Por los Caminos del Blues

16º Crescent City Blues & BBQ Festival – 1

Primera parte: 16º Crescent City Blues & BBQ Festival en Nuevo Orleans, Louisiana

Fundado en 2006, el Crescent City Blues & BBQ Festival, es uno de los festivales gratuitos más populares presentados por la New Orleans Jazz & Heritage Foundation, la organización sin fines de lucro propietaria del Jazz Fest. Organizado en el centro de la ciudad en el parque Lafayette Square, ubicado entre Poydras Street y St. Charles Avenue frente al Gallier Hall, el 16º festival anual Crescent City Blues & BBQ regresó los días 13 al 15 de octubre de 2023, nuevamente.

Presentado por la New Orleans Jazz & Heritage Foundation, este evento está abierto al público y ofreció tres días de música en vivo, barbacoa y un mercado de arte local. Por segunda vez, me encontré manejando por la ruta 61, desde Clarksdale a Nueva Orleans, la cual es una invitación al disfrute entre campos de algodón, bosques y como el río aparece cada vez más grande y hasta la misma ruta queda sobre él.

Ya en Nueva Orleans, con el río en su dimensión más amplia, el jazz, el rhythm & blues y el boogie-woogie son los reyes indiscutibles. Regresar por segunda vez a la ciudad de Nueva Orleans, es muy gratificante ya que aquí completo mi viaje de festivales, además de vivenciar a otros músicos locales en la ciudad.

La inauguración del festival fue en el escenario de la Avenida St. Charles el viernes 13 de octubre, donde comenzó con la pianista y compositora “diva del folk rock” Lilli Lewis a las 5:30 p.m. donde combinó de forma fascinante y conmovedora el jazz, blues, góspel y folk, dejando al público enloquecido.



Enseguida, se presentó Tab Benoit, cantante, compositor y guitarrista nominado al Grammy que ha construido una notable carrera de más de 30 años. Cerró la noche con todo su estilo Delta Swamp Blues, en una plaza llena de gente y donde el clima fue perfecto. Fue mi oportunidad de ver su show completo nuevamente ya que venía de tocar en el King Biscuit pero por razones personales no lo había podido ver y mi último contacto con él, fue en el año 2017 donde aún tenía pelo corto… y hoy sus rulos largos en su movimiento, forman parte de su performance.



El sábado 14 de octubre, comienza el festival a expandirse a dos escenarios y la música suena de las 11:00 a.m. a 8:30 pm. El día es soleado, con mucha gente desde muy temprano, agotando la venta de playeras, bebidas y mucha demanda en los carritos de comida que se extienden por toda la plaza, además de venta de discos, ropa y artesanías.

Le recuerdo a los lectores, que vivo en Argentina a mas de cinco mil millas de Nueva Orleans, y agradezco poder conocer y vivenciar muchos más shows de músicos en vivo que nunca lo había hecho, como también volver a encontrarme aquí, con artistas que ya conocía desde hace varios años.

La mañana inicia en el escenario de la calle Camp con mucha energía de parte de Honey Island Swamp, una banda que nació en San Francisco en el 2005 y que antes de Katrina, se mudó a Nueva Orleans; conformada por Aaron Wilkinson: voz y guitarra; Chris Spies: piano; Garland Paul: batería; Owen Finley: bajo; y Lee Yanke: guitarra.

Luego nos mudamos al escenario St. Charles, donde pude ver también por primera vez en vivo a Ghalia Volt, aunque Ghalia Vauthier, es su verdadero nombre, nació en Bruselas, Bélgica, en el 2017 se mudó a Nuevo Orleans y vive desde hace un tiempo en Mississippi. Poca gente lo sabe, pero ella se convirtió en ‘One woman band’, mostrando todas sus destrezas musicales para poder sobrevivir a la pandemia.

Hoy, la encuentro liderando su propia banda, en el escenario principal, mostrando todas sus cualidades musicales como cantante de blues del delta, boogie, rock & roll, ritmos primitivos y mucha guitarra slide que dieron un sonido en un entorno adecuado para que su voz rememore todas las sensaciones y vivencias experimentadas en su vida.



La tarde continuó entre escenarios, en un ambiente colorido con aromas de comidas, sillas de picnic y mucha gente disfrutando de los shows de los guitarristas, John Mooney por un lado y Ernie Vincent por otro; además de Johnny Sansone. Mis tan ansiados shows llegarían a partir de las 4:30 p.m. con el joven bluesman de 38 años y una sonrisa constante, Selwyn Birchwood.



Selwyn Birchwood es un guitarrista, vocalista y compositor de blues estadounidense de Tampa, Florida y fue el ganador del ‘International Blues Challenge 2013’ de la Blues Foundation, así como el ganador del premio ‘Albert King Guitarrista del Año’, presentado en el mismo evento. Además de ser un gran guitarrista, Selwyn toca descalzo ya que como ha dicho él mismo en entrevistas, se siente más cómodo, además que le da una impronta de conexión a la madre tierra con sus letras, quien te mantiene atrapado en todo su show junto a sus músicos: Regi Oliver en el saxo, Donald Huff Wright en el bajo, y Courtney Big Love Girlie en la batería. Creo yo que se ha consolidado definitivamente dentro de ese selecto grupo de músicos jóvenes que están revolucionando la esencia del blues desde los márgenes de la industria discográfica.

Luego, me crucé de escenario y me fui a saludar a Lurrie Bell, a quien no veía personalmente desde antes de la pandemia. Le cuento a los lectores, que hemos compartido varios shows juntos en sus giras por Sudamérica durante varios años, y esta vez, compartimos abrazo en Nuevo Orleans. Para su show, donde el Chicago Blues es la estrella máxima del festival, lo acompañaron The Dirty Butter Blues Band, increíbles músicos y artistas como: Keiko Komaki en el piano; June Yamagishi en la guitarra; además de Craig Klein, Eddie Christmas y Reggie Scanlan.



La segunda noche, Samantha Fish, con una extensa trayectoria como artista y con tan solo 34 años, nacida en Kansas City, Missouri es una cantante, guitarrista y compositora de blues y de blues rock, que con solo pisar el escenario, se impone en cuerpo y alma para cerrar la noche. ¡Sí!, es increíble como su energía, se mueve de tal forma que envuelve a sus músicos, técnicos y público en un manto de vibraciones y música desde el inicio y hasta el final del show.

La vi por primera vez hace muchos años en Henderson, Ky y quedé sorprendida de su humanidad, además de su tremendo show de más de dos horas, con cambios de guitarras y liberándose de sus zapatos, descalza, cómoda y muy enérgica.

En este show, la encontré bien plantada en sus zapatos de tacón, con mil veces más energía de aquella vez y ya en la mitad de su show, acompañada de Jesse Dayton, con quien está de gira presentando su último disco ‘Death Wish Blues’ producido por Jon Spencer de Jon Spencer Blues Explosion, y desatando esa colisión de blues, soul, punk, funk y rock and roll. Muy feliz de poder presenciar este show, inolvidable.