Keb’ Mo’: Good To Be…
Keb’ Mo’: Good To Be… (Rounder Records 2022)
El estilo del guitarrista y vocalista, Keb’ Mo’, inicia en gran medida en el country-blues antiguo de Robert Johnson, al tiempo que mantiene un sonido propio contemporáneo con toques de soul y una buena narrativa en sus canciones. Es un hábil frontman y también un cabal acompañante, escribe gran parte de su propio material y ha aplicado sus habilidades con la guitarra acústica, eléctrica y con el slide; a bandas orientadas al jazz, al blues, al soul y al rock.
Su álbum debut como solista de 1994, Keb’ Mo’, fue un éxito de crítica y público que tipificó su giro moderno en el blues vintage. En el titulado, Suitcase de 2006, fue otro conjunto de buenas piezas relajadas arraigadas en sonidos acústicos. El disco, TajMo de 2017 encontró a Kevin Moore, colaborando con el distinguido artista de blues acústico: Taj Mahal. El cd Oklahoma de 2019, resultó un valioso producto que incluyó composiciones de: Taj Mahal, Rosanne Cash, y Robert Randolph, entre otros; ambos álbumes le valieron premios Grammy.
Ahora Keb ha presentado en este nuevo año de 2022, su décimo quinto álbum de estudio: Good to Be…,que acorde a los tiempos podría significar algo así como… ‘es bueno estar’, y uno de los temas que cuyo título se asemeja es, Good to Be (Home Again) o ‘es bueno estar en casa de nuevo’ , que también podría pensarse que tiene como significado, de que es bueno el estar de regreso al estudio o simplemente a la ciudad natal.
En fin, esto solo es una especulación, lo cierto es que el disco contiene un conjunto de temas agradables, rítmicos, suaves, alejados del estilo country blues con el que inició, y más cercano a piezas discretas sin complicaciones, sin pretender más allá que agradar al escucha, eso si muy bien tocado que da como resultado un álbum a la altura del autor y de los músicos invitados que siempre le aportan un granito más de calidad.
Lista de canciones: 1) Good To Be (Home Again); 2) So Easy; 3) Sunny and Warm; 4) Good Strong Woman (con Darius Rucker); 5) The Medicine Man (con Old Crow Medicine Show); 6) Marvelous to Me; 7) Lean on Me; 8) Like Love; 9) All Dressed Up; 10) ’62 Chevy; 11) Louder; 12) So Good to Me; 13) Quiet Moments (con Kristin Chenoweth).
El álbum arranca con Good To Be (Home Again), una tonada country ligera y alegre que invita a ponerse cómodo para seguir escuchando la propuesta de la obra. So Easy, de nuevo aparece el ritmo alentador y acogedor, para continuar en la misma sintonía de dejarse llevar por la música sin complicaciones. Sunny and Warm, se instala en la parte del pop rock de los años 70, nuevamente una suave y ligera melodía con la misión de dar esperanza en estos días difíciles, que pueden resultar soleados y cálidos o como los quieras tener.
Otra bonita canción, Good Strong Woman, que cuenta con la colaboración del cantante y compositor de 55 años, Darius Rucker, bajo la producción del buen Vince Hill. The Medicine Man, algo de lo destacado del álbum, más en el estilo peculiar de Keb, en esta tonada alegre que también tiene una participación especial, se trata de la extraordinaria banda de country, Old Crow Medicine Show. Marvelous to Me, una pieza instalada en el estilo balada, orquestada sensacionalmente, que suena apacible y cómoda.
Lean on Me de Bill Withers, aparece aquí en una excelente versión, que si bien rompe con las piezas rítmicas y apacibles de la primera parte del álbum, permite seguir disfrutándolo con paciencia y tal vez un buen café sentado en el sillón favorito de tu sala.
La segunda parte del disco presenta, Like Love, otra tonadilla alegre y gozosa, sin más que apuntar, solo lo ya dicho, una pieza suavecita como el propio álbum sin complicaciones. All Dressed Up, ahora sí, con algo más en el blues, aunque muy jazzy, y con una orquestación muy aceptable. ’62 Chevy, una baladita rock, dulzona, movidita y graciosa, para levantar el ánimo. Louder, una pieza country súper bien construida, en un ambiente optimista y esperanzador.
El final se viene con dos estupendas piezas: So Good to Me, en el tenor de la colección de canciones, esta con un ritmo pegajoso y vital. Para concluir tenemos: Quiet Moments, con una participación de la actriz y cantante, Kristin Chenoweth, una pieza en el estilo balada pop. Definitivamente, el álbum es suave, apacible, y discreto, tanto que podría ya etiquetarse en el terreno de adulto contemporáneo, y alejado del perfil bluesero que esperamos siempre del extraordinario músico nacido en Los Ángeles, California.
