Huella Azul

20 preguntas… con tintes azules

Entrevista con Louise Phelan. Fotos por Rafael Arriaga

¿Cómo se autodefine Louise Phelan?

Louise: Con capacidad para articular mi genuina “voz interior” a través del arte, la enseñanza, intuitiva, analítica, alguien que ama establecer un orden de prioridades, utilizando la habilidad consciente y la imaginación creativa. Un ser sensible que ama lo que hace, y que ha tenido la fortuna de crear oportunidades magníficas de realizar colaboraciones con colegas genialmente brillantes, genuinos y muy generosos que me han apoyado y guiado en el proceso.

Tener la bendita oportunidad de contar una historia original para mí y poder externar públicamente, sobre mis orígenes, experiencias personales, vivencias, antecedentes, recuerdos, ideas y creencias, es algo que agradezco infinitamente.

En la rutina diaria de intercambios personales, ser amable con cada interacción, ser profesional en todo lo que hago o me propongo, buscar soluciones, agradecer constantemente a todos los que me ayudan en los procesos para dar un paso adelante, agradecer constantemente al universo, por la oportunidad de estar donde sea que esté. Me agrada recordar los nombres y detalles sobre las personas con quienes interactuó en mi día a día, es una forma de honrar y dar respeto a cada individuo, colaboración, etc.

Busco siempre dar lo mejor de mí y hacer ese esfuerzo adicional, porque al final cuenta y se refleja en todos los aspectos de la vida, de nuestras pasiones y para todos como parte de una cadena en secuencia.

¿Desde cuándo, cómo es que llegó y cómo ha influido la música en tu vida?

Louise: El Jazz llegó a mi vida a través de realizar colaboraciones en teatro musical hace aproximadamente 15 años e interpretar el American Songbook, es un ritmo que me transporta, me llena, me permite expresar, otorgando tranquilidad y relajación y espero a quien lo escuche también. Ya que invoca a menudo un adjetivo específico … improvisación lo cual al escuchar le provee una calma especial que permite depositar toda la atención en la música que se está escuchando, los ritmos, cambios, acordes, la comunicación implícita entre los instrumentos.

De esta forma, consigo alejar cualquier pensamiento inquietante y sumergirme en la música. Para mí el Jazz es más que un género de música, es un mensaje universal de paz que armoniza ritmo y significado, que transmite valores significativos para cada ser humano, lo englobo más en cada uno, nos ofrece oportunidades únicas para el entendimiento mutuo, mediante la escucha, la interpretación y la improvisación, me permite evocar experiencias y recuerdos de mi niñez, me agudiza la capacidad de concentración, aumenta mi creatividad, mis deseos, me ha fortalecido rasgos de liderazgo, la innovación, la valentía, así como la capacidad de adaptación a situaciones nuevas porque es eso improvisación.

Se adapta, crea, cambia se renueva sientes como fortalece el aprendizaje y la memoria, nos regula las hormonas relacionadas con el estrés, incide sobre los latidos, la presión arterial y el pulso y modula la velocidad de las ondas cerebrales, básicamente ¡una maravilla! Es un modelo de cómo trabajar la armonía en el contexto de la música popular moderna.

¿Cómo describes tu estilo y filosofía musical?

Louise: Mi estilo es buscar la mejor aproximación a la obra musical e individualizar sin perder el encanto de una época y sin dejar de lado el enfoque de conectar, sentir y expresar las emociones. Como alguien que es muy curiosa de explorar las características que determinan mi identidad personal y social a través de la expresión musical. Puedo definir mi estilo como alguien que busca construir un sentido de quiénes somos como individuos, como sociedad o como nación donde no existan fronteras. Alguien que cuestiona los estereotipos y las convenciones, mientras exploro atributos a través de la música como son… la docencia, la familia, el género, la sexualidad, las preferencias, la raza, la nacionalidad, el patrimonio, el mismo arte, su historia.

Mi filosofía musical es un proceso creativo que salva vidas al poderse expresar, reimaginar clásicos y colaborar con artistas de diferentes géneros. Transmitiendo que la voz es un instrumento de mucho poder, y transmitir, que el desarrollar el poder de la autoexpresión es fundamental para hacerte escuchar sin descuidar que siempre habrá desafíos a los que enfrentarnos a lo largo de cualquier carrera, pero instruirnos en aprender a navegar por el diverso mundo de las artes combinándolo con el mundo al cual pertenecemos, preservar el control creativo sobre nuestra pasión, en mi caso la música y la docencia.

