Por los Caminos del Blues

I am Bob Stroger, and I am the Blues

Capítulo IX: Yo soy Bob Stroger, y yo soy el Blues

Creo en el amor y el amor nos devuelve a otra función del corazón, menos médica: nuestro centro emocional. De manera similar, el bajo como instrumento, da vida a las canciones y atrae a los oyentes no con la mecánica del ritmo, sino con una emoción que hace que la gente sienta algo. El bajo cambia sutilmente el ritmo para enfatizar la tristeza o crear una sensación de alegría. No se trata de leer notas, sino de capturar la esencia de una canción y traducirla al momento. Es algo que requiere mucho corazón, lo que lo convierte en la vocación perfecta para Robert Stroger o “Bob” Stroger para sus amigos.

En lo personal, lo conocí en el año 2014, en Brasil y desde allí hasta el presente, seguí en contacto con él, teniendo encuentros tanto en Brasil como en Estados Unidos, donde en el año 2017, me invitó a su casa para conversar en su intimidad, en su auto yendo a compartir su vocación como maestro y a los escenarios, como músico profesional.

Desde ese momento quedó en mí una gran experiencia de vida y hasta hoy, pude comprender las palabras de Bob, que me siguen acompañando, lo que significa vivir de lo que amas y que eso, se convierta en tu forma de vivir la vida:

 “… lo haría todo de nuevo si tuviera la oportunidad”. “¡Es mi vida!”. “…He estado en este negocio toda mi vida, hay más cosas buenas que malas. Si amas a la gente, amas actuar, no lo haría de otra manera. Y me encanta la forma en que se me ocurrió vivir”. Declara Bob.

Recientemente, Robert Stroger, tocó en el mayor festival de Blues del mundo, Chicago Blues Festival 2023, donde fue unas de las principales atracciones durante el show de Delmark Records All Stars, donde editó junto a la banda brasilera The Headcutters en el año 2022, su último CD, “That’s My Name”. Ganó como ‘Mejor Bajista de Blues’ en los ‘30th Living Blues Awards 2023’, ‘The Lifetime Achievement Awards’ y mejor bajista del año para los ‘Blues Blast Music Awards 2023’ de la revista Blues Blast Magazine, entre otros premios que acumula en su larga trayectoria como músico y bajista.

Conociendo tanto de su trayectoria y en medio de sus actuales giras, he podido completar la entrevista que comenzó en el año 2017 y que gracias a su compañera de vida Maja, hoy puedo compartirla con ustedes: “Yo soy Bob Stroger, yo soy el Blues”.

LJ: Llegaste a Chicago en 1955 desde el pequeño pueblo de Haiti, Missouri. Vivías cerca de un club “Silvio’s” en el West Side, donde actuaban Howlin’ Wolf y Muddy Waters, ¿eso te influyó para entrar en el mundo de la música?

Bob: Sí, eso me influenció. Amo a la gente, amo la música, amo usar trajes bonitos.

LJ: Usted llama al bajo el latido del corazón del blues. ¿Cómo decidiste tocar el bajo? ¿O era un contrabajo? ¿Recuerdas cuál fue tu primer bajo, su color, marca y modelo?

Bob: Cuando empecé a tocar blues, nadie quería tocar el bajo. Por eso decidí tocar el bajo porque quería tocar en la banda. Tocaba la guitarra en ese entonces, pero luego toqué el bajo. Estábamos trabajando con una banda que se llamaba “The Red Tops”, y los bajos Fender no eran muy conocidos en aquella época, así que empecé con el contrabajo, pero era demasiado grande para andar llevándolo de un lado para otro. ¡Lo atábamos al coche!

Así que me puse a tocar una especie de guitarra-bajo, que es un invento que usaban Elmore James y Homesick James, y ahí es donde empecé en serio a ser bajista. No sé a cuál de ellos se le ocurrió, pero los dos lo tenían, lo hicieron a partir de un listón de madera. Me dieron uno a mí, otro a Willie Hudson… y realmente aprendí a tocar el bajo con esos bajos caseros. De ahí ya me pasé al bajo, al bajo eléctrico. Tuve mi primer bajo después de ver a Dave con uno (Dave Myers). El primer bajo que tuve fue un P-Bass. Era un Fender marrón.

LJ: Sus primeros mentores en el blues fueron: Bobby Anderson y Calvin Jones, quienes tocaron con Muddy Waters y también, podemos nombrar a James Green o Reggie Boyd, en el campo del jazz, ¿cómo describe su sonido inicial al actual?

