Especial de Medianoche

Feliz aniversario con blues inglés

Estamos en época de aniversarios. En primer lugar, a unos días de celebrar otro año más de Cultura Blues, este querido proyecto digital que tantas satisfacciones ha generado y cuya huella editorial es más que notoria y positiva.

Desde ahora, envío muchas felicidades al director general y al equipo de colaboradores, fotógrafos, diseñadores y corresponsables en el extranjero, que han puesto su granito de arena para constituir una opción sólida, profesional, y siempre con un espíritu de renovación y de búsqueda. Un doble gozo constituye el hecho de que soy parte del staff desde un principio, algo sumamente halagador.

Felicidades también por supuesto a los amables lectores, que nos honran con su preferencia mes con mes, pues constituyen el motivo real de nuestra misión permanente de informar y de recrear el mejor blues de todos los tiempos.

Asimismo, para cuando esta edición se publique, se habrá cumplido otro aniversario de la visita que nos hizo John Mayall en el lejano año de 1980, con dos espectaculares conciertos desarrollados en el desaparecido Toreo de Cuatro Caminos. Por este motivo, retomo un interesante artículo que escribí sobre el bluesman inglés, hace tiempo en las páginas de Cultura Blues, y que aquí vuelvo a compartir.

Las primeras grabaciones de John Mayall y Eric Clapton

En diferentes lados y en diferentes medios se han consignado los emocionantes días en que fue grabado el inmortal disco John Mayal with Eric Clapton. Blues Breakers. Era mediados de los años sesenta y la llamada ola inglesa vivía momentos de alta efervescencia.

El Mano Lenta venía casi huyendo de su anterior grupo, The Yardbirds, por considerar que Keith Relf y los demás habían caído en un mercantilismo que a él le resultaba asfixiante. Mayall, por su lado, no estaba convencido ni de la calidad ni del potencial de sus anteriores guitarristas, caso concreto de Roger Dean, aunque, curiosamente, junto a él ya había pisado poco antes los estudios de grabación y hasta lanzado varios temas, como el agradable instrumental Blues City Shakedown.

El caso es que cuando supo que Clapton andaba sin empleo, ni tardo ni perezoso lo invitó a unirse a su grupo. Es de suponer que lo primero que hizo Eric para aceptar fue reconocer el amor por el blues que ambos artistas sentían. Mayal gozaba de alta reputación como un purista estricto dentro del pequeño circuito blusísitico inglés, mientras que Clapton ya tenía fama de ser un músico en pleno ascenso, imaginativo y profesional, cuyo trabajo sirvió para el despegue definitivo de los Yardbirds.

La leyenda común afirma que Eric pasaba largas horas encerrado en su habitación, practicando hasta el cansancio los riffs de sus héroes afroamericanos, hasta que lograba sacarlos idénticos. Su inspiración giraba alrededor de gente como, Otis Rush, B.B. King, Buddy Guy y Freddy King, y también, que anteponía dicho pasatiempo, digamos, a salir de farra o entretenerse conquistando chicas. Cierto o no, su afición por el blues ya era absoluta y esto lo trasladó a los acuerdos que hizo con Mayall para empezar a trabajar. El primer requisito, respetar la tradición, y después, si era posible, enriquecerla.

Si los Beatles tuvieron en George Martin al mejor de los productores, al cómplice ideal que entendía perfectamente sus inclinaciones estéticas y sus experimentos, John Mayall encontró lo mismo en Mike Vernon, un joven talentoso de mente abierta en cuyas venas transitaba un profundo amor por el jazz y por el rhythm and blues norteamericanos. Él fue su padrinó en los primeros singles. Mike trabajaba como asistente de producción para la compañía Decca, en discos de gente como, Barbara Hill, Mantovani y Kenneth McKellar, pero su talento emergió definitivamente al producir el primer larga duración de los Blues Breakers. Sin embargo, la relación Mayall-Clapton produjo en ese mismo tiempo varios sencillos que también vale la pena ser comentados, y en los cuales mucho tuvo que ver Jimmy Page.

Primero recordemos quiénes integraban a los Blues Breakers en 1965: Hugie Flint en la batería, John McVie en el bajo, Eric Clapton en la guitarra líder y John Mayall en piano, vocales, órgano y armónica. También llegaron a sumarse, cuando era necesario, Dick Heckstall Smith y Johnny Almond en los saxofones. Durante sus afamadas incursiones en el Club Marquee, en donde comenzaron a ganar muchos adeptos, el grupo solidificó su amistad con Jimmy Page, un joven artista que lo mismo tocaba el bajo que la guitarra con gran virtuosismo.

En ese entonces Page había rechazado sustituir a Clapton en los Yardbirds (algunos dicen que por lealtad) pues estaba conforme con su trabajo de músico de sesión -y muy bueno, por cierto- para grupos como The Who o The Kinks. Fue precisamente sus contacos en el medio fonográfico lo que permitió las primeras grabaciones del Mano Lenta ahora con los Blues Breakers. Por intervención de Page, el nuevo grupo de Mayall grabó en los estudios de Immediate Records un sencillo que auguraba grandes cosas.