Mi filosofía musical es el amor a lo que hago y el abordar con  sabiduría el estudio de problemáticas diversas que existen en el mundo, además mezclándolas con el conocimiento, la mente, la consciencia, la ética, el lenguaje, la belleza, la moral. La filosofía musical que persigo agrupa ese conjunto de características que individualizan las obras buscando innovar y aplicar un sello individual de vocación experimental que se extienda, que expanda y deje una huella a la educación y al activismo ya sea dar ese impulso de que logramos lo que nos proponemos, el cuidado entre nosotros los músicos, las mujeres, los seres humanos… dejar una trascendencia de apoyo mutuo, solidaridad entre la humanidad, hacia los animales, hacia el planeta mismo.

Generar una reacción en cadena con temas de títulos alusivos a fenómenos sociales actuales que han existido y siguen existiendo hoy día, abriendo y descubriendo puertas a nuevas experiencias conceptuales como compositora, intérprete y, por supuesto, aventurera de mi propio mundo interpretativo.



¿De dónde procede tu impulso creativo?

Louise: Proviene de la inspiración, de los conocimientos que he adquirido e interiorizado a lo largo de mis vivencias, de ahí nacen las ideas originales enfocadas a las necesidades del momento que esté atravesando, de mi imaginación, como un recurso para buscar soluciones, una fuente de inspiración, donde “pensamos o sentimos lo que no pensamos todavía”.

Algo me impulsa a escribir; un sueño, una vivencia que de pronto se carga de sentido, un recuerdo encubridor, un lugar, una sensación, un sentimiento, una emoción, algo escuchado al azar, un malentendido que se torna elocuente, la reacción ante lo que otro no pudo decir cabalmente, es un brote de creatividad, algo de pronto irracional, es como ¡recibir un aliento!, o un soplo divino, de pronto se torna en una idea que surgía en mi cabeza, para expresar la naturaleza de la sensación que me rodea, y puede representar lo bueno y lo bello, lo triste , y lo decepcionante, la angustia, la esperanza, la paz , la ansiedad.

Siempre existe una dualidad, que se va dando cuando surgen nuevos o viejos problemas que no podemos resolver con las respuestas conocidas, se pone de manifiesto la necesidad de pensar de una manera distinta, de reinventar, de redecir algo ya dicho, de reescribir con mi sentir lo que alguien más expreso, de redefinir, de crear mis propias ideas o soluciones para mí, aún novedosas y originales a partir de una experiencia, producir una forma nueva de pensar es lo que genera ese impulso donde el  propósito de esta idea es darle solución a una problemática, a mis cuestionamientos e inquietudes.

Es ese reelaborar un menú creativo con una serie de ingredientes limitados, pero distintos a la vez, con una nueva sazón, nuevos matices ir ajustando melodías y ritmos a nuevos usos que no eran los originales, y sin embargo preservan esa autenticidad con los arreglos, eso nos impulse a los músicos y a mí a perseguir nuevas ideas, formas.

Fomenta el deseo de perseguir el aprendizaje en todas sus formas, mi curiosidad por descubrir a donde llegamos si amplificamos, si reducimos, si agregamos, ahí se empieza a crear un espacio seguro para la experimentación y la asunción de riesgos, improvisar, así continúa surgiendo y emergiendo la magia, cuando empiezas a visualizar resultados más detallados.

¿Qué significa el Blues para ti?

Louise: El Blues como el nombre lo insinúa (azules en español, por ello el nombre del álbum), significa y resulta para mí, la más pura expresión, como cada género lo es en sí, pero en la manera interpretativa puede ayudarnos a sacar los  demonios que todos de repente interiorizamos o incluso exteriorizamos por llamarle de alguna manera, se busca expresar esos sentimientos reprimidos, como podrían ser la depresión, la tristeza, la angustia, la melancolía, el amor, la pasión, el desamor, la represión. Pero también es una forma de elevar nuestras voces con nuestra propia opinión y buscando aproximarnos a un lado de lo común.

Tanto Octavio Herrero como yo sentimos que era necesario re expresar en nuestra propia manera un tributo a lo que significa y representa el Blues hoy en día, abordando temas como feminicidios, el ser mujer u hombre o un ser binario en la sociedad, las reacciones políticas, la discriminación, las injusticias sociales y temas que han existido y siguen haciéndose presentes hoy día ,así que para mí, el Blues significa tener la oportunidad de ponerle las letras reajustadas a las circunstancias actuales, a una melodía existente con el fin de llegar a una audiencia que busca voz con temas de actualidad e interpretarlos con los diversos tipos de Blues que existen  por ejemplo: Memphis Blues, (Memphis es una de las ciudades más musicales del planeta), Zydeco Blues, Delta Blues, Chicago Blues, Detroit Blues, New Orleans Blues.

