Lado B

La evolución del Blues en las manos de Waters

La música a través de su historia tiende a evolucionar invariablemente y el Blues no es la excepción. La primera etapa del Blues como género comienza en el llamado Delta del Mississippi, en la que se caracterizó por el surgimiento de canciones de trabajo (work songs), que son melodías a capella que fueron fruto de la improvisación durante las largas jornadas laborales generalmente vinculadas a la cosecha de algodón, así como canciones de contenido espiritual o religioso, que fueron el resultado de una fusión de la armonía europea y las formas de entender e interpretar la música propia de África.   

Originalmente las canciones no incluían instrumentos musicales, y fue hasta el final de la guerra de secesión que la población negra fue integrando paulatinamente instrumentos tales como la guitarra que era de origen europeo y la armónica que era de origen chino, por lo que ambos se convirtieron en los instrumentos base en el desarrollo de la música negra, pero a su vez en el desarrollo de la música popular en general.

Lo anterior, nos permite entender la historia y el origen de un joven nacido en Issaquena, Mississippi, que tuvo la necesidad de vender un caballo en 15 dólares para darle la mitad del dinero obtenido a su abuela y la otra mitad para comprar una guitarra, con la cual comenzó a cantar música espiritual en una iglesia bautista, así como en algunos locales y en la plantación de algodón propiedad del coronel William Howard Stovall, su nombre Muddy Waters.

La historia personal y música del llamado padre del Blues de Chicago, es de todos conocida; sin embargo, me voy a concentrar en la influencia que tuvo en la revolución del Blues como género musical, toda vez que fue de un músico que experimentó diversas etapas, en una especie de proceso evolutivo propio.

Para el presente trabajo me voy a permitir dividir su carrera musical en tres etapas, la del Delta del Mississippi donde lo descubrieron y grabaron sus primeros trabajos, la de la amplificación del sonido o mejor conocida como la época dorada del Chicago Blues y la del Blues Moderno.

El Delta del Mississippi

Waters fue descubierto a finales de agosto de 1941, por el musicólogo Alan Lomax y un profesor de la Universidad de nombre Fisk John Work, que estaban registrando músicos del Delta para la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. En esa ocasión Muddy Waters grabó tres canciones: Country blues, I be’s troubled y Burr Clover farm blues, esta última acompañado en segunda guitarra por Henry “Son” Simms.

Lomax volvió al año siguiente y lo grabó ahora acompañado por Simms en violín y guitarra, y otros músicos de la zona como Charles Berry, Louis Ford y Percy Thomas. En 1966, el sello Testament editó el LP Down on Stovall Plantation con esas grabaciones. pero la versión definitiva apareció en 1993 cuando Chess/MCA lanzó el CD The Complete Plantation Recordings, una obra que incluye los tres temas de 1941, más otros 15 de 1942. Esas grabaciones junto con otras de otros músicos de la época son las más importantes de la historia del Blues del Delta de pre guerra.

En dichas grabaciones se puede apreciar la técnica que caracterizaría el estilo propio de Muddy, el slide, interpretada de una manera por demás rudimentaria pero con la fuerza necesaria para distinguirse de las demás técnicas utilizadas por otros músicos de la época. Esa manera destacada de tocar el slide y su intensidad vocal fue la primer aportación evolutiva de Muddy para el Blues.



El Chicago Blues

Con el gusano que le dejó Alan Lomax al grabar sus primeras tres canciones, Muddy Waters decide mudarse a la Ciudad de Chicago para volverse músico de manera profesional; sin embargo, no le fue tan fácil pues para solventar sus necesidades económicas y musicales se tuvo que encontrar con algunos problemas.

El primero fue que tuvo que buscar un trabajo que no tenía nada que ver con la música, el de chofer de un autobús; y el segundo, que para poder destacar como músico en los bares de blues de la ciudad tenía que adquirir y utilizar una guitarra eléctrica por lo que su primeros sueldos fueron destinados a la compra de una y del pago de la renta, encontrándose con un tercer problema más, que también tenía que comprar un amplificador lo suficientemente potente para llenar el espacio y lo pudieran escuchar todos los asistentes.

No obstante a su novatez, y pese a los problemas con los que tuvo que lidiar al principio, la suerte estuvo de su lado al conocer al bluesman Big Bill Broonzy, quien era líder de los clubes en donde se tocaba blues en Chicago, y fue quien le permitió abrir los shows nocturnos. Hasta ese entonces seguía siendo un músico solista pero en 1946 comenzaría a armar su primera banda acompañado por un pequeño grupo de músicos que tocaban clarinete, saxofón y piano, con quienes grabó algunos temas en Columbia Records y posteriormente en 1947 graba en Aristocrat Records de los hermanos Chess, con el pianista Sunnyland Slim; pero esas piezas se mantuvieron ocultas.

