Taj Mahal & Ry Cooder: Get On Board
Taj Mahal & Ry Cooder – Get On Board. The Songs of Sonny Terry & Brownie McGhee (Nonesuch Records 2022)
Casi sesenta años después de tocar juntos por primera vez, Ry Cooder y Taj Mahal, viejos amigos y colaboradores, se reúnen en un álbum de música de principalmente, dos maestros del Piedmont blues que los han inspirado toda su vida. El álbum, Get On Board: The Songs of Sonny Terry & Brownie McGhee, tiene a Taj Mahal en voz, armónica, guitarra y piano, a Ry Cooder en voz, guitarra, mandolina y banjo; junto con Joachim Cooder en batería y bajo.
El dueto seleccionó once canciones extraídas de grabaciones y presentaciones en vivo de Terry y McGhee, quienes ambos escucharon por primera vez en California cuando eran adolescentes. Lista de canciones: 1. My Baby Done Changed The Lock On The Door (Dominio Público/William Weldon); 2. The Midnight Special (Brownie McGhee/Sonny Terry); 3. Hooray Hooray (Leroy Kirkland/Sonny Terry); 4. Deep Sea Diver (Brownie McGhee); 5. Pick A Bale Of Cotton (Brownie McGhee/Sonny Terry); 6. Drinkin’ Wine Spo-Dee-O-Dee (Sticks McGhee/J. Mayo Williams); 7. What A Beautiful City (Tradicional); 8. Pawn Shop Blues (Dominio Público/Blind Boy Fuller); 9. Cornbread, Peas, Black Molasses (Brownie McGhee/Sonny Terry); 10. Packing Up Getting Ready To Go (Joachim Cooder/Ry Cooder/Taj Mahal/Tradicional); 11. I Shall Not Be Moved (Tradicional).
Taj Mahal & Ry Cooder – The Making of ‘Get On Board’
My Baby Done Changed The Lock On The Door, es una pieza de mis favoritas del álbum, que cuenta con una vigorosa interpretación del dueto o más bien del trio, ya que Joachim Cooder, hijo de Ry, toca las percusiones haciendo alusión a Coyal McMahan quien toco en el original Get On Board de 1952 de Terry y McGhee. Los papeles en esta versión son por supuesto para Taj Mahal en la voz y armónica y Ry Cooder en la guitarra.
The Midnight Special, una pieza de las clásicas del blues, tiene también aquí otra fabulosa y alegre versión, ahora con Ry en la voz y guitarra y Taj en los coros y armónica. Hooray Hooray, Ry vuelve a la voz principal y con la mandolina le da un sonido muy especial, sonido que va en aumento de calidad con los corros y armónica de Mahal, ¡ah! y con los ritmos precisos de Joachim.
Taj Mahal & Ry Cooder – Hooray Hooray
Deep Sea Diver, es un blues lento que se interpreta con Mahal tocando el piano, sobre una sucia guitarra eléctrica, Cooder ofrece una vez más en el disco, otra de sus voces más apasionadas y emotivas. En Pick A Bale Of Cotton, el rasgueo de la guitarra acústica es limpio y muy al estilo del tributado McGhee, una pieza muy country que mantiene el tono alegre y festivo de las pistas, donde se nota el gusto de los músicos por estar de nuevo grabando en el estudio después de más de 50 años. En Drinkin’ Wine Spo-Dee-O-Dee, Mahal refunfuña, gruñe, reniega la canción, mientras Cooder, grita sus comentarios afirmativos a manera de respuesta y puntea líneas con el slide sobre su guitarra acústica.
Taj Mahal & Ry Cooder – Pick a Bale of Cotton
What A Beautiful City, una tonada tradicional que sigue con el espíritu de honrar al dueto Terry & McGhee. Pawn Shop Blues, de Blind Boy Fuller en una versión muy apegada a la original que nos hace sentir nostalgia por el blues de los años 40, aunque la versión de Terry y McGhee se grabó hasta los 60. Cornbread, Peas, Black Molasses, es un country blues apesadumbrado cantado a dueto en medio de guitarras que se pelean y una armónica quejumbrosa.
Taj Mahal & Ry Cooder – I Shall Not Be Moved
Packing Up Getting Ready To Go, tiene un sonido moderno, excelentes armonías vocales y una guitarra pantanosa de Cooder; la letra hace referencia a la muerte y a la salvación como sucesos inminentes. El disco, Get On Board, cierra con la cereza del pastel, I Shall Not Be Moved, un tema que se ofrece libremente como convicción espiritual, verdad y símbolo de resistencia terrenal a la injusticia. La música se presenta en medio de guitarras tocadas alegremente, armónicas simulando flautas y una percusión estridente.
Aunque esta pareja son veteranos pintando canas, actúan con la alegría de unos jóvenes en un jam session de sábado por la noche, interpretando el material con exuberancia alborotadora, vibraciones especiales y habilidades en abundancia.
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