Capítulo VII
Capítulo VII: Mississippi Delta Blues Festival. Parte III – Caxias do Sul, Brasil – 17 -21 de octubre de 2022
Lee Williams Jr., Jesse Cotton Stone, y Bubba O’Keefe
Lee Williams Jr.
Nacido el 5 de noviembre de 1983 y criado en Clarksdale, el baterista y bajista de blues, Lee Williams ilustra la importancia de los programas de educación de blues en el Delta. La próxima generación de música Delta blues necesita músicos rítmicos entusiastas y apasionados tanto como solistas, cantantes y compositores, y la estrategia de los programas educativos de enseñar a los estudiantes varios roles en un conjunto de blues ha ayudado a producir el talento necesario para todas las diferentes partes de la música, una banda de blues fomentando las diferentes habilidades de sus alumnos.
Su carrera musical comenzó mientras estaba en Billington, pero su interés por tocar la batería comenzó cuando tenía ocho años en el patio trasero. Cuando se le preguntó cuándo comenzó a tocar la batería, Williams dijo: “En realidad, un día, cuando tenía como ocho años, fui al patio trasero, sabes, compré algunos baldes y esas cosas, y algunas ollas y sartenes, y simplemente las toqué. Esto fue incluso antes de que me subiera a una batería”. Un par de años más tarde, ingresó al programa Delta Blues Education Fund y luego impartió clases en el Delta Blues Museum, donde fue asesorado por Johnnie Billington.
Williams siguió tocando la batería en la banda de música de la Escuela Secundaria Clarksdale y dice que, aunque no sabía que se convertiría en músico profesional, siempre quiso ser baterista. Williams ahora es un baterista habitual en la escena musical de Clarksdale.
Si vs a la ciudad para escuchar blues en vivo, es posible que esté sentado detrás de la batería. Aparte de las habilidades musicales técnicas, el programa le enseñó a Williams otras lecciones importantes que todavía aplica en su vida diaria como músico profesional. “En primer lugar, me enseñó que… No importa qué tan buen músico seas, debes ser humilde en la música, ya sabes, y no puedes tener una mala actitud o la gente no quiere contratarte”, dijo Williams. ”, cuando se le preguntó cómo fue volver y enseñar en el programa, dijo: “Porque… puedo empujar a los otros estudiantes hacia adelante, porque estuve en este programa y sé lo que se necesita para salir del programa o graduarse del programa. Y es bueno, es bueno enseñar a los niños, porque en un momento yo estuve allí. Y entiendo por lo que tuve que pasar y les explico: ‘Mira esto, tienes que hacer esto’. Y es como si dijera sobre las malas actitudes, nunca trabajarás en la música, no importa que bueno seas, no quieren tratar con gente con malas actitudes”.
Williams dice que algunos de los estudiantes vienen a las clases porque sus padres los obligan a asistir a un programa después de la escuela, en lugar de porque estén realmente interesados en el blues, pero reconoce que, para él, parte de la motivación para hacer el programa era evitar “las malas multitudes, las personas equivocadas”.
Siguiendo con mi entrevista con Lee en Brasil… ‘Yo amo estar aquí, es mi primera vez aquí y en este festival, que es uno de los más grandes con trece ediciones, Oh guau! Es grandioso’. Con respecto a cómo se siente ser un músico representante de Clarksdale ‘Oh , esta edición es un gran trabajo, todos los escenarios, la gente, me siento como tocar en casa… en The Ground Zero Stage, The New Roxy Stage, Shack up Inn Stage… todos los escenarios me hacen sentir en mi casa… es una gran edición del festival ya que todo representa mi ciudad… y es un honor representar como músico a Clarksdale’.
