Alligator Records

Coco Montoya – Writing on the Wall

Uno de los músicos de blues eléctrico

más prodigiosos y talentosos del planeta…

un cantante profundamente emocionante

y un guitarrista incendiario con una inclinación

aparentemente interminable para la invención“.

AllMusic


Capítulo 16: Coco Montoya – Writing on the Wall (Alligator Records – 2023)

Un álbum que ha consolidado su carrera, lleno de su feroz guitarra y de su apasionada voz, y el primero que presenta a su banda de gira de toda la vida. Trece piezas de blues candente, R&B apasionante y rock & roll de alta energía incluyen diez originales, cinco coescritos por Coco e incluyen apariciones especiales de Ronnie Baker Brooks y Lee Roy Parnell. Coproducido por el ganador del Grammy, Tony Braunagel (Bonnie Raitt, Taj Mahal) y Jeff Paris (Keb’ Mo’, Bill Withers).

Coco Montoya

Henry “Coco” Montoya nació en Santa Mónica, California, el 2 de octubre de 1951 y creció en una familia de clase trabajadora. Muy joven, Coco se sumergió en la colección de discos de sus padres. Escuchaba big band de jazz, salsa, doo-wop y rock ‘n’ roll. Su primer amor fue la batería, adquirió un kit a los 11 años. Consiguió una guitarra dos años después. “Estoy seguro de que los Beatles tuvieron algo que ver con esto“, recuerda Montoya. “Quería hacer notas además de ritmos“.

Pero la guitarra era su instrumento secundario. Montoya convirtió su amor por la batería en su profesión, tocando en varias bandas de rock del área cuando aún era un adolescente y convirtiéndose en un baterista muy solicitado. En 1969, Montoya vio a Albert King abriendo un concierto de Creedence Clearwater Revival/Iron Butterfly en el Shrine Auditorium de Los Ángeles. Fue transformado. “Cuando King terminó de tocar, mi vida cambió”, dice Montoya. “Cuando tocó, la música llegó directo a mi alma. Me atrapó tan emocionalmente que se me llenaron los ojos de lágrimas. Nunca nada me había llegado a ese nivel. Me mostró de qué se trataba la música y tocar blues.

Sabía que eso era lo que quería hacer”.

El siguiente capítulo de la historia de Montoya comenzó con un encuentro casual a mediados de la década de 1970 con el legendario bluesman, Albert Collins. Montoya dice: “Albert pasaba por Los Ángeles y necesitaba que le prestaran mi batería que había dejado en el club donde iba a tocar. Fui a ver su espectáculo esa noche y me voló la cabeza. Lo que había visto y sentido con Albert King volvió a mí cuando vi a Albert Collins”.

Poco tiempo después, Collins contrató a Montoya como baterista de su banda. Con Albert asesorando a Coco en la guitarra durante el tiempo de inactividad de la banda, Coco pronto se convirtió en el segundo guitarrista de Collins. “Nos sentábamos en habitaciones de hotel durante horas y tocábamos la guitarra”, recuerda Montoya. “Él tocaba ese hermoso ritmo suyo y simplemente me hacía seguir el juego. Siempre decía: ‘No pienses en eso, solo siéntelo’. Era como un padre para mí”, dice Coco, quien a menudo dormía en la casa de Collins. Cuando Collins declaró a Montoya su “hijo”, fue el mayor elogio y afecto que pudo ofrecer. A cambio, Montoya aprendió todo lo que pudo del legendario ‘Maestro de la Telecaster’.

Necesitando un sueldo más regular, Montoya dejó la banda de Collins después de dos años y aceptó un trabajo atendiendo un bar, tocando los fines de semana en clubes de Los Ángeles. Un día, el legendario músico británico John Mayall escuchó a Coco tocar, All Your Love (I Miss Loving) de Otis Rush en el escenario.

Poco después, Mayall llamó a Montoya para unirse a sus famosos Bluesbreakers. Llenar el lugar de los anteriores guitarristas de Bluesbreaker, Eric Clapton, Peter Green y Mick Taylor, no sería fácil, pero Montoya sabía que no podía dejar pasar la oportunidad de tocar con otra leyenda. Durante los siguientes diez años realizó giras por el mundo y grabó con Mayall siete álbumes, absorbiendo la experiencia de la vida en la carretera y en el estudio de grabación.

El debut discográfico de Montoya como líder de banda se produjo en 1995 con Gotta Mind To Travel (originalmente en Silvertone Records en Inglaterra y luego publicado en los Estados Unidos en Blind Pig Records). El álbum se convirtió instantáneamente en un favorito de los fanáticos. Entusiastas del blues, programadores de radio y críticos enviaron elogios desde todos los rincones. El álbum inmediatamente dejó claro que Montoya se encontraba entre los mejores intérpretes de la escena contemporánea. Siguieron dos álbumes más de Blind Pig y Coco iba por buen camino.

