Huella Azul

Blues Explosion

Entrevista desde Barcelona, España con David Moreu y Jordi Vilella, autores del libro: ‘Blues Explosion. Conversaciones Ilustradas Sobre La Música del Diablo’ (Editorial Confluencias 2024).

Antes de entrar de lleno a la charla con David y Jordi, presentamos a ustedes una semblanza de esta brillante obra, contenida en su carpeta de presentación.

‘Blues Explosion. Conversaciones Ilustradas Sobre La Música del Diablo’, es el primer libro de blues que reflexiona sobre la situación actual de América (Estados Unidos), con Trump, el Black Lives Matter y los disturbios raciales. El blues es un sentimiento que atraviesa el tiempo, una crónica sonora de la experiencia humana y un reflejo de las profundas raíces afroamericanas.

Nacido en las plantaciones de algodón del Delta del Mississippi en los albores del siglo XX, este género musical ha evolucionado en paralelo a la historia de Estados Unidos y ha influido a diversas generaciones de artistas desde los tiempos de ese cruce de caminos polvoriento en el que cualquier soñador podía vender su alma al diablo por un puñado de buenos acordes.

Esta colección de veinte conversaciones ilustradas es un viaje apasionante hacia los orígenes de una música que lo cambió todo sin pretenderlo, explorando su relación con el movimiento por los derechos civiles, su auge durante la época psicodélica y su relevancia hasta la llegada del movimiento “Black Lives Matter”.

En estas páginas confluyen palabras, canciones, imágenes e historias personales gracias a la magia de la tradición oral. Porque la verdadera esencia del blues se encuentra en los recuerdos de sus protagonistas y, por cada círculo que se cierra, siempre se abre uno nuevo con su propia banda sonora.

En palabras del periodista David Moreu: “Una de las cosas que tuve claro desde el principio es que las conversaciones no podían ir acompañadas de fotografías de archivo, sino que debíamos recurrir a ilustraciones que dotaran de personalidad propia al libro y, al mismo tiempo, reflejaran los sentimientos (a veces contradictorios) de la tradición oral que se desplegaba ante nosotros. Para ello, Jordi Vilella se ha atrevido a acompañarme en este viaje con unas ilustraciones hechas sobre papel, con rotulador y acuarela, que sirven también de homenaje a una manera única de entender el arte y la música, del mismo modo que el blues de antaño se grababa en analógico, con primeras tomas y sin miedo a cometer errores”.


B.B. King


¿Quién es David Moreu?

David: Soy un periodista de Barcelona especializado en cultura, música y viajes. Después de licenciarme en Comunicación Audiovisual, inicié mi carrera profesional en una productora de documentales y aquella experiencia me descubrió otras maneras de contar historias, más allá de la “utopía” de la ficción.

Posteriormente inicié mi aventura como periodista freelance, trabajando como guionista en series de televisión y colaborando en diversos medios impresos. Por cierto, mi disco favorito es el “Exile on Main St.” de los Rolling Stones y la película que nunca me canso de ver en pantalla grande es “Apocalypse Now” de Coppola en la versión original de 1979.

¿Quién es Jordi Vilella?

Jordi: Un creativo publicitario con pasión por la música y el arte.

¿De dónde y cómo les llega el gusto por el blues?

David: De pequeño descubrí la música de los Beatles gracias a la colección de discos de mi madre. Más tarde, en el colegio, me aficioné al rock con los discos que compartía con mi grupo de amigos. Luego vimos la película “Blues Brothers” con su banda sonora fascinante y esa etapa se mezcló de manera promiscua con los discos de AC/DC de la época de Bon Scott. Evidentemente, el camino hacia el blues estaba marcado.

Años después, durante el rodaje de un documental, conocí al periodista Manuel López Poy y en nuestras conversaciones empezó a aparecer el blues en todas sus facetas porque era la música que estaba en la raíz de todo lo que escuchaba hasta ese momento. Sin embargo, rápidamente me vi arrastrado por el torbellino de la música soul de Memphis y entonces pude establecer todas las conexiones. Para mí, el blues es como un viaje en el tiempo hacia las raíces. No importa tanto desde donde empiezas el viaje, sino donde llegas.

Jordi: Descubrí el blues hace ya bastantes años a través de un amigo músico, apasionado por el blues y jazz. Gracias a él empecé a escuchar realmente el blues con Buddy Guy, Johnny Copeland, Muddy Waters, Albert Collins, Stevie Ray Vaughan… A partir de ahí empecé a ampliar mi curiosidad e interés por este género.

¿Cómo es que se da esa pasión por escribir e ilustrar?

David: En mi caso, la pasión por escribir se debe a la motivación de contar historias y descubrir cosas desde otros puntos de vista. Siempre pienso que si algo me llama la atención y decido escribir sobre ello (por muy minoritario que sea), en algún lugar habrá alguien interesado en leerlo y en conocer más detalles.

