Lado B

Queen Sylvia Embry, la bajista del blues

El pasado 28 de febrero se cumplieron 51 años del fallecimiento de la que para mí, fue la mejor bajista de Blues de la historia, estoy hablando de Sylvia Lee Barton, mejor conocida en el mundo de la música como Queen Sylvia Embry, quien moriría tan solo a la edad de 50 años, en la Ciudad de Chicago, Illinois.

Sylvia nació en un poblado de nombre Wabbaseka, en Arkansas en el año de 1941, y siendo aún una niña aprendió a cantar góspel, toda vez que su abuela era una mujer muy apegada a la religión. El primer instrumento con el que se relacionó fue con el piano, sin embargo, no fue el instrumento con el que finalmente se identificaría.

La insistencia de su familia por que cantara góspel la obligó a pertenecer al coro de la iglesia y posteriormente a formar parte de un grupo llamado “The Southern Echoes”, pero su verdadera inclinación artística en ese momento era hacia la actuación, motivo por el cual tuvo la necesidad de mudarse hacia la ciudad de Memphis, en donde nuevamente truncó sus aspiraciones profesionales debido a que muy pronto se casó y tuvo que adaptarse a una vida de ama de casa, a la que por cierto, nunca se pudo acostumbrar.

Posteriormente se divorcia y se traslada a la Ciudad de Chicago. Sylvia adopta el apellido Embry del nombre de su segundo esposo John Embry, quien la pondría en contacto con el instrumento musical con el que finalmente se identificaría hasta la muerte, el bajo eléctrico, enseñándole a tocar sus primeros acordes, siendo los graves interpretados en una canción de ZZ Hill titulada, “Don´t make me pay for his mistake” la que la atraparía, por lo que fue la primera en aprenderse.

El Blues estaba dominado por los hombres en Chicago, y solo estrellas como Willie Dixon tenían derecho de ser los dueños de la escena, por lo que mujeres como Queen Sylvia fueron víctimas de misoginia y discriminación, un ejemplo fue cuando su mismo marido se negó a seguirle enseñando a tocar el bajo pues literalmente le dijo “No lo harás, es algo difícil”.



Sylvia siempre fue una mujer impetuosa y tenaz, no se quedó conforme con haber solo tomado unas cuantas clases de su esposo y decidió seguir adelante con la música. Su potente voz impactó al público que frecuentaba los shows de “The Blues Kings”, la banda de su esposo Johnny Embry, de quien posteriormente se divorciaría y con quien, en el año de 1980, ya divorciados, grabaría un álbum para el sello Alligator.



Una vez separada de Johnny, Sylvia siguió trabajando con diversos músicos hasta que llegó su primera oportunidad de infiltrarse a las grandes ligas del Blues al conocer al guitarrista Lefty Dizz, quien le tuvo la paciencia que ella necesitaba durante todo el tiempo que le llevó aprenderse las escalas básicas de Blues, mientras seguía sufriendo de la misoginia de los bajistas que le insistían en que mejor tuviera hijos y se quedara en su casa.

Trabajó un tiempo en el bar de nombre “The Checkerboard Lounge” con la banda de Lefty llamada “Shock Treatment”, etapa en la que se dio a conocer, lo que le permitió escalar en la escena del Blues al grado de que fue invitada a participar en festivales al lado de estrellas como: Honeyboy Edwards y Robert Jr. Lockwood.

Fue en 1983 cuando Queen Sylvia Embry forma su propia banda haciendo mancuerna con el gran Jimmy Dawkins en la guitarra principal, Phillip Meeks en la segunda guitarra y Tyrone Centuray en la batería, con quienes grabó el álbum llamado “Midnight Baby”.



En un artículo publicado el 11 de junio de 2006 en “La Taberna del Blues” (www.tabernablues.com) denominado “Queen Sylvia Embry”, el autor de este, Eugenio, describe el álbum “Midnight Baby”, de la siguiente manera: “… En “Midnight Baby”, disco publicado en LP por L+R y en CD por Evidence, a Sylvia se la encuentra libre, alegre tocando el bajo, cantando con potencia y sensibilidad, acompañada de una banda que la ofrece su música sin imponerse en ningún momento, y eso que a la guitarra de Dawkins no la puedes ocultar, uno de los grandes maestros con poca fortuna en el blues y muchísimos buenos discos a sus espaldas.

La canción homónima del álbum, Midnight Baby, comienza con la guitarra típica de Dawkins (si has oído su música sabrás a que me refiero, ese punteo lleno de corazón eléctrico), con la que se explaya y las voces las comparten Jimmy y Sylvia de una manera magistral. Las tres últimas canciones del disco están grabadas con otros músicos como Louisiana Red y Jimmy Rogers, la batería de Charles Otis, la armónica de Carey Bell y el piano del suegro de Carey, Lovie Lee.

Tres extraordinarias canciones para finalizar el disco con la voz de Sylvia y su bajo marcando el ritmo. “You Treat Me So Mean” ritmo frenético, “I Love You”, la guitarra de Louisiana Red, la armónica de Carey a fuerza de soplar y la voz de Sylvia te transportan al mundo subterráneo del blues, el blues de garito, y el bajo se escucha en su justa medida…”.



Queen Sylvia Embry llegó a la cúspide de su carrera cuando participó en la gira por Europa del American Blues Festival en 1982, en donde compartió escenario con Jimmy Rogers, Louisiana Red y Carey Bell, interpretando tres canciones del repertorio de la banda.

Las últimas participaciones de Queen Sylvia fueron en las giras que hizo con The Mississippi All-Stars, con quien tuvo la oportunidad de tocar al lado del gran Sam Myers, pero desafortunadamente, teniendo tan solo 50 años y con un gran futuro por delante se vio afectada por el cáncer, falleciendo en la Ciudad de Chicago.

 Queen Sylvia Embry tuvo que luchar contra corriente toda su vida para poderse abrir camino en un mundo de la música de los doce compases que en ese entonces estaba dominado por músicos machistas y misóginos, y ella junto a otras mujeres como: Koko Taylor y Big Mama Thornton, rompieron paradigmas en la escena del Blues.