El sello Aristocrat se convirtió posteriormente en Chess Records y ya con el antecedente de las grabaciones que hicieron de Waters y Sunnyland Slim, aunado al éxito que estaban teniendo de las primeras grabaciones realizadas por Alan Lomax,  obligó a los hermanos Chess a fijarse mas seriamente en él.

Pese a que no le permitían grabar con sus músicos, queriéndole imponer otros que no eran tan destacados y que estaban al nivel de la música que interpretaba, por lo que Muddy se vio en la necesidad de presionarlos para aceptar grabar con una banda originalmente conformada por Jimmy Rogers en la guitarra, Elgin Evans en la batería, sustituido después por Fred Below, Willie Dixon en el contrabajo, Otis Spann en el piano y Little Walter en la armónica.

Conformando así una banda icónica que catapultaría la llamada época de oro del Chicago Blues, caracterizada por la amplificación del sonido, utilizando instrumentos y amplificadores eléctricos para darle el poder que revolucionaría en definitiva la manera de interpretar el blues, haciendo su segunda aportación en la evolución del género.



El Blues Moderno

La tercera y última aportación que haría Muddy Waters en la evolución del blues surgió con posterioridad a su presentación en el Festival de Jazz de Newport y a la grabación del álbum “Super Blues” donde compartió créditos con Howlin’ Wolf, Bo Diddley y Little Walter, en donde su madurez musical junto a la fama y el éxito lo llevó al viejo continente, dando cátedra a una generación, con casi todos ingleses, de la llamada nueva ola inglesa, conformada por músicos tales como: John Mayall, Jimmy Page, Mick Jagger, Keith Richards, Eric Clapton y Van Morrison, entre otros.

Por un lado, con la grabación de su icónico álbum de corte psicodélico “Electric Mud”, incomprendido por los puristas, pero muy enriquecedor para los que compartimos la idea de que el blues siempre puede ir más allá, que es un disco propuesto y grabado por Marshall Chess, hijo de Leonard Chess que creó un sello discográfico llamado Cadet Concept Records, y que se encargó de apoyar música experimental y sobre todo psicodélica.

En él, Muddy se hace acompañar de Pete Cosey en la guitarra, Charles Stepney en el órgano, Louis Satterfield en el bajo y Morris Jennings en la batería, produciendo un sonido punzante con efectos electrónicos desorbitados, que se mezclan con sonidos funkies e incluso jazzísticos. El mismo Muddy confesó en el ocaso de su vida “El disco ese que hice Electric Mud fue una mierda. Cuando salió por primera vez, comenzó a venderse como churros, y luego empezaron a devolverlos. Dijeron: Esto no puede ser Muddy Waters con toda esa mierda, todo este wow-wow y fuzztone”. Sin embargo, este álbum significó un parteaguas en la evolución de la música moderna toda vez que inspiró a grandes figuras del rock como Jimi Hendrix.



En 1977 Johnny Winter quien creó el sello Blue Sky Records, le ofrece grabar un álbum que le daría vida nuevamente, el “Hard Again”, que comienza con “Mannish Boy”, en donde se puede apreciar un Muddy alegre, versátil y musicalmente enriquecido con la compañía de grandes músicos como el mismo Johnny Winter en la guitarra, Bob Margolin, Pinetop Perkins, James Cotton en la armónica, Willie “Big Eyes” Smith en la batería y Charles Calmege en el bajo, reviviendo el blues de Chicago de la vieja escuela pero mas empoderado, convirtiéndose en uno de los mejores álbumes de blues de todos los tiempos.

El segundo disco grabado para el sello de Winter fue “I´m Ready”, en 1978, en el que Muddy se reunió con un viejo amigo y miembro de su banda clásica de finales de los 40 y principios de los 50, Jimmy Rogers en la guitarra, Bob Margolin en el bajo y nuevamente Johnny Winter en la otra guitarra, haciendo un trío sorprendente.

El tercer disco fue “Honey Bee”, un álbum en vivo que definitivamente vale la pena escuchar, siendo el último grabado por el sello de Winter toda vez que en ese momento, la salud de Muddy había comenzado a fallar y la mayoría de las veces se vio obligado a cancelar sus presentaciones en vivo por lo que se convertiría en el álbum de despedida.

La aportación de Waters en esta última etapa se resume a lo que fue una vida dedicada al Blues y en la evolución misma del ser humano y del músico que se reflejó en la revolución de la música, al incluir la electrificación del sonido y la inclusión de músicos de diversos géneros para lograr una serie de fusiones que fueron la inspiración de la música moderna.