Un mexicano distinguido en Memphis
Justo el pasado 28 de diciembre del 2021, me llegó a través del correo electrónico el comunicado de la Blues Foundation con el asunto: 2022 Keeping the Blues Alive Award Recipients (Ganadores del premio ‘Manteniendo Vivo el Blues’ 2022). Fue la agradable confirmación de que un mexicano, un entrañable amigo, un gran promotor del Blues en México, Raúl De la Rosa, había resultado ganador de este prestigioso reconocimiento en el mundo del blues internacional.
Se anunciaba también, que la ceremonia de entrega de los premios a los flamantes ganadores se efectuaría durante un desayuno la mañana del 21 de enero de 2022 en el marco de uno de los eventos más importantes de la Blues Foundation, el IBC (International Blues Challenge) 2022.
Sin embargo, en un comunicado posterior algunos días después, se anunció que la fecha del evento y por lo tanto de la ceremonia mencionada, sería pospuesta, por motivos de las nuevas medidas de seguridad por la pandemia de COVID-19 y la aparición de la variante Omicron; hasta el próximo mes de mayo. En particular, la nueva fecha de entrega de estos premios, será el 8 de mayo de 2022.
No obstante, que para esta nueva fecha faltan algunos días, he decidido realizar este artículo, como un merecido reconocimiento al maestro Raúl De la Rosa, que se encuentra en esta lista de cinco ganadores. Los otros cuatro se trata de distinguidos promotores del blues con residencia en Estados Unidos, tres de ellos desde la propia sede de la Blues Foundation en Memphis, Teneessee: Tom Claypool, Jerry “Boogie” Mason y Jack Sullivan; y uno de la llamada “Ciudad de los Vientos”, Chicago, Illinois: Phil Ranstrom.
Entre las semblanzas de los ganadores de este premio asentadas en el comunicado oficial, se lee en la correspondiente a Raúl: “Raúl De la Rosa ha sido locutor, periodista, promotor cultural y curador del blues… En 1978 organizó el Primer Festival de Blues de México, para ayudar a compartir el blues y su historia con el pueblo mexicano. Raúl produjo once festivales de blues entre 1978 y 2012, que se llevaron a cabo en algunos de los lugares más prestigiosos de México.
Estos festivales atrajeron un promedio de 10,000 a 30,000 asistentes por evento. Si bien los primeros cuatro festivales contaron con artistas como: Willie Dixon, John Lee Hooker, Sunnyland Slim y Jimmy Rogers, Raúl se aseguró de que en los siguientes festivales se presentaran además artistas mexicanos. Esto despertó un gran interés público, así como los talleres, conferencias y exposiciones relacionados, que estuvieron abiertos al público y a estudiantes de las mejores universidades de México.
En 2002, Raúl inició la primera columna periodística sobre blues en un diario mexicano que se sigue publicando hasta el día de hoy. Ha sido locutor de radio y producto de ‘Por los Senderos del Blues’ desde 2005, donde continúa manteniendo vivo el blues en México”.
Es una muy breve y sencilla descripción, aunque certera, de lo que significa Raúl para el desarrollo de la historia del blues en México. Sin embargo, muchos en México sabemos que es y ha sido esto y mucho más. Las 11 ediciones de los festivales ha sido algo único logrado en tantos años con respecto al género, la columna: Tiempo de Blues en La Jornada, así como los programas de radio: Tiempo de Blues y Por Los Senderos del Blues, sin duda, han sido referentes indiscutibles de su gran aportación al género en nuestro país.
Al respecto de cómo se dio este reconocimiento Raúl nos comenta: “… mira lo que pasa es que tienes que ser nominado, tú mismo no puedes ir por ahí en busca del premio o proponerte, estas son nominaciones, lo cual es interesante…”. En este sentido, el procedimiento de la Blues Foundation para este programa establece que… ‘Las organizaciones afiliadas, los beneficiarios anteriores del premio KBA y los miembros de la Junta Directiva de la fundación son quienes pueden presentar las nominaciones. Si conoce a una persona merecedora, busque a uno de los que están autorizados para nominar y ayúdelo a hacer la presentación’.
En resumen, alguien en esta condición acertó con solicitar la nominación y ayudarlo en su presentación de la que Raúl comenta: “Entonces, bueno me nombran, me llaman por teléfono, me mandan un documento el cual debo requisitar con la información para lo cual estoy nominado. Yo contesté, es interesante porque, nunca me había puesto a hacer un acopio de toda la información que tenía, y cuando empecé a hacerlo me quedé sorprendido de la cantidad de información que se fue acumulando, hay otras cosas que ni sabía que poseía: documentos, artículos, fotografías, etc. Resultó algo muy voluminoso, que lo recorté en nada más que 20 páginas”.
Continúa Raúl explicándonos… “Para mi fue interesante descubrir la cantidad de información, de datos, de todo lo que había hecho. Entonces, el primer sorprendido fui yo. Esto me da gusto porque es un recuento, una crónica de lo que ha sido mi trabajo en esto, y que no había realizado tan a fondo”. “Me encontré con una cantidad de fotografías, que no sabía que tenía, de los festivales”.
A diferencia de los 4 nominados de procedencia estadounidense, una de las labores más significativas de Raúl al respecto de la difusión del blues en México, es sin duda, la realización de 11 festivales de blues de alto nivel, en territorio ‘virgen’. Únicos, no superados por alguna institución o promotor o entidad cultural gubernamental o comercial.
“Nadie lo había hecho y nadie lo hará”, asiente Raúl, quien además nos dice: “Hay una serie de circunstancias en las cuales, tu empiezas a hacer tu trabajo, y de repente, se van acumulando… festivales, grabaciones, programas de radio, artículos, talleres, conferencias, cosas que vas manejando poco a poco y que te das cuenta que nadie más lo ha hecho. Una labor de solo una persona. Algo poco común. Y concluye… “Entre otras cosas que me he dedicado a hacer, esto es un trabajo de vida… ¡Sorprendente! ¿no?”.
Y en efecto, toda esta grandiosa labor de una vida dedicada al blues durante más de 44 años, es más que sorprendente como lo fueron todas y cada una de las presentaciones de artistas de primera línea en todos estos festivales, que desde el primero, en 1978 (simplemente 6 años antes que incluso el primero en Chicago), maravillaron, ilusionaron y forjaron un gusto inusitado por el género, en territorio nacional.
¡Felicidades Raúl!
Foto cortesía de Raúl De la Rosa, de su archivo personal
Nota. John Lee Hooker and The Coast To Coast Blues Band, Willie Dixon & Chicago Blues Allstars, y Jimmy Rogers Blues Band con Big Walter Horton, formaron parte del cartel del Primer Festival de Blues en México, realizado en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM (octubre 12, 14 y 15 de 1978); y en el Teatro Ferrocarrilero (octubre 13 de 1978).