Escribir tiene una parte muy romántica, pero también es un oficio y hay que saber equilibrar cada una de sus facetas. A veces se convierte en una montaña rusa debido a la urgencia de las fechas de entrega y a los temas que te encargan, pero otras veces es como un pequeño oasis de calma porque puedes escribir sobre lo que realmente te apasiona con tranquilidad.

Jordi: Cuando tenía 13 o 14 años tenía claro que iba a dedicarme al arte, a mi madre le encantaba y me alentaba apuntándome a distintas academias de dibujo y pintura. Pero me torcí en el camino jajaja, y entré en el mundo del diseño gráfico, y de ahí a la publicidad. Aunque siempre mantuve el interés por la ilustración y el arte, el mundo de la publicidad es intenso y estuve unos años con esta devoción un poco aparcada, que recuperé de nuevo cuando tuve el suficiente espacio.

Recientemente, han publicado el libro: Blues Explosion, ¿Qué podemos encontrar en esta obra?

David: Este libro recoge veinte conversaciones originales con personalidades muy relevantes del mundo del blues desde la posguerra hasta la actualidad. El objetivo es conocer sus carreras, hablar de los momentos más relevantes que han vivido, adentrarnos en sus influencias y establecer vínculos con otros artistas que aparecen en el libro para que no sea solamente una sucesión de conversaciones aisladas, sino una obra con entidad propia que se va construyendo a medida que se avanza con la lectura.

Desde el principio tuve muy claro que estas conversaciones tan personales no podían ir acompañadas de fotografías de archivo, sino que debía encargar a un ilustrador que se sumergiera en las anécdotas que nos cuentan los protagonistas y que las plasmara con un estilo propio lo más analógico posible. Ahí fue donde entró en escena Jordi Vilella, creativo publicitario, ilustrador aficionado a la música de raíces y buen amigo.

Jordi: Sobretodo, amor por el blues a través de conversaciones con algunos de sus protagonistas más destacados. Historias, confesiones, conexiones y la vinculación del blues con los momentos más relevantes de la historia de los Estados Unidos.

¿Cuántos y cuáles libros han publicado? ¿Con qué otras publicaciones se complementa su trabajo editorial?

David: Además de “Blues Explosion” (Editorial Confluencias), he publicado otros dos libros. “From a Whisper to a Scream” (66 Rpm Edicions) es una historia oral de la música soul y habla de la vinculación de este género musical con el movimiento por los derechos civiles en la década de los sesenta en Estados Unidos. “Un Aplauso para el Astronauta” (Sílex Ediciones) es una recopilación de ochenta conversaciones sobre surf, arte y rock & roll con muchas anécdotas curiosas.

Y también he coeditado el libro “Friday Foster. Sunday Pages 1970-1974” (Norma Editorial), que recopila las tiras de prensa dominicales que Jordi Longarón dibujó desde Barcelona para más de cincuenta periódicos estadounidenses en los años setenta con la primera protagonista afroamericana de una tira de prensa mainstream. Un verdadero hito cultural y social. Con el paso de los años me he dado cuenta de que todos estos proyectos tienen un hilo narrativo en común: la contracultura como motor de la sociedad hasta que es absorbida y transformada por la cultura de masas.

Jordi: Pues tengo de decir que éste es mi primer libro, ya que mi trabajo como ilustrador siempre ha estado más enfocada en exposiciones y colaboraciones. Pero como primera experiencia ha sido extraordinaria, sobretodo contando con un compañero como David.

¿Qué otras actividades realizan en relación con la música?

David: Siempre digo que, si supiera tocar algún instrumento, tendría una banda de rock & roll en lugar de dedicarme al periodismo. Pero como no es el caso, mi manera de vincularme con la escena musical es a través de la escritura. He dirigido el documental musical “Down To Earth“, que fue seleccionado en el Mecal (Festival internacional de Cortometrajes de Barcelona), el Dublin City Soul Festival y premiado en el Festival Baumann 2009.

También colaboro en el programa musical “Sofá Sonoro” de Cadena SER. Mis reportajes y entrevistas han aparecido en publicaciones tan prestigiosas como Esquire, Lonely Planet, National Geographic, El Periódico de Cataluña, Rolling Stone y el suplemento Cultura/s de la Vanguardia. Entre 2011 y 2019 fui jefe de redacción de la revista online Staf Magazine.

Jordi: A parte de hacer mis pinitos con la guitarra (muy modestamente, claro), acudir a conciertos, exposiciones relacionadas con la música, también he colaborado en proyectos de vídeos para artistas como Vanesa Martín.

¿Podrían comentarnos la manera de conseguirlo en México actualmente, o en fecha próxima?

David: El libro se puede conseguir en México y en muchos otros países a través de Amazon y de la plataforma Iberlibro, que reúne a cientos de librerías independientes de todo el mundo con un catálogo impresionante y, además, hacen envíos internacionales a precios asequibles.

