De Frank Roszak

Lew Jetton & 61 South: Déjà Hoodoo

Lew Jetton & 61 South – Déjà Hoodoo (Endless Blues Records 2022)

Lew Jetton aprendió el blues a la antigua, en los campos de algodón, mientras crecía en los años 60 y 70 entre Trenton y Dyersburg, Tennessee. En el camino, tuvo dos de los mejores mentores: en los 80, el legendario, Carl Perkins, y en los 90, una leyenda del blues de Chicago, Snooky Pryor.

En 1994, Jetton se unió a la banda de blues, 61 South, con sede en Paducah, Kentucky, que contaba con el legendario coronel JD Wilkes, el baterista Erik Eicholtz y “Fast Layne” Hendrickson. Tras la partida de Hendrickson a Nueva Orleans en 1995, Jetton asumió las funciones de líder y la banda no ha vuelto la vista atrás ni ha bajado el ritmo desde entonces. Erik Eicholtz continúa en la batería como el único miembro original de 61 South, junto con Sam Moore en la guitarra, Dan Bell en la guitarra y el órgano, y Otis Walker en el bajo.

Lew Jetton & 61 South son, de hecho, un negocio redondo con sus álbumes en las listas de blues y blues rock: State Line Blues (1999); Tales From A Two Lane (2006); Rain (2016); Christmas Past (2016); Palestine Blues (2017); y Déjà Hoodoo (2022). Han cimentado su reputación en clubes y festivales con su característico sonido: Mississippi River Electric Blues, aclamado por la crítica.

Un álbum muy variado de estilos de blues y cercanos a dicho género se presentan en 16 muy buenas pistas. Lista de canciones: 1. Two Lane Road; 2. Mexico; 3. Waffle House Woman; 4. Homegrown Tomate; 5. Betcha; 6. I Been Chatead; 7. Move On, Ivonne; 8. Nighttime Into Day; 9. Keeping Me Awake; 10. Tattoo Blues; 11. Sandy Lee; 12. Who’s Texting You; 13. State Line Blues; 14. Drinking Again; 15. Getting Colder; 16. Will I Got to Hell.



El disco comienza poderoso con un blues rock muy bien aceitadito, Two Lane Road, es la pieza donde Jetton saca toda su experiencia… y sale victorioso. Con un riff muy al estilo de los Rolling Stones, la pieza Mexico, continúa el buen trabajo de la banda, y en particular, de las guitarras que derrochan buenas hechuras. Waffle House Woman, es un suave country blues, donde el piano se incorpora genial a la instrumentación del tema. Homegrown Tomatoes, es un bluesecito brincón al viejo estilo de Jimmy Reed, con un solo impecable de órgano y una sobresaliente armónica.

Betcha, es un clásico Chicago blues con un buen ritmo, slide, armónica y órgano, conjuntando una interpretación sensacional en general. I Been Chatead, un buen blues en tonos menores, nuevamente, hace recordar en distintos momentos a los Rolling Stones. Move On, Ivonne, una agradable pieza rítmica al estilo New Orleans, con su dosis de armónica rasposa y un piano sublime. Nighttime Into Day, es una meláncolica balada blues que incorpora algunos compases de sax, ¡muy buena pieza!

Se inicia la segunda parte del álbum con, Keeping Me Awake, un shuffle a medio tempo, que de nuevo resulta ser una pieza original muy bien llevada a su climax. Tattoo Blues, otro buen tema que va de menos a más, con su dosis enérgica de armónica y piano. Sandy Lee, un Delta blues con progresiones clásicas, pero que se sienten muy sanadoras y agradables. Who’s Texting You, un simpático tema con un toquecito de funk para bailar.

State Line Blues, un extraordinario blues en toda la extensión, con la destacadísima guitarra de Jetton, y con su parte de armónica y órgano, que siempre se encuentran en un alto nivel. Drinking Again, un slow jazz blues que se siente como remanso vitalizador en el camino hacia el final. Getting Colder, recupera el ritmo para este atinado rock blues. Y al final de este muy aceptable disco, Will I Got to Hell, un grandioso hill country blues-boogie, que deja un buen sabor de boca.