Especial de Medianoche

Blues en el Lago

Diciembre tiene como punto de partida algo inusual en nuestro ambiente: blues en el bosque de Chapultepec, particularmente en una de las islas que integran el famoso lago. Los participantes, artistas procedentes de Chicago, según reza la publicidad: Dave Herrero, Jimmy Burns y una vieja conocida entre nosotros, Demetria Taylor. El mismo cartel participa en un marco totalmente distinto -la colonia Lomas de Santa Fe- poco tiempo después.

Naturaleza e historia popular, primero, exclusividad residencial, después. Lo llamativo sin embargo, desde mi punto de vista, es escuchar blues en un marco esplendoroso y vegetal como es el Bosque de Chapultepec, pues no es algo que suceda con frecuencia. Ha ocurrido con el rock y con otras músicas, pero no tanto con el blues.

Dicha zona de este lugar turístico, tiene un gran renombre cultural si nos enfocamos en ese edificio conocido por muchos, la Casa del Lago. Este bello inmueble tiene su origen en el porfiriato y a lo largo de las décadas ha tenido diferentes usos, pero fue en el año de 1959 cuando el rector de la UNAM, Nabor Carrillo, junto con el Director de Difusión Cultural, Jaime García Terrés, proponen que en el edificio se establezca el primer centro cultural extramuros de la universidad, manteniendo el nombre de Casa del Lago.

Fue así como se convirtió en un lugar especial para la escena artística de la Ciudad de México. La inauguración del nuevo recinto se llevó a cabo el 15 de septiembre de 1959. Ese mismo día se inauguró una exposición de obras de colecciones particulares de artistas mundialmente famosos como: Durero, El Greco, José de Ribera y Pisanello. Se presentó un ballet folclórico y tocaron mariachis. También hubo recitaciones por parte del escritor Juan José Arreola, quien se convirtió en su primer director.

Durante la gestión de Arreola se creó un programa de actividades para los fines de semana que incluía teatro y ajedrez. La poesía era de suma importancia y por ello se estableció el grupo “Poesía en Voz Alta” en el que participaron varios poetas y escritores como: Octavio Paz, Juan Soriano y Leonora Carrington, a quienes llamaron “la generación de la Casa del Lago”. Como homenaje al escritor que impulsó las actividades culturales del recinto, desde el 2002 el nombre oficial del lugar es “Casa del Lago Juan José Arreola UNAM”.

De hecho, ya en un frenesí de espíritu creativo, se han montado pequeñas embarcaciones que flotan sobre el agua para interpretar obras de teatro y espectáculos musicales. ¿Se imaginan que algún día ocurra esto mismo con grupos de blues? Quién sabe, todo es posible. Lo cierto es que dicha zona de Chapultepec está llena de vitalidad y de color, con artistas callejeros que emocionados efectúan sus divertidas rutinas, vendedores ambulantes de toda clase de artículos, también hay juglares del asfalto, población turística, población nativa en fin, un sitio indispensable para recorrer y disfrutar en la megalópolis.

Pero ¿qué dice el blues en sus letras con respecto de la naturaleza y de la importante misión de preservarla y enfrentar la contaminación? A continuación les ofrezco dos ejemplos representativos. El primero es la canción “Nature’s Disappearing”, grabada por John Mayall en 1970 dentro del álbum USA Union.




La otra canción es “So Sad”, del grupo Canned Heat, lanzada en el disco Future Blues también de 1970.



No lo olviden, los conciertos tienen las fechas del 10 y 11 de diciembre. Un abrazo, queridos lectores y ¡Feliz Navidad!