Siendo una nueva generación de bluesman y el futuro del blues… ‘Sí, lo soy y me siento feliz de serlo’. Con respecto a su familia y la música… ‘Tengo primos que hacen música, tocan guitarra, batería en la iglesia, mi madre canta, mis hermanos también pero no profesionalmente. Yo me di cuenta a mis 21 años que era un músico profesional, que era mi carrera, oh guau soy un músico… y que quería vivir de ser músico. Cuando yo era pequeño era parte del programa como te comenté antes, ingresé a mis 10 años y terminé a los 12. A mis 16 ya tocaba en una banda casi todos los días y desde allí, hasta los 21 años que decidí que era mi profesión’.
Yo lo vi en el mes de octubre, la última vez, en el Delta Blues Museum dando clases para el mismo programa que el estudio, y lo importante de este programa para los niños. No es gratis, pero es muy barato, solo cuesta $15.00 al año, lo cual es un valor accesible para todos. ‘Me gusta enseñar, me gusta que los niños aprendan sus raíces, el blues. Vienen muchos niños, pero sus padres los mandan para que hagan algo extraescolar y no son motivados desde sus hogares, y yo me siento responsable por ellos, de motivarlos, de enseñarles que hay que estudiar todos los días, que tengan conducta y también sientan que ellos mismos son el futuro y es una gran oportunidad’.
Con respecto a su música, ya desde que lo conocí su sonido y su forma de tocar es propia de Lee, no es parecido a nada, ya que logró su propio sonido… ‘Me gusta escuchar a todos los músicos y a lo largo de mi carrera, he tomado de todos algo para lograr un sonido propio, para transmitir lo que yo realmente siento’. Por último, le comenté que él no usa listas de temas y se logra adaptar a cualquier músico… ‘Sí, así es, es muy importante escuchar, escuchar mucho. Un baterista es como un conductor de trenes, debe conducir el tren a su destino, y si el conductor comete un error, todos chocarán al igual que un conductor de micros, si comete un error chocará… así me siento, como baterista, debo escuchar y conducir el tren para el bien de todos… cuando toco todos me miran a mí… me siento muy responsable desde mi lugar en una banda’.
Lee no solo toca la batería y es líder en lo que hace, también ama cantar y lo hace muy bien… ‘Si amo cantar, una vez tuve la oportunidad de que un amigo me invitó a cantar en su banda, pero el baterista no era muy bueno y eso me incomodó mucho, por lo cual, decidí tocar la batería y cantar desde allí, fue la mejor elección’. Lee toca batería y canta al mismo tiempo, lo cual no es fácil, pero él lo hace con tanto sentimiento, con fluidez y al mismo tiempo, está atento a los músicos… a seguir conduciendo el tren.
‘Creo que cada día puedo hacer mucho más y mejor, en la vida pasan muchas cosas, pero la música está siempre. Me di cuenta de que soy y seré músico siempre, buscando ser mejor en lo que haga, enseñando también y bueno… aquí estoy, en un gran festival lo cual es increíble, quizás pueda estar en otros festivales, en otros países o quizás volver a Brasil… estoy muy agradecido por hacer lo que hago desde mi alma’.
Humilde, auténtico tanto en el escenario como fuera de él. ¡Gracias Lee! Lee acompañó en batería a Heather Crosse, Jaxx Nassar y a Stan Street en los shows en Brasil, además de participar en jams con otros músicos. Él siempre estaba en el festival desde que comenzaba y hasta quizás volver al hotel, para desayunar a las 7 am e irse a dormir. Disfrutó mucho, vio todos los shows porque como el bien me comentó… ‘me siento como en casa’. Ovacionado por todo el público y sus colegas músicos, agradecido, ante todo, fue un gran abrazo final de despedida para decirnos… ¡hasta pronto!
Jesse Cotton Stone
Humilde, siempre sonriente, muy enérgico tanto en el escenario como fuera de él, fue una verdadera celebridad en todo el festival. A Jesse lo conocí en persona en el último Festival King Biscuit, pero dado los tiempos no pude cubrir su show y se lo comenté… ‘Viste Lore, el universo nos volvió a juntar aquí en Brasil, siempre hay segundas oportunidades, gracias, amiga’. Sus palabras me colmaron de felicidad, tenía una segunda oportunidad.