El Blues siento que antes y hoy se transforma mediante la expresión musical, en un alivio, en un deseo de supervivencia compartido, en una forma de resistir, cantar y expresarse. Siempre nos ayuda a seguir adelante. Lo que a mí me gusta es que los instrumentos, la voz como instrumento y la actuación son los protagonistas para dar voz al sentir, esa Intensidad en la interpretación, el humor, las irregularidades en el ritmo y esas actitudes tipo predicadoras pero no religiosas. El Blues es itinerante, puedes liberar tus problemas amorosos, premoniciones oscuras e incluso, hay rolas que te hacen sentir que estás haciendo un pacto con el diablo en un cruce de caminos como en… ¡I’m a Woman!

Podríamos decir, que en ese contexto el Blues se conformó como un género musical basado en la utilización de estructuras verbales y musicales como la llamada /respuesta y patrones repetitivos, así como en una expresividad exuberante y sensual, siguiendo las tradiciones tribales africanas.

¿Qué representa el Jazz para ti?

Louise. Representa una experiencia muy completa que trae sus bases del Blues y que van ligadas, van de la mano, es un género que nos apoya en también transmitir historias, emociones, y conectarnos con las personas a través de la interpretación. En general la música está en todas partes y nos ayuda a crear esas conexiones de una u otra manera. Sin embargo, los géneros determinan el tipo de conexión. Para mí, representa también la oportunidad de ser parte de sociedades más humanas e inclusivas.

De transmitir valores significativos para cada ser y tener el privilegio de ofrecer oportunidades únicas para el entendimiento mutuo a través del sonido, del ritmo, de la lírica, de la melodía, ya que tiene ese ritmo sincopado, alegre, pegajoso, que invita al movimiento marcando el compás, empiezas a mover el pie, y de pronto te das cuenta estás moviendo el cuerpo entero.

Actualmente, siento que el Jazz simboliza la unidad y la paz, y que puede reducir las tensiones entre los individuos. Si escuchas Jazz cuando vas en Uber notas que el conductor va relajado, está accesible para conversar de sus experiencias, sin estar alterado por ejemplo, incluso ellos mismos te lo confirman que escuchar Jazz los mantiene alertas pero relajados, los grupos o las comunidades que se reúnen a escuchar Jazz, tomar un mezcal, un vino, un whiskey, te habla de la ligereza y profundidad a la vez del estado de ánimo de las personas, la vibra que percibes es distinta, ya que lo que me gusta es que fomenta la igualdad de género y refuerza el papel que juega la juventud actual en el cambio social. Al igual que en el Blues existen variaciones, en el Jazz por ejemplo, el tempo es lento y casi “programado”, dejando que un tipo de instrumento sea el que más se destaque.



¿Cómo nace la colaboración con Octavio Herrero para interpretar Blues?

Louise: Por magia, por casualidad, por coincidencia destinada a ser, un momento único de esos momentos que el universo parece haber planeado. Nos conocimos en 2015 a través de la revista GQ México, se buscaba hacer un homenaje póstumo a B.B. King y nos invitaron para colaborar y grabar audios y videos para su revista y página. Desde entonces, nuestra colaboración y amistad ha crecido, se ha nutrido, se ha fortalecido y desde hace varios años habíamos platicado sobre grabar y el momento justo surgió durante la pandemia.

Platícanos de su nuevo álbum: “Azules”, ¿qué encontramos en él?

Louise: El álbum, cuyo nombre es Azules (pues se trata de una gama del género, es decir, de diversos matices del blues), es una paleta que se mueve con valentía entre lo tradicional y lo ecléctico.

El álbum lo componen seis temas originales y seis clásicos del género interpretados con una visión muy personal. La grabación se llevó a cabo en 2021, en la Ciudad de México, con tapabocas y distanciamiento social pero también con amor y entusiasmo. Es una colección de canciones encontradas, no buscadas.

¿Quiénes han participado en la realización del disco?

