Lado B

Bluesman, La Maldición de Barry Brown

“Bluesman, La Maldición de Barry Brown”, un cómic de Blues

El Blues no solo es un género musical. Las historias y leyendas de sus músicos han dado pie a la creación de personajes plasmados, además de la música, en otros espacios culturales tales como el cine, el teatro, la literatura, la pintura, y como en este caso, el cómic.

Raúl Ariño es un diseñador gráfico, animador e ilustrador originario de Barcelona, España, que desde el año 2000 se dedica al mundo del dibujo. Se inició fundando la revista de cómic ‘Hetero Sapiens’ que se publicó hasta 2005. Es el dibujante de la serie Pablo Arkada, que se publica semanalmente en El Jueves desde octubre de 2007.

Estudió Art Gráfic en la Escola de Cómic Joso, también ha publicado algunas historietas cortas auto conclusivas en las revistas, Dos Veces Breve y BD Banda. El interés creciente de sus trabajos, tanto en El Jueves como en las historietas cortas realizadas en solitario, lo llevó a ser premiado en el Certamen de Cómic Injuve 2008.

En el año 2020 saca al mercado su primera obra independiente titulada, “Bluesman, La maldición de Barry Brown”, bajo la editorial Nuevo Nueve. Un cómic que trata sobre la vida de Barry, un hombre que aparenta ser buen esposo y padre de familia, casado con Doris, con quien tuvo tres hijos, que trabaja como chofer de autobús y que es muy apreciado por la gente debido a su simpatía y a su gran cordialidad.  

Un día que se encontraba Barry jugando con sus hijos escucha en la radio sobre la historia de un hombre que cometió un crimen diez años atrás, conocido como el asesino del Blues, al que nunca consiguieron encontrar ni identificar. Noticia que le causó una terrible molestia e inquietud frente a sus hijos.



La historia del asesino del Blues era un tema muy recurrente entre los pobladores, incluso entre los miembros de su propia familia y por si esto no fuera poco, era una plática común entre los pasajeros del autobús que conducía Brown en Chicago. Contaba la leyenda que un hombre de nombre Larry Jackson, un admirado guitarrista y cantante de Blues, considerado como uno de los mejores Bluesman de su época, asesinó a sangre fría a su esposa y a su amante, un crimen por el que nunca pagó, una historia que era el pan de cada día entre los músicos de Blues en ese entonces, quienes recurrentemente se la pasaban de lío en lío, historia que Brown cada que podía evitaba escuchar.



El verdadero motivo por el que esa historia no era del agrado de Barry llevándolo a una incomodidad permanente, era porque era un secreto de su pasado que sería haber enterrado en el tiempo. Su vida pasada no era nada congruente con la vida bella de familia que aparentaba tener, pues en realidad Barry Brown era en realidad Larry Jackson, ese músico de Blues que llevaba una vida nocturna llena de excesos, del bourbon, las drogas, atrapado siempre por los encantos de las mujeres que concurrían a los bares de jazz y de Blues de Chicago.  

Cierto día, Barry tiene un encuentro nada agradable con un pasajero de nombre Frank, que en el pasado fue su mánager, un productor de una casa de discos de jazz y de Blues llamada Cactus Records que se la pasa chantajeando a Brown para que regrese a su vida anterior.

Barry, tentado por su amor al Blues y a la vida nocturna, finalmente regresa a las horas que no parecen acabar nunca junto a su inseparable guitarra, al mundo del jazz y del Blues, con todo lo que ello conllevara, ya que en su primera noche en el club su mirada se cruzó con la de una bella y magnética cantante, Gina, la locura hecha hembra, un laberinto de carnosas curvas y rayas de coca que harán que Barry regrese al pellejo de aquel al que quiso olvidar.

El cómic es una recomendable historia de un hombre que cae y se levanta envuelto en una tragedia que no por eso deja de lado su amor por la música que le dio las mejores noches de su vida. Una historia de música, violencia, celos, alcohol, drogas, mujeres y un crimen, es decir, el Blues, del que a continuación me permito transcribir estos dos excelentes diálogos.



Primer Diálogo entre Barry/Larry y Frank:

Barry/Larry: Ya no soy el bluesero pendenciero y alcohólico que conociste, ahora tengo familia y no la cambiaría ni por diez discos de platino galvanizado.

Frank: ¿Te has casado?, vaya… te acompaño en el sentimiento.

Barry/Larry: Además ya no soy capaz de componer… el Blues me abandonó. Mi Doris es mi armonía, mis hijos mi melodía… no puedo arriesgarme a perderlos seguro me entiendes, tú tienes a Cloe. El Blues es dolor, sufrimiento… yo soy feliz para componer… Doris me trata demasiado bien.

Frank: Te entiendo Larry, pero seguro que algo podemos hacer… si quieres te deje pasar un fin de semana con Cloe… tendrás material para dos discos.

Barry/Larry: Lo siento Frank de todas formas me ha alegrado volver a verte… me ha gustado recordar los viejos tiempos.

Segundo Diálogo entre Barry/Larry y Frank:

Frank: Eres el último superviviente de toda esa estirpe ¿te das cuenta de la responsabilidad que tienes entre manos? Eres el ‘Moisés del Blues’, el que nos librará de esa perversión que es el rock and roll y volverá la música del Delta a la tierra prometida. Tu talento descomunal no puede desaprovecharse por un pequeño delito… todos tenemos nuestras cositas.

Barry/Larry: Te agradezco el cumplido Frank pero el Blues me abandonó hace mucho tiempo… vivo demasiado bien.

Frank: Solo te pido un tema Larry, un hit que devuelva a Cactus Records a los tiempos de gloria… nadie te reconocerá.

Barry/Larry: Lo siento Frank…