Bob: Fueron todos quienes me enseñaron muy bien a tocar, tanto Calvin Jones como James Green. Conseguí mi estilo tocando un poco de jazz y cromático. Por eso la gente dice que mis líneas de bajo son tan suaves.

LJ: Comenzaste a tocar el bajo profesionalmente con la banda de Eddie King, con quien estuviste durante 15 años e hiciste tu primera grabación, ¿podrías hablarnos de ese período? ¿Cómo llegaste a tocar con Eddie y grabar?

Bob: Lo que pasó con Eddie King… bueno, yo estaba tocando en una banda con mi hermano. Fue después de deshacer ‘The Red Tops’, él se metió de batería en esta banda, la ‘Joe Russell Blues Band’, y éramos, Willie Kent (que solía ser cantante antes de empezar con el bajo), Willie Hudson, mi hermano y yo. Tocábamos blues, pero a mí llegó a aburrirme un poco. Yo quería mejorar, así que me puse a intentar tocar jazz, y me uní a la banda de Rufus Foreman.

El caso es que no sacábamos ni un dólar. Ensayábamos mucho, pero no hacíamos nada de dinero. Y fue cuando apareció Eddie King. Nosotros necesitábamos mejorar, y decidimos seguir tocando jazz y meter a Eddie tocando la guitarra en plan blues. Así que Eddie King llegó, y era tan bueno que revitalizó toda la banda, hasta el punto de que dejamos la otra. Nuestro primer nombre de banda con Eddie King fue “Eddie King and The King Men”. Mi primera grabación fue con Eddie King, Rico Collins y Willie C. Cobbs. Hicimos dos grabaciones, “Lonely man” y “Hey Mr. DJ. Y la segunda fue “Love You Baby”, grabada en 1965. Esa es la canción que acabo de grabar con The Headcutters.

LJ: Después de Eddie King, tocó R&B hasta que fue Otis Rush quien lo llamó para unirse a su banda e irse de gira por Europa por primera vez.

Bob: Bueno, lo que pasó con eso es que nos separamos de Eddie King, porque no quería tocar, y perdíamos fechas por él, y dejé la música durante un año, no toqué con nadie. Y entonces Jesse Green me vino un día diciendo que Otis necesitaba un bajista, porque el que tenía se había mudado a California, así que me fui a tocar con Otis Rush. Nunca olvidaré ese primer día, en un club del North Side at the Old Town Club llamado “Peanut Barrel” y así empezó… A Otis le gustó cómo tocaba, y de hecho fue el primero que me llevó a Europa, a Francia concretamente, fue la primera vez que fuimos… ¡el resto es historia!

LJ: ¿Cuándo te viste como un músico profesional y que podías ganarte la vida con la música que tocabas?

Bob: En Francia tocamos para un montón de gente… mira, yo no pensaba que me fuera a ganar la vida y labrarme un futuro con la música. Un día, llegamos a un lugar a las ocho de la mañana, y ya había una gran multitud de gente. Estuvieron esperando en la fila todo el día para vernos tocar por la noche. Ahí fue cuando pensé que aquello era grande y realmente podía hacer algo de dinero con la música y dedicarme profesionalmente a ello, porque hasta entonces siempre lo había considerado más como un divertimento, pero cuando fui ahí y vi cómo la gente disfrutaba de la música… Así que tengo que estarle agradecido a Otis, porque él me dio esa oportunidad.

LJ: ¿Podríamos decir que fue Sunnyland Slim quien lo inició o lo motivó a cantar? ¿Recuerdas alguna anécdota?

Bob: No, no fue Sunnyland Slim, pero una vez fui a Europa con Sunnyland Slim y un guitarrista que vivía en Noruega llamado Knut, nos pusimos a tocar y me dio por cantar una canción. Bueno, pues a partir de entonces y durante muchos años, mientras vivió, siempre que iba con Sunnyland me hacía cantar una canción, pero yo nunca quise cantar. Big Daddy Fritz (Fritz “Big Daddy” Jakober, uno de los productores del disco “In the House”), del festival de Lucerna. Por él surgió “In the House”. Él fue el que quiso grabarme un disco, yo no tenía especial interés en hacer un CD, pero lo hicimos y fue por él totalmente.