En el lado A presentaba I’m your witchdoctor, melodía bailable con fuerte inclinación pop, según estilaban los grupos británicos de aquél entonces, pero en el lado B venía el anticipo de lo que Clapton consolidaría en poco tiempo: Telephone Blues, un sombrío blues cargado de riffs amenazadores y atmósfera opresiva, en donde la voz de Mayall parece flotar entre los instrumentos, y el sonido entero se carga ligeramente hacia el delay. El disco se publicó en octubre del 65 bajo las siglas IMMEDIATE IM 012. El productor fue Jimmy Page.


John Mayall’s Bluesbreakers – Telephone Blues


Telephone Blues recuerda en algo la intensidad que había mostrado Eric todavía con los Yardbirds cuando acompañaron a Sonny Boy Williamson en Take it easy baby, pero ahora se notaba mucho más libre, fluido y en paz, sin el corsé que significaba tener que ingresar forzosamente a la lista de popularidad londinense. El mismo equipo grabó otra pieza, varios meses después, titulada On top of the world, cuyo tiraje fue muy limitado así que estuvo prácticamente enlatada por años enteros. El gran público la conoció hasta que Immediate, públicó una antología exclusiva enfocada en los archivos del blues británico en 1972.

La canción mencionada no es blues propiamente. Es una tonada alegre y despreocupada cuyo mérito mayor es la distorsión empleada por Eric en ciertos pasajes y que nos recuerda, por ejemplo, a George Harrison en I Feel Fine. Tan buen sabor de boca dejó esas grabaciones, que Jimmy Page se enfocó en producir ahora un elepé completo con puras melodías instrumentales de blues eléctrico, invitando para ello, además de Clapton, a Mick Jagger y Bill Wyman, pero ese es motivo de otro artículo.

Detalles de una grabación histórica

Volvamos a las instalaciones de Decca. El terreno estaba preparado para la que sería la obra mayor, el disco de larga duración que descubrió un mundo nuevo para las bandas británicas que comenzaron a surgir a partir de su aparición: Blues Breakers. John Mayall with Eric Clapton. Mucho se ha escrito sobre éste álbum, no es la misión de este artículo ahondar tanto en anécdotas, referiré tan sólo que Mayall tuvo varias discusiones con Mike Vernon respecto del alto volumen de la guitarra del Mano Lenta.

La aguja de los indicadores llegaba casi siempre a zona roja. Eric estaba usando demasiada potencia en su Gibson Les Paul Standar, por lo que se corría el riesgo de que el producto final quedara sucio y distorsionado. Ante el empecinamiento de Eric, a John Mayall no le quedó sino defender el punto de vista de su guitarrista. Mike Vernon, por su parte, estaba acostumbrado a producir sonidos más suaves cargados hacia el jazz y la música de variedades, por lo que no estaba seguro de obrar correctamente. Inclusive los primeros singles que le produjo a Mayall dos años antes, todavía con Roger Dean en el grupo, habían sido baladas rítmicas inofensivas sin demasiadas pretenciones (escuchen por ejemplo, Crocodile Walk), pero hoy, el proyecto era diametralmente opuesto. Los amplificadores Marshall vivían en constante saturación.

Ahora bien, para la conformación del track list, también quedó demostrado el purismo de ambos artistas. De los 12 temas 9 son considerados “blues clásicos” grabados anteriormente por sus autores originales, y solamente tres melodías propias de John Mayall. Pero esto lejos de ser considerado un lastre fue un acierto, un gran acierto. Las recreaciones modernas y vibrantes que hicieron de temas como All your love, Hideway, Rambling on my mind, Steppin Out y It Aint Right, por ejemplo, provocaron furor en la juventud londinense, generando hordas de seguidores que convirtieron el acetato en disco de culto, propiciaron también las pintas en la ciudad que aseguraban que Clapton es Dios, y por supuesto, fue modelo a seguir para noveles bandas que empezarona brotar como hongos después de la lluvia.


John Mayall & The Bluesbreakers with Eric Clapton – Steppin’ Out


John Mayall’s Bluesbreakers – It Ain’t Right (Lyric Video)


El multicitado disco, que además contó con la particularidad de que no solamente ostentaba el crédito de Clapton en la portada, sino que también lo presentaba como cantante en una pieza, Rambling on my mind, fue el único de larga duración oficial, donde Eric tocó con los Blues Breakers. Fue publicado en julio de 1966. Un mes después quedarían grabadas las últimas dos piezas de la asociación Mayall-Clapton en los años sesenta: Lonely Years y Bernard Jenkins, un single que tuvo poca disfusión. La ficha técnica es PURDAH, 3502, Agosto de 1966.

Lonely Years consiste en un dueto de guitarra y armónica, con la voz crispada del rubio armonicista. Está basada en los viejos duetos del blues de preguerra, con el agregado de la pastilla electrica, con su sonido machacante y duro. En el lado B, Bernard Jenkins es la cara opuesta, ya que el sonido es urbano y fino. Se trata de un instrumental entre piano y requinto, a medio tiempo entre el boogie woogie y el blues clásico. Los riffs suenan limpios y fluidos.

Ambos temas fueron incluidos más tarde en el disco antológico Raw Blues, cuya particularidad es la colaboración entre músicos afroamericanos, como Otis Spann, Champion Jack Dupree y Curtis Jones, con sus alumnos blancos europeos. Con el paso de los años se han dado ha conocer otras grabaciones inéditas y en directo de conciertos de Eric con John Mayall, por ejemplo, las sesiones en vivo en la BBC, las cuales también constituyen, sin duda, materiales dignos de ser valorados.