Lado B

Blues-Rock, el pecado de nacer blanco

Es de todos conocido que cronológicamente en la historia de la música, el Rock & Roll surgió con posterioridad al Blues, y que el primero fue una consecuencia del segundo; así como es también conocido que cada género tuvo sus propios exponentes y que a pesar de que en ocasiones se les culpó a los grupos o solistas del Rock & Roll que su éxito lo obtuvieron a costilla de los músicos de blues, acusándolos en ocasiones de plagiar composiciones y hacerlas suyas para catapultarse en el mundo de la música, lo cierto es que al final cada movimiento tomo su propio camino sin empalmarse -del todo- el uno con el otro.

No obstante lo anterior, hubo un movimiento musical en el que inevitablemente ambos géneros se fusionaron en un tiempo y en un espacio determinado, surgiendo un género que llegaría para quedarse, a pesar de que para muchos, su creación detonó la  decadencia del blues, sin embargo, para muchos otros constituyó el semillero de nuevos exponentes, en su mayoría blancos,  que impusieron un estilo musical que hasta el día hoy sigue teniendo frutos, como en su momento los tuvo el Rock & Roll, me refiero al denominado, Blues-Rock.

En la década de los años sesenta, paulatinamente el blues dejó de llamar la atención a la audiencia norteamericana comenzando una etapa de declive para los músicos más destacados de la “época dorada del blues”, pues comenzaron a ser opacados comercialmente por una generación de músicos que conformaron la llamada “ola inglesa”, integrada principalmente por grupos que constituyeron el movimiento “Beat” en Inglaterra. La propuesta musical de bandas como: The Beatles, The Rolling Stones y The Kinks, entre otros, despertaron el interés de los jóvenes, sin embargo, para esos años el blues ya había dejado una huella indudable en aquellas bandas del viejo continente en virtud de que en sus orígenes interpretaron covers de las figuras más emblemáticas del blues.



A finales de los años cincuenta, en Europa, el blues era un género musical aún desconocido y el Jazz era el que predominaba. De hecho, consideraban que era raíz del Jazz, y como consecuencia era imposible encontrar discos de blues en aquél continente. En contraste, en esa misma época, pero en el continente americano, el blues estaba en la efervescencia en los clubes negros, donde los bluesman como: Muddy Waters, Howlin´ Wolf, Jimmy Reed o John Lee Hooker, tenían un éxito comercial.

Fue entonces que dos alemanes apasionados por el Jazz, Horst Lippmann y Fritz Rau, al darse cuenta de la carencia de la difusión del blues en Europa deciden montar un espectáculo de blues en vivo con la idea de hacer giras por Europa occidental, al que llamaron “American Folk Blues Festival”. El resultado del festival fue un éxito comercial y su importancia histórica es innegable. Estos festivales abrieron Europa al blues e influyeron a muchos músicos, entre los que destacaron los músicos británicos. Los festivales dieron a conocer el blues a numerosos jóvenes europeos que se convertirían en aficionados apasionados, además de que este entusiasmo permitió que los bluesman sobrevivieran dedicándose únicamente a tocar su música.

El experimento musical permitió que muchos músicos de blues que vieron una nueva oportunidad de explotar a una audiencia que se encontraba virgen de la música de los doce compases se quedaran a vivir en diversos países de Europa, lo que les permitió entablar un vínculo musical con bandas que tomaron el blues como estandarte de su proyecto musical.

Grupos que interactuaron con aquellos músicos de blues como: The Yardbirds, John Mayall and the Bluesbreakers, Savoy Brown y Fleetwood Mac, entre otros, trataron de mantener la estructura del blues tradicional. Músicos como Mick Taylor y Peter Green destacaron además como solistas tratando de seguir la línea original de sus proyectos grupales. Por otro lado, músicos como Jimmy Page y Eric Clapton formaron bandas que a pesar de que en su repertorio incluían covers de blues, tomaron un camino distinto, dando paso a un género definitivamente más orientado al rock que al blues.



La evolución musical que se dio en la década de los sesentas también causó un efecto directo en la manera de interpretar el blues. La invasión de bandas inglesas en el continente americano tuvo un efecto de “rebote” en los músicos estadounidenses que a pesar de que en su país nació, creció y se difundió el blues, optaron por adaptar nuevos sonidos y arreglos.

Dándole un toque de poder que no podría dar otro género que el rock, dando como resultado versiones clásicas de músicos como: Robert Johnson, Elmore James, Jimmy Reed o Willie Dixon, en poderosas versiones con solos de guitarra o de batería interminables y gritos desgarradores que dejaban atrás el sentimiento, la calma y la paciencia con la que los bluesman expresaban aquellos dolores y lamentos sutiles en sus creaciones musicales, surgiendo como consecuencia el Blues-Rock.       

Fundadores indiscutibles de ese movimiento fueron músicos como: Jimi Hendrix, Johnny Winter, Paul Butterfield, Rory Gallagher y Robin Trower, y bandas como: Foghat, The Allman Brothers y Canned Heat. El Blues-Rock tuvo en Stevie Ray Vaughan a uno de sus más grandes exponentes, quien con su hermano Jimmie, conformaban la banda Double Trouble, y quien en el momento en que se encontraba encumbrado en la cima del éxito, interpretando el blues de una manera explosiva y con un estilo único e incomparable, fue interrumpido por un accidente que acabaría con su vida y su carrera en el año de 1990. 

Músicos como Gary Moore y George Thorogood, también fueron músicos que inspiraron a una nueva generación de músicos de Blues-Rock, como Bill Perry, Poppa Chubby, Michael Powers o Susan Tedeschi, hasta el más reconocido hoy en día, Joe Bonamassa.



A pesar de que el Blues-Rock ha aportado, sin duda, a mantener viva la llama del blues, se le ha criticado por que se que considera que la interacción que ha existido entre los músicos exponentes de éste género y las grandes figuras del blues, plasmadas en la grabación de álbumes y en presentaciones en vivo, solo han sido instrumentos que han utilizado para continuar con la explotación del blues, con el único objetivo de catapultar y fortalecer su movimiento musical.

Además, se considera que al ser un movimiento de “blancos” se perdió la esencia y el sentimiento que los músicos de blues le impregnaban a cada interpretación, simplemente porque ellos vivían las canciones, utilizándolas como un medio de expresión y no solo como una copia al carbón como se considera que lo hacen los músicos blancos, descomponiendo su estructura original. Otro motivo de crítica han sido los plagios y la falta de pago de regalías por la utilización de las obras y los derechos de autor.

Es una realidad que los músicos que crearon e interpretaron el blues tradicional son inigualables e incomparables; que el blues es la raíz de la música contemporánea y que todo movimiento musical que derive de él es válido siempre y cuando se mantenga el respeto por la estructura. Las bases musicales con las que fue creado están plasmadas de una riqueza sentimental, al borde de lo espiritual. Características que se deben considerar si se quiere hacer una buena interpretación musical, independientemente del color de la piel.