Así que de alguna forma, lo que estoy haciendo ahora me ha venido por todo eso. No soy cantante. Creo que soy un artista. Yo le canto a la gente. La gente prefiere una buena voz para cantar. Simplemente me divierto haciendo lo que hago y la gente parece disfrutarlo, no porque sea un gran cantante, sino, porque ven que me divierto haciendo lo que hago. A veces me equivoco y me río de mí mismo. Es solo un desafío. Pero sé que nunca seré cantante. Yo canto a mi estilo. No puedo cantar como los demás.



LJ: Ha tocado y grabado para muchas personas a lo largo de los años, y entiendo que la base del bombo es esencial para que una banda suene… Podría nombrar a algunos de los mejores bateristas, como Odie Payne, Jr., Fred Below, S.P. Leary, Ted Harvey, K.C. Jones, Robert Covington, Sam Lay, Jessie Green, Willie “Big Eyes” Smith, Jim Telmin, Billy Davenport y más… ¿Con qué baterista te has sentido y te sientes hoy más cómodo tocando?

Bob: Pues mira, me encuentro bien con todos ellos, porque cada uno tiene su estilo, y eso es lo que me hace disfrutar. Tocar con distintos músicos te exige diferentes enfoques rítmicos. Me encanta tocar con Kenny (“Beedy Eyes” Smith), me encantaba tocar con Willie, con Sam Lay… todos me han dado y dan una forma distinta de tocar, y así cuando toco con cada uno de ellos, toco de forma diferente.

De todas formas, diría que el baterista que más me enseñó, que me enseñó la filosofía de lo que es llevar una banda, de que los guitarristas son los líderes, pero la sección rítmica es la que hace caminar a la banda, fue Odie Payne, él me enseñó cómo hacerlo. La batería y el bajo son los que llevan a la banda, pueden hacer que suba, que baje… nosotros controlamos lo que pasa adelante. Con Odie hicimos lo del ‘American Folk Blues Festival’, y yo creo que con él fue con quien más aprendí, tanto de cómo tocar, y de cómo tocar con gente distinta. Así que sí, me encanta tocar con todos ellos, pero del que más aprendí fue de Odie Payne.

 LJ: ¿Te acuerdas y quieres contarnos una anécdota con tu gran amigo Pinetop Perkins?

Bob: A Pinetop siempre le gustaba tocar para las damas. Cada vez que tocábamos en el estudio, venía una dama y él tocaba para ella. Por eso llamó a su CD “The Ladies Man”. Con Pinetop, éramos como hermanos. Me ayudó mucho y disfrutaba tocando conmigo, y nos divertimos tocando entre nosotros.

La diversión incluyó giras extensas. Solían llamarnos los correcaminos cuando viajábamos. Manejábamos 24 horas para ir a un concierto y la gente veía que nos divertíamos, cómo esas personas mayores pueden subirse allí y divertirse tanto después de salir de la carretera. Realmente disfrutamos tocando, unos con otros.

LJ: Recuerdo que dijiste en varias entrevistas a lo largo de tu carrera que nunca habías querido liderar tu propia banda, lo único que siempre quisiste fue tocar y pasar un buen rato… y el destino te llevó a ser frontman, armar bandas, listas de temas, negociar tus presentaciones, giras y mucho éxito personal. ¿Cómo vive ese joven de Chicago de 1955 como músico y se convierte en un referente del mundo del Blues?

Bob: Slim me enseñó sobre el negocio de la música. Él siempre me advertía de las cosas y pensaba que podía cantar, cosa que nunca pensé. Me enseñó a ser puntual allí, a cómo presentarme ante la gente. Tratar de verme lo mejor posible, porque esta es una profesión y esto es algo que todos los demás no pueden hacer. Y por sobre todo, a sentirme bien con lo que estoy haciendo. Amo mi trabajo. Me encanta tocar mi música. Los años pasaron y mi amigo Fritz Jakober de Suiza me entrenó para hacer mi propio CD “In the House” en Lucerna. Y el segundo CD que saqué fue “Bob is Back in Town”.

LJ:  ¿Cómo describirías tu sonido actual después de tantas experiencias?

Bob: Toco el Blues antiguo. Cuando me reuní con Jimmy Rogers, me enamoré del Blues tradicional.

