De Colección

Ed Alstrom – Flee Though None Pursue

Ed Alstrom ha tenido una carrera musical rica y diversa. Claro, es un músico de blues, pero también ha sido organista de iglesia y director de coro, guitarrista de un templo, director de una orquesta de mandolina, músico de foso de Broadway, ganador de un premio Backstage Bistro y una nominación al premio MAC en el circuito de cabaret de Nueva York, DJ de radio y diseñador de teclados para Casio.

Edward Alstrom ha actuado con Bette Midler, Chuck Berry, Leonard Bernstein, Herbie Hancock, Odetta, Dion, Darlene Love, Ronnie Spector, Steely Dan, Blood Sweat and Tears, Jimmy Vivino, Robert Hill, Rob Paparozzi, Hubert Sumlin, John Sebastian y otros personajes notables.

Se define a sí mismo como un “músico itinerante y especialista en ayuda en caso de desastres musicales”. Como decíamos ha actuado con destacadas figuras e incluso con los Yankees de Nueva York, donde reina como organista de fin de semana del estadio. Es Ed Alstrom, un músico, cantante y compositor veterano con habilidades inigualables en el órgano y, no por casualidad, en muchos otros instrumentos.

En su más reciente lanzamiento Flee Thought None Pursue, Alstrom maneja hábilmente la voz principal y los coros, los órganos Hammond/Farfisa/de tubos, el piano, Fender Rhodes, el clavinete, los sintetizadores, las guitarras, el bajo, la mandolina, la melódica, el sax alto, el acordeón, el theremin y la percusión, entretejiéndolos todos en su estilo musical original, con un grupo variado de músicos talentosos.

Ha representado, recientemente, a la North Jersey Blues Society en la competencia de Solistas/Dúos en el International Blues Challenge en Memphis en enero pasado. El álbum también está lleno del ingenio y la sabiduría de la magistral composición de Alstrom, con un lirismo a menudo sobrenatural dedicado a su elocuente narración en las dieciocho pistas originales.

Lista de canciones: 01. Be Nice!; 02. Blues Ain’t Alright; 03. Slow Blues; 04. Flee Though None Pursue; 05. The Truth; 06. Sick; 07. Always Near; 08. The Record People; 09. Sometimes; 10. Screwed; 11. H-O-P-E-L-E-S-S; 12. Great Notch; 13. Fruitcake; 14. Yours is a Place; 15. Success; 16. Crossfire; 17. I Drunk, You Drive; 18. Don’t Cry at My Funeral.

Este es un material muy extenso con 77 minutos de duración. Algunos temas surgen por una pregunta, tal como sucede en la animada canción del principio Be Nice, en la que Alstrom cuestiona “Me pregunto cómo sería / Si la gente fuera amable”. Como si fuera una respuesta al clásico de Little Milton “The Blues is Alright”, Alstrom adopta una visión más introspectiva en Blues Ain’t All Right, tocando el órgano y cantando: “el blues de nadie es insignificante / El blues de nadie es trivial / Nadie se siente bien sufriendo – y el blues nunca está bien”.

Una guitarra slide resalta la voz melancólica de un profundo Slow Blues: “La miseria te ha encontrado y no puedes ser libre / Hasta que escuches este lento blues, entonces estarás en muy buena compañía”. La canción que da título al álbum ilustra un dilema interno y externo: “Así que permanezco abandonado con esta mente increíblemente triste / Y trato de trazar un futuro mientras huyo de lo que está detrás / Pero lo que está detrás de mí ya no está allí, así que ¿qué me queda por hacer? / Enfrentar la eternidad incierta y seguir huyendo aunque nadie me persiga”.

El shuffle alegre de The Truth sirve como contrapunto a su mensaje: “En el camino que tomas hacia la verdad, solo hay dos errores: no llegar hasta el final o ni siquiera empezar”. El ritmo hipnótico de Sick recuerda a la clásica canción de Doc Pomus “Lonely Avenue” original de Ray Charles, pero añade su propia fuerza lírica: “Harto de vivir y morir al mismo tiempo / Harto de intentarlo / Harto de llorar / Harto de esta odisea que no es de nadie más que mía”. Always Near, es una hermosa y melódica canción de amor con matices jazzísticos y letra de Kay Murcer: “Mantén mi recuerdo, haz cosas nuevas, llévame a donde vayas”.

The Record People es un poco de piano honky-tonk detrás de una queja caprichosa sobre el negocio musical: “La gente de los discos vino esta noche; vinieron a cavar mi tumba”. El ritmo rápido de Sometimes flota como una versión de la clásica “My Babe” de Little Walter. Enseguida viene la ingeniosa versión de Screwed: “Ser un tonto es demasiado caro. Voy a dejar de estar amolado”. Un poco de optimismo se hace notar en el ingenioso juego de palabras de H-O-P-E-L-E-S-S, que significa “me levantaré de las profundidades y llegaré a la meta”.

La tranquila Great Notch describe un lugar de reunión favorito donde “puedes descomprimirte o simplemente desenfrenarte”. Luego Fruitcake aparece con un poco de piano estilo Nueva Orleans, dedicado a una novia loca. Yours is a Place es una delicada canción de amor: “Anhelo vivir mi vida en tu hogar”. Un piano muy alegre conduce a Success, que, por desgracia, “simplemente no se puede lograr”. Crossfire, es una oda agridulce al romance perdido. I Drunk You Drive, es un rock duro con el mensaje implícito en el título… “Yo bebo tú manejas”. El tema final, Don’t Cry at My Funeral, es una conclusión espiritualmente edificante para un álbum lleno de letras reflexivas.

Calificación: 8.5 Muy Bueno