Cuando el Bluesman vino a la ciudad
Introducción
A principios de agosto pasado comenzó la posibilidad de que Johnny Burgin, el guitarrista, cantante y compositor del estilo Chicago Blues, pudiera actuar por primera vez en México. Le hicimos la invitación pretendiendo formara parte del elenco del 9° Festival Nacional Queretablues a llevarse a cabo del 3 al 5 de noviembre del presente año, a petición de los organizadores del festival. Después de algunas pláticas con el artista, llegamos a los acuerdos correspondientes para su presentación.
Johnny, es un músico viajero. Constantemente se encuentra de gira recorriendo el territorio estadounidense de costa a costa, incluyendo presentaciones en el extranjero. En este año, apenas en los meses de septiembre y octubre tuvo una buena cantidad de fechas en diferentes ciudades de Japón.
Recientemente, había sido nominado por la Blues Foundation para un premio en los ‘Blues Music Awards’, en la categoría: Mejor Artista de Blues Tradicional, junto a otros cuatro extraordinarios exponentes: John Primer, Billy Branch, Duke Robillard y Sugar Ray Norcia.
Entre los acuerdos que se tuvieron, se incluía la situación de que yo fuera su anfitrión durante esta aventura en territorio mexicano para su presentación el día 4 de noviembre, y para su masterclass que impartiría el 5 de noviembre dentro del marco del Queretablues 2023. Situación que se llevó a cabo conforme a lo acordado.
Antecedentes
A Johnny lo había visto tocar por primera vez en el Festival de Blues en Chicago 2019, en donde fue invitado especial de Charlie Musselwhite. Poco después tuvimos contacto a través de internet, e incluso participó con un video en el ‘Programa del 9° Aniversario de Cultura Blues, desde casa’, realizado en junio de 2020.
En el verano pasado, durante el Festival de Blues en Chicago 2023, lo volví a ver en el escenario principal (Jay Pritzker Pavilion), formando parte de la actuación correspondiente a la ‘Celebración del 70° Aniversario de Delmark Records’, junto a músicos como: Steve Bell, Larry Williams, Roosevelt Purifoy, Johnny Iguana, y Big Ray Stewart. Además, en una noche en la ‘Ciudad de los Vientos’, asistí al Club Reggies para saludarlo personalmente y verlo tocar junto a Billy Flynn, entre otros.
La aventura
La odisea con Johnny inició junto a mi hijo “James”, el martes 31 de octubre en la terminal 1 del aeropuerto internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México. Estuvimos ahí al filo del mediodía para recibirlo… al verme me dijo ¡Jose! De manera muy efusiva de tal manera que algunas personas alrededor voltearon para ver qué pasaba. Después de un saludo breve, nos dirijimos casi de inmediato hacia el lugar que previamente me había comentado deseaba conocer: el Museo de Arte Moderno.
Antes, tomamos un rico almuerzo para después caminar un poco por el Bosque de Chapultepec, desde la explanada del Museo de Antropología, incluida una visita a Tláloc, pasar por el Jardín Botánico y llegar a las brillantes salas de exhibición del recinto cultural dedicado principalmente a preservar, estudiar y difundir el arte mexicano producido a partir de la década de 1930.
Fue una interesante visita, con plática incluida, genialmente apoyada por la traducción muy aplicada de James; además de un agradable encuentro con los ‘Voladores de Papantla’, antes de una abundante comida y de trasladarlo al hotel, en donde descansaría para que al día siguiente nos fueramos a Querétaro para preparar lo que serían sus primeras presentaciones en territorio mexicano.
El miércoles 1 de noviembre, viajamos por la mañana hacia Santiago de Querétaro. Tuvimos una parada obligada en el camino para deleitarnos con una exquisita barbacoa incluyendo consomé, tacos, quesadillas y por supuesto, la infaltable salsa borracha.
Por la tarde, ya nos esperaba Roberto Hernández (autor del podcast Unstarving Musician), amigo entrañable de Johnny, quienes se conocieron y tocaron juntos en San José California, y quien sería su baterista para esta ocasión, además de su anfitrión en tierras queretanas. Al igual aguardaban ahí los músicos mexicanos que conformarían la banda: Jorge Reséndiz (bajo) y Aldo Peñaloza (guitarra), para de inmediato ponernos manos a la obra y realizar un ensayo general.
El jueves 2 de noviembre por la tarde-noche se llevó a cabo la primera actuación de Johnny Burgin en formación de trío en un evento privado que resultó por muchos lados muy exitoso y excitante. Dean Barber, artista estadounidense radicado en Querétaro fue el anfitrión de esta tocada. Él inició con una breve muestra de su arte musical en el banjo interpretando y cantando algo de folk, blues y country. Música de raíces para aliviar el alma. Posteriormente, apareció en escena Johnny para interpretar un puñado de grandes canciones de su repertorio: Cry For Me, Drinking Muddy Water, Rock House, Cold Chills, I’m a Roaming Stranger, y Getting My Blues; entre otras.