Después de un entrenamiento formal en teoría, armonía y oído en la Universidad, Jesse viajó por el mundo durante aproximadamente una década, estudiando diferentes tradiciones musicales, incluida la música clásica del norte de la India, con uno de los mejores músicos de todos los tiempos, Ustad Ali Akbar Khan. En 2013, Jesse fundó su propia compañía de producción y sello discográfico multifacético, Gypsy Magik Productions, donde escribe, desarrolla y produce. Desde esa experiencia, Jesse ha hecho del sur de los Estados Unidos un segundo hogar y ha viajado varias veces desde Colorado hasta los pantanos del sur de Louisiana. Hoy vive mitad de su vida en Clarksdale y en New Orleans también.
En el camino, ha tocado, aprendido y compartido escenarios con artistas como Cedric Burnside, Tab Benoit, RL Boyce, Deak Harp, Mark “Mule Man” Massey, Watermelon Slim, Robert Kimbrough Sr., Lightning Malcolm, Cameron Kimbrough, David Kimbrough, Trenton Ayers, Bill “Howlin’ Madd” Perry y Mickey Rogers. Hablando específicamente de blues me dice que: ‘La cultura del blues me ha enseñado a ser yo mismo y expresar lo que soy y lo que estoy pasando en mi vida. Tener confianza para expresar y apropiarme de lo que hay dentro de mí, bueno o malo. Lo que, a su vez, da voz a aquellos que tienen las mismas cosas dentro de ellos.
Mira, el blues es una medicina de catarsis para que el alma se limpie a través de la expresión de ‘La Condición Humana’. Cualquiera es bienvenido a conectarse con él y encontrar consuelo en medio del sufrimiento universal que todos experimentamos en nuestras vidas. A través de mis viajes por el mundo, el único hogar que he encontrado es el blues. Siempre ha estado ahí para mí… así que lo menos que puedo hacer es desempeñar mi papel para mantenerlo vivo.’
Hablando de su sonido, lo cual le comento que me trae al alma el sonido propio del Mississippi, él con su guitarra y un baterista: ‘Oh, que bueno lo que me dices, muchas gracias. Considero que cada canción de mi repertorio original está influenciada por una multitud de estilos regionales y culturales. Cito diferentes estilos en cada una de mis canciones para crear un sentido común entre todas las formas que me han influenciado. Mezclo Mississippi Hill Country Blues con la sensación urbana de Chicago Blues y tonos de Acid Rock. Combino el estilo de guitarra del norte de África con Cotton Patch Soul Blues, integro motivos de slide de la India clásica del norte de Hindustani con blues delta tradicional, etc.
Me considero un Universal Blues Man y un musicólogo rebelde del blues. Debido a la honestidad brutal de su naturaleza en la catarsis de las pruebas y tribulaciones de la condición humana, y la mitología que rodea historias como la de Robert Johnson vendiendo su alma al diablo en la encrucijada, la música blues ha sido considerada una forma de “demonio” A través de la música blues aprendí formas de canciones tradicionales que estaban abiertas a la interpretación creativa de la conexión de cada artista con la pieza. En otras palabras, aprendí la tradición de tomar viejas canciones de blues y hacerlas mías‘.
Le pregunté sobre algo que había leído de él con respecto a James Cotton y otros músicos que tuvo la suerte de cruzar su camino… ‘¡Sí! Cuando tenía 10 años, justo después de empezar a tocar la guitarra, conocí a James Cotton y tuve el honor de tocar para él a lo que respondió con entusiasmo y ánimo para llegar hasta el final.
