Por los Caminos del Blues

Capítulo VIII: Tom Holland en Argentina

Capítulo VIII: Tom Holland, bluesman de Chicago en Argentina: “La música no tiene color, ni nacionalidad

Tom Holland es nacido y criado en Chicago, y por lo tanto habla inglés. Pero para su tercera visita a Argentina (y primera a Córdoba), se comunica con otro lenguaje: el de la música. “Yo hablo muy mal español, pero cuando se trata de música todos sabemos exactamente lo que estamos diciendo”.

Él tuvo su primer contacto con ese idioma de niño, gracias a una gran colección de vinilos de su padre. Varias habitaciones de su casa tenían discos del piso al techo. Ahí escuchó todo, desde clásica, al jazz y rock and roll, y especialmente blues, jazz y R&B.

“¡Y luego vi a Eddie Van Halen en TV y dije, ‘eso es lo que quiero hacer!’”. “A los 15 o 16 años, empecé a meterme en los clubes de Chicago. Había clubes del sur y clubes del norte. En los del norte siempre pedían documentos, así que me quedaba a escuchar de afuera. Ahora, en el sur, siempre que tuvieras el dinero para pagar la entrada, pasabas. Y así acabé metido en The Checkerboard Lounge, ese era el lugar donde iba”.

Se trata de un club emblemático de blues en el lado sur de Chicago, fundado por L.C. Thurman y Buddy Guy, donde incluso los Rolling Stones grabaron un video y álbum en vivo en 1981 que incluyó la actuación de Muddy Waters, Buddy Guy, Junior Wells, John Primer, Lefty Dizz; entre otros.

–¿John Primer te cambió tu vida?

–Sí, me llevó bajo su ala cuando tenía 17, 18 años y a los 19 me llevó de gira por la carretera, y sobre todo… a ¡tocar blues! Cuando entré a su banda me dijo: ‘Cuando dejes esta banda, habrás aprendido a tocar slide guitar, y vas a poder tocar detrás de cualquiera, siempre tendrás un trabajo’. Efectivamente, cuando dejé la banda, acabé tocando detrás de Eddie Clearwater y James Cotton.

 –¿Puedes contarnos alguna anécdota con James Cotton que quieras compartir?

–Sí, “Chico nuevo”. “En la primera gira que hice con él, creo que estuvimos en algún lugar de la costa oeste durante tres o cuatro semanas, durante la primera semana más o menos, supo que yo era el nuevo, y nunca pudo recordar mi nombre, Siempre era, ‘Hola chico nuevo’. Estábamos tocando en algún lugar, y me lanzó un solo y saqué algunas viejas estrofas de Luther, Tucker o Robert Lockwood,  giró y sus ojos se agrandaron al verme. Luego del show recuerdo que me dijo ‘Ahora, ¿cómo te llamas?, dije ‘Tom’ Y él dijo ‘Tom, tienes un trabajo mientras esté dispuesto a dártelo’”. El último show de Tom Holland con Cotton, fue en el King Biscuit Blues Festival de 2014 en Helena, Arkansas. Habían pasado más de 11 años desde esa conversación.

–¿Te consideras un ‘chico blanco’ tocando música ‘negra’?

–Bueno, no hay que considerarlo tan así, soy una persona blanca que toca música negra. Pero yo no lo miro así. Soy un hombre tocando música. El blues es música ‘negra’. Fue traído a América por esclavos africanos y evolucionó a partir de ahí. Mucha gente acusa a los blancos de robarles el blues a los negros. Esta es solo mi visión de esto, pero en el fondo, es la música. La música no tiene color, ni nacionalidad, son notas todas hilvanadas de cierta manera. La gente está tan obsesionada con darle a todo un título. Es el final de la música de la historia. Es un medio para que la humanidad escape de sus problemas, escape a un mundo donde puedan perderse en algo que nadie les puede quitar.

–¿Y, por qué que sientes o crees que es importante preservar y difundir el blues?

–Es importante preservar y difundir el blues porque es una forma de comunicación que es vital para la gente del mundo. Todo el mundo puede relacionarse con el blues. Ya sea que lo sepan o no… John Lee Hooker dijo que el blues es un sanador. Lo es, lo he visto de primera mano. Pero lo que es más importante, la MÚSICA es un sanador. El Blues es solo una de las formas en que la música cura.