¿Cómo consideran la escena actual del blues en España?

David: Actualmente se está viviendo un momento de efervescencia de la escena del blues y, sobre todo, del Rhythm & Blues en nuestro país con multitud de bandas que abrazan la tradición de estos géneros, pero no tienen miedo ni reparos en mezclarlos con otras influencias.

Los referentes más destacados en Barcelona son Los Mambo Jambo (con el saxofonista Dani Nel.lo al frente), Koko-Jean & The Tonics, A Contra Blues y Rambalaya. Sin embargo, la parte negativa es que las salas de conciertos van cerrando debido a unos alquileres demasiado elevados y cada vez cuesta más que este tipo de bandas que se mueven en circuitos alternativos encuentren lugares estables donde tocar.

Jordi: A pesar de ser un género musical relativamente desconocido o ignorado, hablando a nivel popular, en España tenemos más de 20 festivales dedicados al Blues, algunos de ellos cumplen más de 20 o 25 años de existencia, con un público muy fiel y devoto.

Hablando de grupos, ya en los 90 bandas como Vargas Blues Band, Tonky de la Peña o Big Mama Montse ayudaron a poner las bases para el panorama actual. Ahora me atreviría a decir que el Blues goza de una buena salud con nuevas bandas y artistas de gran calidad, 44 Dealers, A contra blues, Quique Gomez… aunque siempre teniendo en cuenta que sigue siendo un género minoritario en nuestro país.

¿Cómo visualizan el futuro del blues a nivel mundial?

David: Para responder a esta pregunta me remitiré a la respuesta que me dio Bruce Iglauer de Aligator Records cuando le pregunté si sentía la responsabilidad de estar manteniendo viva una tradición musical con su manera tan personal de gestionar su discográfica.

Entonces me dijo: “Esta idea implica que la tradición está en peligro de desaparecer y no creo que sea el caso. Por lo que se refiere a nuevas grabaciones y nuevos artistas, somos uno de los últimos sellos discográficos que quedan. Siento que es parte de mi trabajo lanzar las carreras de tantos artistas jóvenes y visionarios como pueda.

Hemos tenido mucho éxito con Christone “Kingfish” Ingram y Selwyn Birchwood, y estoy en conversaciones con otros artistas jóvenes que empiezan a destacar. Seguramente estoy en la última década de mi carrera y quiero consolidar tantos artistas con visión de futuro como pueda.

Eso significa apoyar a jóvenes que están arraigados en la tradición, pero tienen cosas propias que decir. No necesitamos músicos que interpreten el blues igual que hace 40 o 50 años, aunque podría disfrutar escuchándolos. Necesitamos jóvenes que quieran tomar esa tradición y crear algo que hable de las necesidades y de los problemas de la gente de hoy”.

Jordi: Sinceramente, no lo sé, jajaja. Bueno, yo creo que como con el rock, por ejemplo, siempre está la pregunta de si está muriendo como género. Es cierto que ha cambiado muchísimo en los últimos años, ha evolucionado, como también ha cambiado la forma de “consumir” música. Mucha oferta y quizá mucha dispersión hace que de algún modo se diluya el cómo llega el blues a ciertas generaciones (si llega). Pero la escena sigue viva, con bandas o artistas que de algún modo cogen el testigo de los históricos del género.


Shemekia Copeland


Si pudieran abordar una máquina del tiempo, ¿A qué momento en la historia de la música les gustaría viajar?

David: Es una pregunta difícil de responder por todas las opciones que me gustaría elegir, pero me quedaré con dos. Primero, me encantaría viajar a la década de los cuarenta para acompañar a Alan Lomax en sus viajes por el profundo sur de Estados Unidos con el objetivo de hacer grabaciones de campo de los músicos de blues que nadie había grabado hasta entonces.

Soy consciente de que sería un viaje peligroso debido a las leyes segregacionistas que existían, pero la música y las amistades que surgieron entonces eran genuinas. Segundo, me encantaría estar con los Rolling Stones en el estudio de Muscle Shoals en diciembre de 1969 para ver como grababan “Brown Sugar”, “Wild Horses” y “You Gotta Move” antes de su trágica actuación en el concierto de Altamont. Entonces se vivió no solo un cambio de década, sino uno de los mayores cambios culturales que se recuerdan. Habría sido fascinante estar allí y verlo en directo.

Jordi: La irrupción de Jimi Hendrix en la escena londinense dejando boquiabiertos a músicos como Clapton fue un momento en el que me hubiera gustado estar.

¿Algo más que quieran decir a los lectores de nuestra revista: Cultura Blues?

Jordi: Por una parte, que nos encantaría que el libro llegara a México para que pudieran disfrutar de él. Lo hemos hecho con un gran cariño hacia el blues. Por otra, que es emocionante ver cómo la música, el blues en este caso, crea lazos y vincula a la gente más allá de las fronteras físicas o intelectuales.