Especial de Medianoche

Santana y Green: relación “Sobrenatural”

Hace unos días Carlos Santana sufrió un alarmante desmayo durante una de sus presentaciones en Estados Unidos. El hecho generó honda preocupación en el mundo del rock debido al cariño y el respeto que el guitarrista de origen mexicano se ha ganado durante las últimas cinco décadas, tocando prácticamente en todo el mundo.

Carlos se desplomó el martes 6 de julio durante un concierto en Clarkstone, ciudad al norte de Detroit, Michigan. El músico, de 74 años, fue atendido primero en el escenario del teatro Pine Knob y después ingresado de emergencia en un hospital de la localidad por un golpe de calor y deshidratación. “Se encuentra bien”, dijo primero su representante, Michael Vrionis, quien informó que el artista estaría bajo observación durante varias horas.

Estoy bien”, publicó tiempo después en su página de Facebook el renombrado guitarrista. “Olvidé comer y tomar agua, así que me deshidraté y me desmayé”, detalló, pero además se encontraba acompañado por su pareja Cindy Blackman. Santana ha estado inmerso en la gira: Miraculous Supernatural, con decenas de fechas programadas, promocionando su álbum de duetos: Blessings and Miracles (Bendiciones y Milagros), que pretende seguir la estela de su disco Supernatural, que se convirtió en un éxito mundial a finales de la década de los 90.

En tal perspectiva, Santana no deja el ritmo frenético de conciertos. Comenzó con fechas en Saint Louise y en el Tinley Park de Chicago, el 2 de julio. Tuvo un pequeño descanso el domingo y lunes 4 de julio, pero continuó en un concierto organizado por la cadena CNN para el Día de la Independencia. En la alineación estuvieron también los Doobie Brothers, Avril Lavigne, Gloria Estefan, Machine Gun Kelly, Pitbull y The Lumineers, entre otros.

La gira ‘Miraculous Supernatural’, en la que también toca la banda Earth, Wind & Fire, debía arrancar desde 2021, pero fue pospuesta mucho tiempo por los rebrotes del Covid  con 30 puntos a lo largo y ancho de Estados Unidos. Después de este incidente, Santana aún tenía en el calendario 19 citas pendientes, hasta el último recital, el 27 de agosto en Tampa (Florida).

Lo interesante es que el concepto de “Supernatural” sigue teniendo un lugar preponderante en su perspectiva artística. El ya citado álbum -que se presentó al comienzo del nuevo milenio- constituyó un tributo actualizado a la canción que resultó una influencia definitiva para su vocación musical: el tema sesentero The Supernatural, grabado por Peter Green durante su estadía con la banda de John Mayall.


John Mayall & The Bluesbreakers – Supernatural


Requinto penetrante, casi evanescente, trémolo sostenido, congas, ambiente denso y selvático durante un corte 100% instrumental e insólito para los cánones comerciales de aquella época, convirtieron a Green en un guitarrista adelantado a su tiempo, un guitarrista de culto, dejando impactados a legiones de admiradores que desde entonces crecería. El mismo Santana ha confesado que tan pronto se asentó a vivir en San Francisco, los conciertos que más le impactaron en directo fueron los de la banda inglesa Fleetwood Mac, por sus propuestas novedosas que se alejaban por momentos del blues tradicional, y que se abocaría a desmenuzar y asimilar desde entonces.

Su ejemplo más notorio fue la versión propia que hizo del tema, Black Magic Woman, original de Peter Green, que ya había sido un éxito en el Reino Unido pero que en los Estados Unidos había pasado prácticamente desapercibida, de no ser por la interpretación emocionante que el nativo de Autlán, Jalisco, realizó con su grupo multirracial y potente.


Santana – Black Magic Woman – 8/18/1970


En seguida les recuerdo, amigos, algunos de mis conceptos acerca de la importancia de Peter Green.

Algo de verdad Sobrenatural

El segundo álbum de estudio lanzado por John Mayall en 1967, y tercero en su cuenta personal -recordemos que el primero fue un concierto en directo con el germen de lo que después serían los Bluesbreakers-, el cual lleva por título “A hard road”, cuenta con una serie de espléndidos logros en producción y en búsquedas artísticas que sirvieron para colocarlo en la cima de popularidad del blues británico, y a sus músicos -Peter Green, John McVie y Aynsley Dunbar- como el semillero de una estirpe de notables ejecutantes que han gozado de verdadera veneración hasta la actualidad.

La revelación sin duda fue el talentoso Green, un guitarrista excelso que cubrió a la perfección el hueco dejado por Eric Clapton, e incluso fue más allá, porque además de cantar con un timbre tranquilo y apacible, ya componía temas propios y experimentaba en caminos que rayaban en la experimentación.

Quizá ese sea el rasgo que distingue a un disco de otro, mientras el anterior con Eric Clapton era un rabioso compendio de temas clásicos de blues urbano re-grabados con un matiz moderno y accesible a las audiecnias blancas europeas, el segundo reducía las copias a un mínimo porcentaje, y daba preferencia a la creación propia, a la experimentación más que a la sujeción de las 12 barras.



En este sentido, la pieza redentora del álbum es “The Supernatural” (Lo Sobrenatural) un tema instrumental donde los riffs maravillosos de Green crearon un mundo propio, onírico, sensual por momentos, una oscura gema que sacudió y sigue sacudiendo a los ardientes devotos del instrumento de las seis cuerdas, que al igual que Carlos Santana, descubrieron horizontes nuevos, ciertamente irresistibles. Sobre el tema citado, el productor Mike Vernon dijo lo siguiente:

Lo sobrenatural se hizo básicamente en el estudio. Nada de eso fue planeado o pre-escrito. Peter y yo hablamos sobre la idea de hacer un instrumental con una sensación de Otis Rush, en tono sostenido y con una ligera melodía. El resultado fue un track insólito, me parece, sin antecedentes. En cierto modo, sentó las bases de lo que la Fleetwood Mac de Peter Green, terminaría siendo. Mayall se dio cuenta al momento de que sería un instrumental poderoso: notas extendidas, un tono raro y fluidez extrema. El eco, más que el feedback,  lo produce la propia guitarra, el alma puesta en los cinco dedos“.

A su manera y con su estilo propio, Santana sigue construyendo caminos sorprendentes donde ‘Lo Sobrenatural’ se mantiene como una raíz vibrante de sonoridad guitarrística que afortunadamente para nosotros, parece no terminar y siempre busca reinventarse.