarla a “Blue Front”, un área que alguna vez fue famosa por el blues, el licor y los juegos de azar. Chatmon cantó sobre Blue Front en su canción “Hollandale Blues”, pero les dijo a sus amigos que prefería un entorno menos ruidoso.

La autora Kathy Starr, cuya abuela dirigía el café Fair Deal en Blue Front, escribió en The Soul of Southern Cooking: “Blue Front era un lugar de pequeños cafés donde todos se reunían los fines de semana. Era el único lugar al que podían ir los negros para deshacerse de la tristeza después de una semana de duro trabajo en los campos de algodón. Todos esperaban la noche del sábado para ir a Blue Front… si querías media pinta o medio litro de whisky o licor de maíz, lo podías conseguir en Fair Deal porque la abuela y el jefe de policía tenían un ‘entendimiento’… Los Seabirds (cajas de discos de Seeburg) estarían tocando todo Blue Front con Howlin’ Wolf, Muddy Waters y B.B. King. A veces estarían allí en persona en el Day and Night Café. El gran cantante de blues Sam Chatman [sic] que venía a Fair Deal a menudo. La gente bailaba, comía, bebía, y festejaron hasta el amanecer. El sábado por la noche sin pelear”.