–Desde tu experiencia como músico ¿Cómo ves el presente del blues en Chicago, y en el resto de los Estados Unidos?

–Mi visión de la escena del blues de Chicago, es que ahora que los lugares están reabriendo, después del cierre y la pandemia, varios de los lugares no reabrieron, y los que sobrevivieron, han reducido sus horas y días abiertos. En su mayoría están abiertos solo 4 días a la semana. Haciéndolo una escena más competitiva, lo cual es tan malo como bueno. Es bueno, porque ayuda a eliminar a las bandas que no están listas para tocar en los clubes. Es malo, porque esto está llevando a las bandas a minar a otras bandas, lo que dificulta que las bandas establecidas obtengan la paga que han trabajado duro para establecer.

–¿Cómo describirías tu sonido como guitarrista?

–Hay mucho de John Primer. Después de que me fui de la banda de John, estuve tocando con Eddie Clearwater y comencé mi propia banda. Y mucha gente en Chicago me llamaba Little John Primer. Pero mis influencias tienen parte de Magic Slim, John Primer, Robert Lockwood, los hermanos Myers, Buddy Guy. Fue un poco de todo lo que había escuchado y visto en Chicago y que había escuchado en los discos.

–¿Qué recomendaciones le darías a un guitarrista que está comenzando, recordando tus inicios?

–Cualquier músico, no solo los guitarristas, deberían aprender la historia de la música. Escuche todo lo que pueda. Sal y busca grabaciones de la música. La generación que está surgiendo ahora tiene YouTube, internet y muchas herramientas que nunca tuve cuando crecía. La mitad de la diversión de la música es la emoción de salir y encontrar la música que te gusta. Descubre donde puedes interactuar con otros músicos y tocar. Aprender por internet está bien, pero tocar en vivo con otras personas es como REALMENTE aprendes sobre esta música y cómo tocarla correctamente.

–Acerca de esta gira sudamericana ¿Cómo te sientes al respecto? En relación con que has venido en otras dos oportunidades con John Primer y James Cotton…

–Estoy muy emocionado de volver a Sudamérica para tocar. Cuando vine a América del Sur por primera vez con James Cotton, me impresionó mucho cómo la gente estaba tan emocionada de ver músicos de blues y escuchar esta música. En ese entonces, supe que algún día podría volver y tocar ‘mi’ blues para la gran gente de Sudamérica.

–¿Cuál será tú próximo paso además de esta gira?

–Ahora me estoy enfocando únicamente en tocar con mi propia banda (The Shuffle King)  y avanzar en mi carrera con mi propia banda.

–¿Tienes pensado grabar algo más?

–Actualmente, estoy trabajando en melodías para un nuevo disco, y estoy reuniendo todo y grabándolo. Con suerte, para fines del 2023 o principios del 2024, debería estar terminado y listo para ser lanzado.

–¿Quieres contarme algunos de tus sueños que aún están pendientes?

–Mi sueño es poder seguir compartiendo mi don de la música con la gente del mundo. El cierre por la pandemia dejó claro que… 1. El mundo necesita música, y 2. El mundo es un lugar muy triste sin música en vivo. Tengo la intención de seguir tocando música hasta que ya no pueda.


Entrevista realizada a Tom Holland en el marco de su visita a Argentina, en abril 2023, la cual la hice previo y durante su visita a Buenos Aires y en Córdoba, donde tocó por primera vez junto al gran representante de la armónica de blues de Chicago, César Valdomir en Mr. Jones Live y en el Quality Espacio, respectivamente, con mucha energía de Blues ‘Chicagón’. En Córdoba, donde tocó por primera vez, llenó las plazas previstas, con un impresionante marco de público amante del Blues y que no paró de aplaudir y disfrutar del show de principio a fin.

La cobertura fotográfica fue realizada en Buenos Aires, el sábado 15 de abril, los músicos de la banda que acompañó a Tom Holland fueron: César Valdomir en armónicas, Walter ‘Big Walter’ Loscocco en batería, Machi Romanelli en piano, Hugo Mense en bajo y Nani Moser en el sax. En Córdoba, el viernes 21 de abril, los músicos fueron: César Valdomir en armónicas, Walter ‘Big Walter’ Loscocco en batería, Nahuel Pérez en bajo y Dario Fossatti en guitarra.