Esto me conmovió profundamente al sentir eso de uno de los grandes maestros. En ese momento, mi padre me apodó “Cotton” para recordarme el calibre de la maestría musical a la que estaba destinado si continuaba con mi proceso de aprendizaje. Tambien a mis 12 años, tuve el honor de cruzarme con el gran Padrino del Blues de Chicago, Junior Wells. Me dejó tocar con su banda cuando vinieron a Colorado de gira en el ’97. Recuerdo que derribamos la casa con “Hoochie Coochie Man” para una audiencia salvaje. Después de que bajé del escenario, me tomó en sus brazos, me sentó en sus rodillas, me bendijo con un gran beso en la mejilla y me dijo: ” ¡Eres un *****! ¡Nunca dejes que nadie te diga que no eres diferente! ¡Lo tienes, hijo! ¡Nunca te detengas!”.
Este momento básicamente consolidó el trato sobre lo que iba a hacer con el resto de mi vida. Me hizo tocar con él por el resto de la noche con su sombrero sobre mí y cada vez que alguien se acercaba a pedirle un autógrafo, me hací firmar el artículo, antes de que él lo hiciera. Todavía lo considero mi padrino. Falleció un año después y empeñé mis guitarras por un boleto a Chicago para tocar en su concierto conmemorativo en el House of Blues, donde compartí escenario con: Magic Slim, Lonnie Brooks, Sugar Blue, Phil Guy, Koko Taylor y varios otros, todos respaldados por Junior Wells Band.
He tenido varios otros encuentros a lo largo de mi vida. que me influenciaron mucho, como conocer a B.B. King también, pero creo que uno de los mejores consejos que alguien me dio fue cuando estaba tocando música india en la terminal del aeropuerto de Phoenix durante una escala en mi camino a San Francisco. Al llegar a San Francisco, estaba afuera esperando mi viaje y un hombre con un sombrero de ala negra vestido completamente de negro con un bastón Mojo se me acercó y me elogió por los sonidos que escuchó provenientes de mi instrumento en Phoenix.
Al parecer, estábamos en el mismo vuelo. Luego de una conversación posterior, le dije que estaba desconsolado por una mala ruptura que había atravesado y que realmente no sabía lo que estaba haciendo conmigo mismo. Él respondió a mi situación: “Oye, la gente va y viene. La música nunca te dejará. Solo quédate con la música”. Pensé para mis adentros: “Ese es probablemente uno de los mejores consejos que me han dado en mi vida”. Cuando mi viaje se detuvo, me presenté y le pregunté cómo se llamaba. Me miró con una sonrisa de complicidad y dijo: “Hola, soy el Dr. John”. Me quedé boquiabierto, me guiñó un ojo y se alejó.
Honeyboy Edwards me enseñó cómo REALMENTE tocar “Catfish blues” en un porche. O la vez que toqué con Derek Trucks en la prueba de sonido cuando éramos adolescentes. O la vez que Tab Benoit tocó la batería detrás de mí con el equipo de su ciudad natal en Houma, LA… O cuando Watermelon Slim me proclamó como el mejor guitarrista de blues que jamás había visto en Clarksdale, MS… O la vez que me senté con Trenton Ayers y Cedric Burnside en DBA durante el Jazz Fest en Nueva Orleans.
O cómo RL Boyce me encontró tocando en la calle en Oxford, MS. y me intercambió sombreros y me llevó a tocar con él en una fiesta de Hill Country en su ciudad natal. O cuando estaba de gira con Bill “Howlin’ Madd” Perry y él me apodó “Jukin’ Jesse” por la forma en que bailo por todo el escenario. O cuando actué en vivo en el programa de radio King Biscuit Time, el programa de radio de mayor duración en Estados Unidos… tengo por suerte muchas historias y muchos maestros que me guiaron hasta aquí’.
Hablando acerca de que él también es parte de la nueva generación de bluesman… ‘Soy millennial, y siento que tengo la misión de mantener el blues vivo, es provocar esa presencia en mis audiencias. Solo quiero que todos olviden sus problemas y diferencias y estén allí juntos en esa música. Quiero brindarles a mis oyentes una experiencia que los devuelva al momento presente y los ponga en contacto con lo que realmente sienten por dentro. Siento que el mundo tiene una gran necesidad de la medicina que la música puede traer’.