LJ: Lo conocí personalmente en Brasil hace muchos años, donde toca desde hace más de una década en compañía de The Headcutters, banda con la que recientemente grabaste en estudio tu último CD “That My Name” para Delmark Record, (donde yo colaboré con una foto, en donde se les muestra divertidos tocando en la Casita del Blues, escenario del M.D.B.F. en Caxias do Soul). ¿Cómo atribuyes las mejoras que has visto a lo largo de los años de músicos extranjeros? ¿Cómo te sientes tocando en Sudamérica desde hace muchos años?

Bob: Las mejoras que he visto a lo largo de los años, es la pasión de los músicos extranjeros por el Blues. Aman el Blues, aman nuestra música y se esforzaron muchísimo por aprenderla. Cuando conocí a The Headcutters en Brasil, tocaban el tipo de música que me gusta escuchar. Tocan el estilo tradicional de blues de Chicago. Somos más que amigos. Somos una familia. Trabajan duro para hacerme sonar bien. Y trabajo duro para ayudarlos con su carrera. Amo a la gente y la gente ama la música que toco. La gente se siente mejor después de que hago mi show. Y me siento mejor cuando la gente está mejor. ¡Sudamérica es hermosa!

LJ: Entre otros proyectos muy interesantes en los Estados Unidos que lo veo tocar está ‘Three Bobs’, con el armonicista Bob Corritore y el guitarrista Bob Margolin, y con frecuencia incluye a Kenny “Beedy Eyes” Smith en la batería, ¿puedes decirnos cómo surgió el proyecto?

Bob: Empezamos a hacer algunos conciertos juntos y a la gente le gustó mucho. Nos llamaban “Los 3 Bobs”. Somos muy buenos amigos y nos sentimos cómodos trabajando juntos. Por eso nos llamaron “Los Bobs del Blues”. Bob Margolin también es un buen narrador. Él hace que el espectáculo sea realmente interesante y a la gente le gusta vernos tocar juntos.

LJ: Enseñas desde hace cinco años en las masterclass de Pinetop’s Home anuales en el mes de junio y compartes tu considerable sabiduría con otra generación de bajistas. Eres miembro de la Fundación Pinetop Perkins, que guía a los músicos más jóvenes no solo en la técnica del bajo, sino también en la filosofía del bajo. También te vi, en los eventos de la Fundación Pinetop Perkins , luego del The King Biscuit Festival, en el mes de octubre ¿Qué le dirías a un músico que empieza hoy? ¿Qué recomendaciones darías?

Bob: Les enseño lo importante que es su trabajo y que tienes que sentirte bien con tu trabajo. No es algo que solo estás haciendo. Tienes que sentir que eres importante y lo que haces a la banda.

La audiencia baila por ti, con lo que estás haciendo. Lo llevas. Y los niños pequeños lo están viendo ahora. A muchos niños más pequeños les encanta el bajo. Ahora están tocando mucho el bajo, es un poco elegante para ellos. Las chicas jóvenes ahora están llegando al bajo también. Hubo un tiempo en el que apenas podías encontrar a una chica que tocara el bajo. Ahora hay muchas chicas que tocan el bajo y son muy buenas.

LJ: ¿Desde tu sentir, que es el Blues para ti?

Bob: ¡EL BLUES ES HISTORIA Y EL BLUES ES AMOR!



Grabaciones como Bob Stroger

2002 In The House: Live at Lucerne vol 1. Crosscut Records

2007 Bob Is Back in Town. Airway Records

2014 Keepin’ it Together with Kenny “Beedy Eyes” Smith

2022 That’s My Name. Delmark

Grabaciones como bajista

Bob Corritore, Carrie & Lurrie Bell, American Folk Blues Festival, Humbert Sumlin, Otish Rush, Jimmy Rogers, Eddie Taylor, Eddie Clearwater, Sunnyland Slim, Lousiana Red, Buster Benton, Homesick James, Snooky Pryor, Willie Buck, Oscar Wilson, Henry Grey, Luca Giordano, Quique Gómez, Andy Egert, Bill Morganfield, Omar Coleman, Dave Spector, Barkin Bill, Memphis Slim, Hubert Sumlin, Kenny Smith, Louis Miles, Detroit Junior, Mad Dog Lester, Eddie King, John Primer, Marc Hummel, Mississippi Head, Billy Boy Arnold, Willie “Big Eyes” Smith, Pinetop Perkins, James Wheeler Ben Levin, Sam Burckhardt, Eddie C Campbell, Thornetta Davis, Chris Harper, Zoe’s Young, Tail Dragger, Jimmie Rodgers; y muchos más.

Thank you so much, Bob Stroger

Chicago 2017, 2023.