Louise: Octavio Herrero como colaborador, guitarrista, arreglista, coproductor y diseñador gráfico. Los demás colaboradores son: Germán Guido en la batería y percusiones; Izcacel Pérez en el contrabajo; Xavier Gaona en el bajo eléctrico; Paquito García en el piano y órgano; Hernán Pelusa Silic en la armónica; Gladys Jiménez en la tuba; y Carlos Alegre en el violín. Y el equipo técnico y artístico: en la ingeniería de audio, mezcla y masterización: Jaime Lozada de estudios Monaural, en la grabación de voces Matías Carbajal, y la fotografía es de Pablo Robles.

¿Cómo podemos obtener o escuchar el disco?

Louise: Lo pueden encontrar en Amazon Music, Apple Music y en las plataformas de streaming como Spotify y YouTube Music. Además hicimos un disco físico con un diseño que rinde homenaje al diseñador modernista, Reid Miles.

Si hubiera que escoger un tema para lanzarlo como un hit, ¿cuál sería tu preferido?

Louise: Difícil decir ya que son 12 temas muy distintos. En Inglés elijo ¨I’m a Woman¨, como mi anthem (himno), para empoderar a todas las mujeres hoy día afirmando, que sí tenemos el derecho de cambiar los narrativos patriarcales en la sociedad y ocupar nuestro espacio verdadero. Y otro tema en español que es uno de los temas más catchy del álbum, ¨Dios Dirá¨, un original de Octavio Herrero, ¡fue muy divertido grabarlo!

¿Puedes compartirnos un audio de alguno de los temas en el disco?

Louise: Claro.



¿Tienes alguna anécdota surgida en la realización del nuevo disco que te gustaría compartirnos?

Louise: No sé si es una anécdota pero aquí les dejo un dato curioso… un par de las canciones fueron concebidas y escritas en un Uber de 30 minutos rumbo al estudio, y llegando lo grabamos, ¡y ya quedaron los demos para las versiones finales!

¿Cuántas y cuáles son tus producciones discográficas anteriores?

Louise: Son tres: Songs from a Darkened Room, Moments of Light y Remembering Ella & Joe.

¿Cómo quisieras que tu música afecte emocionalmente al público?

Louise: Siento que cada vez que interpreto utilizo y conecto con mis propias experiencias y expresión personal (me permite estar presente al momento de interpretar), para comunicar y aportar una experiencia tanto individual como reconocible por un colectivo, de las personas que se escuchan y que se ven identificadas. Es siempre importante expresar y no solamente cantar por cantar, ornamentando sin sentido emocional ni musical.

Y en el Blues, aunque tiene la fama de que es una música triste, esa existencia marcada por la frustración y la rabia, que todos en algún momento podemos llegar a sentir, por condiciones de vida opresivas aún en pleno siglo XXI por otras mil y una condiciones de la vida, ya sea económica, social, emocional, política etc. Siento una responsabilidad de alzar mi voz cuando y como puedo.

¿Cuál sería una de las lecciones más importantes que has aprendido de tu experiencia en la música?

Louise: Que nuestro papel es ser comunicadores, transmitir, invitar, expresar y ser auténticos y honestas en nuestra ejecución artística. También he aprendido que el respeto, amor y cariño compartido por un proyecto, es lo máximo.

¿Qué dirías que caracteriza la escena del Jazz y Blues en México, a diferencia de otros países en donde has actuado?

Louise: La escena de Jazz y Blues en México, está muy activa hoy día con muchas ganas de seguir creciendo y con una generación joven muy motivada. Hay muchísimos músicos, cantantes, compositores y arreglistas increíblemente talentosos aquí, y creo que va a ir creciendo aún más en estos años recibiendo el reconocimiento que merece.

¿Platícanos un poco acerca de tus proyectos a corto y mediano plazo?

Louise: En este momento terminando AZULES, quiero dedicar un tiempo a dejar madurar el proyecto de Blues con Octavio. El plan es compartirlo en diferentes sedes alrededor de la CDMX y en festivales alrededor de la República Mexicana. En mis proyectos de Jazz tengo dos sueños que me gustaría cumplir en los próximos años, uno es grabar un disco con la música y canciones de Dave Brubeck a lado de unos grandes amigos músicos y con una colaboración de un gran amigo y especialista en la música de Brubeck; Pablo Prieto. Otro sería grabar un disco con Big Band y por último, me gustaría grabar un disco en español.

¿Dónde podemos saber de tus actividades artísticas?

Louise: FB: louisephelanjazzsinger – IG: louise_marie_phelan – TWITTER: @louisephelan  

Página: www.louisephelan.com

¿Algo más que quisieras agregar?

Louise: Muchísimas gracias por este espacio, y espero que les guste este nuevo álbum que se hizo con muchísimo amor y pasión por el género de Blues.