Algún mensaje que quieras dejar… ‘Estudiar las raíces de la historia de la música estadounidense, me llevó a explorar la música de todo el mundo. Supongo que comenzó con mi curiosidad acerca de dónde vinieron los orígenes del blues antes de que la gente de África fuera traída a las Américas como esclavos. Encontré muchos hilos comunes… y me di cuenta de que, sin importar el origen cultural o el estilo, la fuente de la música real es un centro primordial en el alma humana’.
Jesse toco en el primer dia de festival, recién llegado de USA, con doble show en el Ground Zero Stage con Lee Williams en batería, y en la segunda parte con Pedro Strasser. El segundo día con dos entradas lo hizo en el Sahk Up Inn Stage con Pedro Strasser en la batería. El tercer día tocó en el escenario principal The New Roxy donde invitó en unos temas a Jaxx Nassar en bajo. También fue invitado a tocar en el cierre del escenario junto a Luccille Band y Beto Saroldi, músicos de Caxias do Sul y Rio de Janeiro.
Participó del cierre del Shack Up Inn, junto a Álamo Leal, Heather Crosse y D.K. Harrell. En el Sunday Blues, participó en el jam también. En todos los escenarios y en cada show, la gente se excitaba de felicidad por verlo tocar ya que, al hacerlo, danza, se mueve mucho, se tira al piso, entra en un estado de excitación física, mental y desde su alma. Es muy detallista con el sonido y no deja que el show se detenga en ningún momento, manteniendo al publico pendiente de él. Y hasta he visto como al romperse una cuerda de su guitarra, al momento le dieron otra, siguió tocando mientras ayudaba al asistente a cambiar la cuerda… todo al mismo tiempo.
¡La gente enloquecía aún más! Luego fuera del escenario siempre está tranquilo, amigable con todos, disfrutando de los demás shows. Tiene una filosofía de vida de cuidado físico, mental y espiritual, lo cual solo bebe agua y come muy sano. Artísticamente, fue un éxito rotundo, tanto para él como para el público que por primera vez se conocían en Brasil, fue amor a primera vista como todos los artistas de Clarksdale.
Bubba O’Keefe
Hablando con Bubba O’Keefe, director de Visit Clarksdale, me comenta que su tarea de dar a conocer la ciudad y poder estar en Brasil, es maravilloso. Un trabajo en conjunto que pasó de un sueño a la realidad este año y que promete para el 2023, una doble edición en Gramado y en Caxias. ‘Amo hacer lo que hago, trabajo todos los días para que Clarksdale sea visitada, para que todos estemos unidos, tanto comerciantes, músicos, gente local… para recibir a nuestros turistas y que no solo se queden, también regresen. Es un arduo trabajo, como de una hormiguita, lo cual amo hacer’.
Le pregunté como se dio la conexión para hacer esta edición del MDBF… ‘En el 2019, visité el festival con un stand y ahí hablando con Toyo surgió el proyecto. Comencé a contactar a otras personas y a hacer lazos humanos para que esto se pudiera conseguir, ese es mi trabajo también, lazos humanos para que entre todos avancemos… como vos que estas aquí, registrando este momento histórico, fue lo que nos llevó a conocernos también’.
Después de un intervalo de 3 años desde el ultimo MDBF, fue un honor poder presenciar la edición 13º del Mississippi Blues Festival edición Visit Clarksdale en Caxias do Sul. Aún recuerdo mi primera cobertura hace 8 años allí, y poder hoy dejar registro de esta edición, siendo que amo Clarksdale como mi propia casa, y de poder ver que trasciendan sus raíces a otros países como Brasil, con una energía maravillosa, con una increíble receptividad del público y poder entrelazar los propósitos y objetivos de Visit Clarksdale con los del MDBF que son mantener vivas las raíces del Blues.
