Doug Duffey and BADD
Doug Duffey and BADD – Ain’t Goin’ Back (Fort Sumner Music 2024)
El blues es una música rica y primitiva, profundamente enraizada en los suelos pantanosos del delta del Mississippi y en las almas musicales de artistas como Doug Duffey, una institución musical y oriundo de Louisiana. Duffey lleva más de medio siglo explorando esta veta musical con su canto, composición y trabajo con el teclado, comenzando profesionalmente a los 14 años.
Ha llevado este gumbo -caldo- interesante, desde Nueva Orleans al resto del mundo con actuaciones nacionales e internacionales. Duffey ha creado su música durante el tiempo y fuerza suficiente para ser honrado con su inclusión en el Salón de la Fama Nacional del Blues, en el Salón de la Fama de Louisiana, y en el Salón de la Fama de la Música del Noreste de Louisiana. En resumen, parafraseando a Willie Dixon, Duffey ha cosechado las raíces y nosotros recogemos los dulces frutos.
Ahora Duffey ha escarbado profundamente en sus tradiciones para obtener las riquezas que incluye en su más reciente álbum, Ain’t Goin’ Back, una celebración de su música, con su banda, BADD (un título tallado a partir de las iniciales de los nombres de pila de los miembros de la banda).
BADD incluye a Duffey en la voz y los teclados; Dan Sumner: guitarras, incluidos el bajo eléctrico y acústico, la percusión, la voz y la trompeta; Adam Ryland: batería; y Ben Ford: bajo. Algunos músicos talentosos completan esta formación: Dave P. Moore: armónica; Jonathan Patterson: trombón; y Bert Windham: trompeta. Duffey y Sumner son los coproductores.
El álbum contiene once temas originales mordazmente concisos y líricamente hermosos de Duffey y Sumner, que capturan una variedad de estilos extraídos de las nieblas atemporales del blues. Lista de canciones: 01. Whirlpool; 02. You Got What It Takes; 03. The Wishing Game; 04. Rock It All Night; 05. Front Porch Blues; 06. Get ‘er Outta Yo Head; 07. Turn It Around; 08. No Mercy; 09. Promised Land; 10. Gallus Pole; 11. Ain’t Goin’ Back.
Whirlpool marca el tono de la sesión, comenzando con una guitarra solitaria, un ritmo sólido y un armónica etérea que conduce a la profunda historia blues de Duffey sobre una mente adolorida. You’ve Got What it Takes se desliza a continuación detrás de un potente acompañamiento musical y transmite un mensaje claro: “Tienes lo que hace falta para quitarme todo lo que tengo”. Las delicadas notas de The Wishing Game introducen una melancólica historia de amor no realizado contada con un lirismo elegante.
Rock It All Night se balancea con fuerza mientras aumenta el ritmo con la promesa de buenos momentos. Front Porch Blues evoca una imagen melancólica de blues sobre la finalidad de una existencia solitaria. Otro mensaje fatalista sobre el amor perdido se escucha en la cadenciosa Get ‘Er Outa Yo Head. Los ritmos enérgicos de No Mercy añaden una intensidad salvaje a su maltrato. La suave balada folk Turn It Around ofrece una nota esperanzadora. La sentida poesía de Promised Land sugiere un anhelo por algo no del todo conocido
El título Gallus Pole hace alusión a una canción tradicional, perdida en el tiempo, cuando la frase era ominosamente “gallows pole”. La interpretación de Duffey es igualmente premonitoria. La canción que da título al álbum y cierra el disco, Ain’t Goin’ Back, es otra delicada joya lírica con un fino tapiz de armónica entretejido a lo largo de toda la canción como contrapunto a su finalidad. Y tal como sugieren las palabras de esta canción, la música profética de Doug Duffey lo lleva hacia adelante a través de las brumas envueltas donde vive su música, hacia este álbum inteligentemente escrito lleno de las verdades eternas del blues.
Calificación: 8.5 Muy Bueno
