House of the Rising Sun
Se desconoce el origen del tema y se considera que es de autores anónimos, aunque cuando una canción se incorpora de esa manera al repertorio popular suele ir transformándose durante la transmisión de generación en generación. Algo así pasó también con las distintas versiones que quedaron registradas hasta llegar a la de The Animals.
El primer registro que se conoce fue grabado en 1933 por Tom Clarence Ashley y Gwen Foster y evidentemente es el más cercano al original: tiene un tono alegre y en su sonido remite a viajes y paisajes de la Norteamérica de los primeros años del siglo XX. En 1962 la versiona magistralmente Bob Dylan, sólo con guitarra y con tono más sentido y profundo.
La canción relata las desventuras relacionadas con una casa de juegos de apuestas (según algunas interpretaciones se trataría más bien de un burdel), conocida como “La Casa del Sol Naciente”, en Nueva Orleans. Hay hipótesis de que fue escrita desde la mirada de una mujer que, comprometida con un apostador que pierde todo, termina prostituyéndose. Versiones anteriores a la de Animals como las de Joan Baez o Nina Simone pueden ser leídas bajo esta idea.
Pero la banda de Eric Burdon –una de las voces blancas más afroestadounidenses que hayan existido- le aportó un dramatismo que la hizo única, prácticamente la recreó. La modificaron de manera tal que quedó un relato en primera persona de un apostador borracho que cayó en desgracia y se autocondenó a una vida miserable por el vicio de jugar en “La Casa del Sol Naciente”.
Otro rasgo distintivo es el teclado hipnótico de Alan Price; sostenido por la base de la batería de John Steel y el acompañamiento de Chas Chandler en bajo y Hilton Valentine en guitarra. The Animals resignificaron a tal punto una pieza de la música popular norteamericana que conquistaron Estados Unidos siendo una de las bandas que se conoció como de la “invasión británica”: bandas inglesas que le dieron nuevo impulso al rock, que había nacido del lado norteamericano del Atlántico. Pero además le dieron origen a un subgénero catalogado como Folk Rock.
Luego de pasar por las manos de The Animals y la voz de Eric Burdon (que debería ser referencia obligatoria para cualquiera que se postule a vocalista), transformada por ellos en un himno del rock, llegaron muchísimas más versiones: desde Jimi Hendrix, Tracy Chapman o Sinead O´Connor hasta los más actuales Muse o The White Stripes.
Pero tal vez fue una voz negra y de otro género la que mejor retomó el dramatismo del tema después de The Animals: Gregory Isaacs, una de las voces más importantes del Reggae plasmó otra grabación inolvidable.
Tom Clarence Ashley & Gwen Foster
Bob Dylan
Joan Baez
Nina Simone
The Animals
Jimi Hendrix
Tracy Chapman
Sinead O’Connor
Muse
The White Stripes
Eric Bibb & JJ Milteau
Tomislav Goluban