Hollies Brown, rinde tributo a los Stones
Hollis Brown se autonombra ser una banda honesta de rock estadounidense. Se formó en 2009, en Queens, Nueva York, y se integró en torno a dos grandes amigos, el cantante y guitarrista: Mike Montali, y el guitarrista principal: Jonathan Bonilla. Los muchachos tomaron el nombre de la banda de la canción de Bob Dylan, “Ballad of Hollis Brown”, y su apodo personifica claramente el compromiso del grupo de fusionar una mezcla de música distintiva estadounidense, con una excelente composición musical. Actualmente, Andrew Zehnal: batería, Chris Urriola: bajo, y Adam Bock: teclados, completan la banda.
Hasta la fecha, Hollis Brown ha lanzado un EP: Nothing & the Famous No One (2009); y cino álbumes, 3 originales y dos tributos: Ride On The Train (2013), Get Loaded (Tributo a Velvet Undergroun 2014), 3 Shots (2015), Ozone Park (2019), y el más reciente, In The Aftermath (2022). Han acumulado una base de fanáticos comprometidos a través de giras incansables, recorriendo los Estados Unidos y Europa, tanto por su cuenta como apoyando a artistas como Citizen Cope, Counting Crows, Jackie Greene, Jesse Malin y Zombies, entre otros. La música de Hollis Brown ha aparecido en películas y televisión.
Este álbum más reciente, es el resultado deliciosamente depravado de un motín de rock and roll que duró toda la noche. El quinteto, escapó a Poconos (región geográfica, geológica y cultural en el noreste de Pensilvania), para grabar en una sesión de 24 horas, repasando el primer álbum con temas originales de The Rolling Stones, Aftermath de 1966. Grabado en vivo en el estudio con sobregrabaciones mínimas, In The Aftermath es una prueba potente de que el grupo de cinco integrantes, es una de las últimas grandes bandas estadounidenses de rock & roll.
La banda disfrutó tanto haciendo el álbum en tributo a Velvet Underground, que comenzaron a bromear sobre hacer una serie de “Hollis Brown presenta…”, versionando discos formativos. El ímpetu para hacer Aftermath provino de una invitación para tocar en una fiesta en el patio trasero obedeciendo el protocolo COVID durante la pandemia. La solicitud estipulaba que la banda interpretaría un álbum clásico de su elección.
Aftermath, se había convertido en una especie de clásico perdido, ya que fue el primer álbum que contienía en su totalidad temas originales de los Stones, incluyendo la canción principal, “Paint It Black”. Además, muchas de las canciones son delirios de rock and roll concisos y ultrapegadizos, que extraen raíces de blues y country similares a la estética característica de Hollis Brown.
Otro aspecto intrigante es que es un álbum hecho antes de que Keith Richards cambiara a su característica afinación abierta en tono de Sol, que ha definido el sonido de los Stones hasta el presente. Dado que las canciones no están vinculadas a ese enfoque de guitarra muy específico, se convierten en un blanco justo, para cualquiera que sea lo suficientemente audaz como para tratar de evocar a los Stones. Lista de canciones: 01) Paint It Black; 02) Stupid Girl; 03) Lady Jane; 04) Under My Thumb; 05. Doncha Bother Me; 06) Think; 07) Flight 505; 08) High and Dry; 09) It’s Not Easy; 10) I Am Waiting; 11) Goin’ Home.
En In The Aftermath, Hollis Brown no intenta superar a los Stones, encuentran formas inteligentes de congratular su legado. Inician con una espectacular, poderosa y bien tocada, Paint It Black (en una versión como la que intentamos en Rhino Bluesband al interpretarla, jajaja). Sigue Stupid Girl, un característico rock a la ‘Rolling’ como se llegó a denominar alguna vez en la radio de México, a las piezas originales de los Stones. El solo de la guitarra muestra destellos de algo moderno.
Lady Jane, un balada rock con ingredientes siempre interesantes en su confección. Under My Thumb, fue seleccionada para ser el primer sencillo del álbum, en el se destila un gruñido punk, como se muestra en el video siguiente. El grupo entrega una lectura fiel de Doncha Bother Me, con la guitarra slide muy bluesera, con voces cálidas y una buena armónica acompañando al tema.
Think, es otro rockcito a la Rolling, no más. Flight 505, aunque suena mucho más rockero por la intervención del piano, sigue fiel al estilo sesentero de los Stones. High & Dry, una joya country olvidada del repertorio Stone, aquí bellamente reinterpretada por el grupo. Se destaca la armónica y el piano sobre la armonías de las guitarras rítmicas. It’s Not Easy, un rock blues sabroso, que en su tiempo, ya presagiaba lo que vendría en las siguientes composiciones de Jagger-Richards.
Para la parte final del álbum aparece, I Am Waiting, que es la muestra más de una pieza también de la prehistoria de las estupendas canciones de los Stones, que en los años posteriores a este álbum tributado (Aftermath 1966), se hicieron famosas. En el gran final, un rock con mucho blues, Going Home, que cuenta con una rica armónica y un largo jam al final donde las guitarras se involucran en la filosofía de Keith sobre “entretejer la melodía con las guitarras”, ¡excelente!