Johnnie Johnson – I’m Just Johnnie
Johnnie Johnson – I’m Just Johnnie (Missouri Morning Records 2025)
Para iniciar esta nota, echaré mano de una parte del texto dedicado a este artista que nos ocupa hoy en De Colección: Johnnie Johnson. Es de un artículo publicado en Cultura Blues en la edición de agosto de 2021, como parte de la columna ‘Las Teclas de Oro’ de Omar Ramírez.
Johnnie Johnson nació en Fairmont, West Virginia, el 8 de julio de 1924 y desde niño comenzó a tocar el piano. Como muchos de sus contemporáneos, no tuvo formación académica ni estudios formales en música. Luego de haber estado en la Armada de Estados Unidos combatiendo en la Segunda Guerra Mundial, regresó a su país y al piano. Formó una banda tocando temas de swing y blues, empapándose de los más grandes de la época. Algunas fuentes mencionan que el mismísimo Muddy Waters le recomendó a un joven Chuck Berry para que lo invitara a formar parte de su grupo, ya que se dice que para Mr. Waters, ese músico prometía.
Así comenzó la relación de esas dos leyendas que cambiarían el destino de mucha de la música popular del siglo XX. Entonces, primero Chuck comenzó siendo músico de Johnnie. Dicen tambien algunas fuentes que en más de una ocasión él lo despidió de su grupo por considerar importantes las limitaciones musicales de Mr. Chuck Berry.
Después de un par de años a mediados de los años 50, limitado o no, Chuck Berry supo integrar los elementos más importantes del blues y al lado del preciso piano de Johnnie Johnson y de la otra figura clave del blues: el maestro Willie Dixon, formando ese sonido tan característico y fundamental en el blues rock. Por cierto, el famosísimo hit, Johnnie B. Good, está dedicado e inspirado en él.
Johnson murió a los 80 años, el 13 de abril de 2005, dejando un tremendo legado y una importante cantidad de discos donde se puede apreciar su sonido clásico. Su piano es rockanrolero, con mucho swing, con ese honky tonk y desde luego súper bluesero. Tiene y es muy vibrado para los temas lentos. Una figura clave.
Veinte años después, aún no se ha dictaminado que contribuyó a la composición de algunos de los mayores éxitos del rock and roll. Nunca se ha cuestionado el inmenso talento de Johnson, ni la influencia de su forma de tocar en los primeros trabajos de Chuck Berry. Ese talento queda patente en este álbum grabado casualmente hacia el final de su carrera, I’m Just Johnnie, publicado el pasado mes de agosto de 2025.
El paquete doble incluye parte de la música final de Johnson y entrevistas, en el caso del cd, dichas entrevistas están en los dos últimos tracks. No está claro por qué tardó veinte años en aparecer, pero el resultado es inspirador. Lista de temas: 01. I’m Just Johnnie; 02. I Get Weary; 03. Every Day I Have the Blues; 04. Lo Down; 05. Let the Good Times Roll; 06. Three Handed Woman; 07. Broke the Bank; 08. Blues In G; 09. Stagger Lee; 10. Johnnie Johnson Blues; 11. Heebie Jeebies; 12. Long Gone; 13. In the Studio; 14. In the Control Room.
El productor y amigo de Johnson, Gene Ackmann, coordinó las sesiones, con la asistencia de estrellas como Bonnie Raitt, su compañero pianista Bruce Hornsby, Johnny Rivers y el líder de ‘Lovin’ Spoonful’, John Sebastian. Johnson, al igual que Berry, residió en San Luis durante muchos años y fue un entusiasta de la ciudad, por lo que grabar allí ayudó a crear un ambiente cálido y relajado.
El pianista es el vocalista principal en casi la mitad de los temas. Aunque no es un cantante consumado, interpreta las letras con una cadencia encantadora y discreta que se percibe honesta y modesta. Esto se refleja particularmente en el blues shuffle inicial, I’m Just Johnnie. Otros cantantes contribuyen, y su enfoque conmovedor también conecta con la interpretación de Johnson, permitiéndole concentrarse en solos juguetones que desmentían su edad y su aparente precaria salud.
El repertorio oscila entre versiones animadas de clásicos del blues y el rock and roll como Everyday I Have the Blues, Let the Good Times Roll, Stagger Lee y Three Handed Woman. Pero lo que podrían haber sido ensayos sin inspiración de canciones ya grabadas decenas, o cientos de veces, se ve realzado por el evidente disfrute de Johnson y músicos que transmiten un entusiasmo y una exuberancia contagiosos.
Algunas de las mejores piezas se dan cuando la banda se reduce a solo tres integrantes. Esto permite que las notas vivaces de Johnson brillen en la improvisación fluida de Blues in G, donde sus dedos juguetones brillan. Bonnie Raitt y Hornsby infunden su talento en Everyday I Have the Blues. Raitt canta y toca slide, Hornsby hace un solo, pero es Johnson quien brilla en uno de los muchos momentos culminantes del álbum.
«Me llaman Johnnie J. y me encanta tocar», dice con una risita en el lento shuffle Johnnie Johnson Blues, compuesto por Rivers. Esa simple afirmación describe en gran medida el deleite que desprenden estas canciones. El tono tintinea con riffs jazzeros en Lo Down, el blues de Rivers. El instrumental del final Long Gone, es otra joya con acompañamiento de trío, una forma apropiada de cerrar el maravilloso álbum.
Calificación: 8.5 Muy Bueno