Luna Blues en Chicago

Wayne Baker Brooks en concierto

Wayne Baker Brooks en el City Winery de Chicago

Iniciando el mes de enero me preguntaba cuál sería mi primer concierto en el 2024, y la respuesta llegó pronto pues los Reyes Magos me trajeron mi boleto para la presentación de Wayne Baker Brooks en el City Winery de Chicago para el domingo 7 de enero.

Este lugar se localiza en el 1200 W Randolph St en el vecindario conocido como West Loop, el centro de la ciudad queda aproximadamente a doce minutos de ahí en carro, aquí hay una gran variedad de restaurantes de comida internacional para todos los gustos, también locales donde encuentras postres deliciosos y varios bares. Hay muchas opciones para elegir, así vayas en familia o con amigos. Vivo cerca de ahí y frecuento el área, por eso me encantó la idea de ir al concierto de Wayne de quién soy fan.

El City Winery es un lugar muy popular donde se ofrecen conciertos de distintos géneros musicales, cenas con diversos platillos, y por supuesto, como su nombre lo dice, una selección especial de vinos. Tienen un área de restaurante por si quieres llegar a cenar, o puedes también pasar directamente a tu mesa para disfrutar del concierto y pedir ahí tu cena y/o bebidas.

Wayne es uno de mis artistas de Blues favorito, he tenido la oportunidad de verlo en distintos escenarios como el Chicago Blues Festival, La Grange Endless Summerfest y en el New City Plaza el verano pasado. Wayne nació y creció en Chicago, hijo del legendario cantante y guitarrista de Blues: Lonnie Brooks y de Jeannine Baker, tocaba la guitarra en la banda de su padre y desde pequeño estuvo en contacto con el gremio del Blues.

En 1997 fundó su banda nombrada Wayne Baker Brooks Band y muy orgulloso comparte que es un artista independiente. Con una amplia trayectoria ha viajado a diversos países, ha recibido importantes reconocimientos como el Chicago Music Award Winner por “Best Blues Entertainer” que recibió el año pasado. Algo que recién descubrí es que hizo un cameo en la película “Blues Brothers 2000”. Ha tenido la oportunidad de grabar y cantar en eventos con grandes leyendas del Blues como: Buddy Guy, Koko Taylor, Shemekia Copeland, y Billy Branch, entre otros.

El talento se hereda, Wayne lleva el Blues en la sangre. Ser hijo de una leyenda del Blues lleva consigo una alta responsabilidad, un compromiso de seguir con el legado familiar y en este caso, mantener viva la memoria del ser querido a través de la música. Para Wayne eso no es problema, pues su talento es innato, es un guitarrista excepcional y su sencillez se refleja tanto arriba del escenario, como después de los eventos al atender a sus fans, aún con el cansancio después de un concierto y con esa gran sonrisa que lo caracteriza.

La cita para el concierto era a las 7:00 p.m. y llegué 15 minutos antes, era la primera vez que visitaba ese lugar. El personal de la entrada me recibió y me acompañaron a mi mesa ubicada en la primera fila del lado izquierdo frente al escenario. La mesa era para cuatro personas, pensé que llegarían más tarde y no fue así, fue una mesa completa para mí, la cual usé muy poco porque giré mi silla para poder quedar frente al escenario.

Wayne Baker Brooks, muy puntual, salió con una gran sonrisa, agradeciendo a todos que estuviéramos ahí en domingo, ya que iríamos a trabajar al día siguiente, nos dijo que la íbamos a pasar muy bien y así fue. Acompañado de Mark Clay en la batería y Jay Wil en el bajo, Wayne con su guitarra empezaba el concierto. El lugar estaba casi lleno y la gente feliz aplaudía y cantaba con Wayne, que nos deleitaba con canciones como “Mystery” que es una de mis favoritas, “The Crawl” y “Tell Me”, entre otras.

Algo que me gusta mucho de los conciertos de Wayne es cuándo habla de su familia, de cómo sus padres se conocieron, llegan a Chicago y nacen sus hijos. Dividió el concierto en tres partes: pasado, presente y futuro, a través de su música nos llevó a un viaje en la historia de su vida.

Wayne hizo una pausa para saludar a su hermano Ronnie que se encontraba entre el público, saludó también a Greg Guy, hijo de la leyenda viviente del Blues, Buddy Guy, quien se encontraba con su esposa Vicky Guy, todos estaban a unos pasos de mi mesa pero yo no los había visto. Wayne los invitó a tocar con él y ese fue uno de los momentos más emotivos que he presenciado en algún concierto, tres extraordinarios guitarristas demostrando su talento, felices de compartir el escenario con el público eufórico disfrutando el momento.

Juntos interpretaron canciones como “Sooner or Later”, “Baby What You Want Me To Do” y “The Blues is Alright”. Ronnie y Greg Guy dejaron el escenario muy contentos y agradecidos. Llegó entonces el rapero Coldhard y cantó con Wayne la canción “Something’s Going Down” dando por terminado este inolvidable concierto.

Entre aplausos y ovaciones Wayne dejó el escenario para salir a atender a sus fans quienes lo esperaban cerca de un espacio donde se vendía mercancía del artista, la gente le pedía fotos y autógrafos. Él atendió a cada uno de ellos.

En sus redes sociales Wayne Baker Brooks compartió fotos del evento, pero hubo una foto muy bonita que me encantó pues aparece él con su hermano Ronnie en el escenario y la describió así: “The Real Blues Brothers and Blood Brothers!” (Los verdaderos Hermanos del Blues y Hermanos de Sangre).

Fue un evento que disfruté mucho porque un concierto de Wayne siempre es garantía de calidad musical, en esta ocasión fue más por la presencia de Ronnie Baker Brooks y Greg Guy, son de esas sorpresas tan agradables e inolvidables que solo el Blues y Chicago me dan. 

¡Hasta la próxima!