En el año 2000, el debut de Montoya en Alligator, con el álbum: Suspicion, se convirtió rápidamente en el más vendido de su carrera, obteniendo difusión radial regular en más de 120 estaciones en todo el país. La base de seguidores de Montoya creció. Después de dos lanzamientos más exitosos y enormemente populares de Alligator (Can’t Look Back de 2002 y Dirty Deal de 2007), Montoya firmó con Ruf Records, grabando un álbum en vivo y otro de estudio. Al regresar a Alligator con Hard Truth de 2017 y Coming In Hot de 2019, el maestro de la guitarra continuó abriendo su camino.

Montoya, que sigue siendo un infatigable guerrero de la carretera, continúa de gira prácticamente sin parar, haciendo que el público se ponga de pie desde Nueva York hasta Nueva Orleans, desde Chicago hasta San Francisco. En todo el mundo, ha actuado en países como Australia, Bélgica, Suiza, Alemania, Noruega, Inglaterra, Brasil, Argentina, España, México, Ecuador, Italia, Polonia, Rusia, República Checa y Canadá.

Ahora, con su nuevo disco en mano y un calendario de giras a punto de reventar, Coco Montoya está más emocionado que nunca para interpretar las nuevas canciones en vivo con su ardiente banda: Jeff Paris: teclados; Nathan Brown: bajo; y Rena Beavers: batería.

Writing on the Wall

El álbum presenta 13 piezas: 01. I Was Wrong; 02. Save It For The Next Fool; 03. You Got Me (Where You Want Me); 04. (I’d Rather Feel) Bad About Doin’ It; 05. Be Good To Yourself; 06. Stop; 07. Writing On The Wall; 08. Late Last Night; 09. What Did I Say?; 10. A Chip And A Chair; 11. Baby, You’re A Drag; 12. The Three Kings And Me; 13. Natural Born Love Machine.

Abriendo la puerta del álbum está la pieza sobre el amor perdido y arrepentimiento I Was Wrong, muy al estilo particular de Coco, con su voz y guitarra poderosa, que hace recordarlo en su época de los Bluesbrakers. La siguiente, en el mismo tenor, Save It For The Next Fool, es extraordinariamente pegadiza con un excelente tono de guitarra. You Got Me (Where You Want Me) de Bobby ‘Blue’ Bland, es un divertido blues con la participación genial de Ronnie Baker Brooks en la guitarra; entre Ronnie y Coco, prendieron fuego a este tema con sus instrumentos.

(I’d Rather Feel) Bad About Doin’ It, es una tonada suave y agradable condimentada con unos coros y algunos puntilleos de la guitarra, que por cierto me recuerda en momentos a una canción del cantautor Rodriguez. Be Good To Yourself un rock blues con fuerza y buen ritmo del piano, que se mantiene muy presente a lo largo de la canción. Stop de Lonnie Mack subraya aún más la capacidad de Coco para manejar un blues lento, mientras canta y toca maravillosamente, en particular dándole prioridad a su preciso solo.

La pieza principal, Writing On The Wall, es un festivo tema con un ritmo delicioso, y un piano superlativo, que engancha, sin duda alguna. En Late Last Night, una saludable historia de lo que sucede cuando bebes demasiado, va a un ritmo más relajado, pero el piano sigue haciendo de las suyas. What Did I Say?, es una buena balada lenta que por su emotiva interpretación, se subraya perfectamente la letra de incertidumbre. A Chip And A Chair es una pieza de rock blues que cuenta una historia o más bien que transmite un sabio consejo del abuelo.

Coco Montoya y Ronnie Baker Brooks se divierten mucho con Baby, You’re A Drag, compartiendo las preocupaciones sobre sus chicas a quienes no les gusta la fiesta. The Three Kings And Me, escrita por Dave Steen, es un blues lento espectacular con algunos de los trabajos de guitarra más bonitos de Montoya: tono, fraseo y, sobre todo, sentimiento. Los ‘Tres Reyes Magos’, Albert, B.B. y Freddie, hacen compañía a Coco en la Navidad: “No hay regalos bonitos debajo de mi árbol, son solo el blues, los reyes magos y yo”. Y en el final, Natural Born Love Machine, que tiene una línea de bajo contundente de Nathan sobre la cual las teclas de Jeff y la guitarra de Coco golpean con fuerza.

¡Un disco excelente que sin duda, estará en mi lista de los más destacados del año!