La fría tarde fue subiendo su temperatura por la brillante música que poco a poco fue apoderándose de nuestras entrañas para culminar en una inolvidable sesión. Todos los asistentes quedamos muy satisfechos, por la presentación y por habernos dado la oportunidad de compartir la experiencia con algunos conocidos (Carlos Labra y Flor Moreno) y hacer nuevos amigos en la velada.
A Johnny se le veía muy contento y disfrutando al igual la ocasión. Entre sus interpretaciones, hizo una clásica de Jimmy Reed, You Don’t Have To Go, en la que sorpresivamente invitó a tocar a James la guitarra, para él darnos una probadita de armónica, instrumento vital en el blues y que toca sumamente aceptable. El final fue con otra tonada tradicional, ahora de Robert Johnson, Sweet Home Chicago, que por supuesto fue coreada aceptablemente por la concurrencia. La noche de blues llegó a su fin, pero quedaba en espera de lo que sería su presentación estelar en el Queretablues.
El viernes 3 de noviembre, iniciaron los conciertos de este prestigioso festival con las actuaciones de Circo Blue, La Boca Negra Blues y La Oca. Johnny y Roberto asistieron a presenciar estas actuaciones y reconocer la sede de lo que sería su actuación al día siguiente. Por la noche asistimos con Johnny para entrevista a las instalaciones de Radio Universidad Autónoma de Querétaro 89.5 FM al programa de Pepe Andrade, Hábitos Nocturnos. Fue una noche redonda de poesía, blues y anécdotas, en donde sonaron canciones de su disco: ‘Johnny Burgin Live’ y de nuestro acoplado: ‘Nacidas Bajo Un Buen Signo VI’.
Llegó finalmente el día esperado, el sábado 4 de noviembre. Por la mañana, después de un delicioso desayuno con él, estuvimos atentos para presenciar la primera actividad del día: la Conferencia “Detrás del Escenario… Laudería” con Juan Carlos Ramírez; y para charlar en nuestra colaboración acerca de la ‘Exposición de Fotografías del Festival de Blues en Chicago 2023’ y del ‘Eric Clapton’s Crossroads Guitar Festival 2023’. Un poco más tarde asistimos a los conciertos de la jornada que culminaría con la actuación de Johnny: Román Rueda, La Verdad, El Callejón Blues Band, y La Rambla.
Pepe Andrade, maestro de ceremonias del festival, un poco después de la 8:00 pm dio la semblanza de Johnny y lo presentó para que en instantes ya estuvieramos disfrutando el blues de este gran artista. Temas como Money Tree, Funky Bitch, Homework y When The Bluesman Comes to Town, sonaron regios en el Jardín del Arte, ante una multitud que se dio cita para agasajarse con el blues y para aplaudir con emoción a la banda que cerró la noche.
Entonces, Johnny me llamó al escenario para interpretar al piano junto a la banda un par de piezas: Blues Falling y California Blues. En un momento que se ha grabado en mi mente y alma para la posteridad. La noche terminó con un breve pero merecido ‘after’ en donde brindamos con él y Roberto, y en consecuencia por el éxito obtenido.
El domingo 5 de noviembre arrancó muy temprano, con otro magnífico desayuno buffet en el restaurante Las Monjas, como en el día anterior, pero ahora acompañados de muy buenas amistades: Sandra Redmond (La Esquina del Blues y Otras Músicas), María Luisa Méndez (Huella Azul-Cultura Blues) y Paco López (Gente con Blues).
No hubo tiempo de sobremesa, ya que de ahí nos apuramos a llegar al Jardín del Arte para ser testigos de la extraordinaria masterclass de Burgin, como parte de las actvidades culturales del Festival. Con una sobresaliente audiencia culminó después de casi dos horas y media la cátedra sin igual que impartió con prestancia.
La despedida con Johnny, por el momento, fue inminente, James y yo regresaríamos a la ciudad de México al día siguiente, para preparar el material que llevamos a la siguiente parada dentro de esta misión de difundir el blues en México, ahora en el 10° Festival de Blues y Jazz del Desierto en Saltillo, Coahuila. Johnny se quedó en Querétaro ese día, a descansar, y también para preparar otro par de presentaciones privadas, una en San Miguel Allende, Guanajuato, el martes 7 de noviembre; y otra más en Querétaro, el jueves 9.
Por la noche del lunes, le envié un mensaje deseando haya pasado buen tiempo en estos días, y deseándole lo mejor en los siguientes y por supuesto, buen viaje de regreso a su tierra, en donde le esperaban 15 presentaciones en distintas ciudades como parte de su gira de invierno. La respuesta no se hizo esperar: “Mi querido amigo, tu hijo y tú hicieron que este viaje fuera muy especial. Muchas gracias a ambos por su amistad y generosa hospitalidad. Espero verlos a ambos pronto. Mantengámonos en contacto”.
¡Gracias Johnny… hasta pronto!
Fotos por © José Luis “James” García y José Luis García Fernández
