Blues a la Carta

Reseña del Festival de Blues en Chicago 2024 – 3

Día 3. Sábado 8 de junio.

La mañana de lo que sería un día con un clima frío y lluvioso, pero calientito y muy completo en el plano musical, la comenzamos nuevamente en el Pittsfield Café con un suculento desayuno. Después un breve paseo por el Centro Cultural de Chicago, que es un impresionante edificio emblemático, el cual alberga dos magníficas cúpulas con vitrales, así como eventos gratuitos de música, danza y teatro, películas, conferencias, exposiciones de arte y eventos familiares.

Para bajar después en el elevador del Centro hasta el piso que da al Pedway, una red de túneles y vestíbulos a nivel del suelo y puentes, que conectan rascacielos, tiendas minoristas, hoteles y estaciones de tren en todo el distrito comercial central de Chicago. De ahí salimos por un acceso frente al Millenium Park, para incorporarnos después de la tradicional revisión en la entrada a los escenarios del Festival.

Primero visitamos el del Rosa’s Lounge, pasando por todos los stands de la Villa del Blues. La primera actuación que disfrutamos fue la de un veterano bluesista tradicional del West Side, acompañado por una muy buena banda que mezcla el blues clásico con un tinte jazzístico: Al Spears & The Hurricane Project. Terminando la actuación de esta banda nos encaminamos hacia el escenario Visit Mississippi, pasando por otros stands y por la tienda oficial de souvenirs.

En este se presentaba la agradable actuación de la originaria de Jackson, Mississippi, Mzz Reese and Reese’s Peaces con un estilo blues-funk-soul, y cuyo sonido llenaba el gran espacio al aire libre en el parque. A continuación, un acto inusitado ofrecido en este escenario por otro músico originario de Jackson, Mississippi, un guitarrista virtuoso y su banda: Melvin Taylor. Hizo un impactante recorrido por varios estilos derivados del blues tradicional, un poco de funk, balada blues, boogie, blues rock y jazz.

Después, al inicio del siguiente artista en este lugar, me trasladé rápidamente al escenario del Rosa’s Lounge para alcanzar el final de la presentación del guitarrista de Hayti, Missouri: Vino Lauden. Músico que tiene la vena del blues de Chicago en toda la extensión de la palabra.

A mi regreso actuaba Ra’Shad The Blues Kid, el guitarrista de Laurel, Mississippi y su numerosa banda, interpretando temas de blues soul y un poco de funk. Su actuación fue muy sencilla, pero muy atractiva para mí y para el numeroso público que lo aplaudíamos con honestidad. El clima presagiaba lluvia por el viento frío que se dejaba sentir a ratos.

Regresando a la carpa del Rosa’s Lounge, también pensando en resguardanos en caso de lluvia, vimos una explosiva actuación del joven guitarrista, Jamiah “Dirty Deacon” Rogers and the Dirty Church Band. Blues puramente poderoso con tintes de rock psicodélico. Jamiah recorría una y otra vez a lo largo y ancho el escenario derrochando energía. Al final de su actuación, se acercó a estampar su firma en mi libro y nos comentó su interés por ir a tocar a México, ojalá sea posible pronto.

Antes de dirigirnos al escenario principal, estuvimos al inicio de la actuación de nuestro buen amigo y su banda, The Mike Wheeler Band, que siempre ha sido muy cumplidora y llamativa por su estilo rítmico muy funky con el que interpreta sus piezas originales y versiones. Un sonriente bajista, Larry Williams, tocó con gran energía como es característico en él…

¡Gracias Jamiah, Mike y Larry por su firma en mi libro!



En el escenario principal, dimos vuelta a la hoja musicalmente hablando, y comenzamos la tarde disfrutando un concierto muy jazzy en el tributo por el centenario de Dinah Washington. Denominada como la ‘Reina de las rocolas’ y ‘Reina del blues’, en realidad era mucho más que eso. Desde su niñez ya tocaba el piano y cantaba góspel, después en su adolescencia llegó a cantar jazz en clubes de este género. En 1943 era la cantante de la big band de Lionel Hampton. Así fue el comienzo de una trayectoria importante de una cantante y personalidad insuperable.

En el concierto participaron músicos excepcionales que nos brindaron un rico acto cargado de emociones encontradas con dosis de alegría y tristeza. Las cantantes fueron Elizabeth Faye Butler, Dee Alexander y Kristin Atkins; además, Melody Angel en guitarra y voz; Bruce Henry: voz; Miguel de la Cerna: piano; Jeremiah Hunt: contrabajo; y Charles Heath IV: batería.

El frió se hizo más intenso, la lluvió arreció. La gente comenzó a resgurdarse y alguna más se dispersó. Solo la parte delantera de las butacas que se tapan con la estructura estuvo colmada de espectadores, quienes fuimos testigos de un extraordinario acto de blues comandado por la multiinstrumentista Vanessa Collier.

Vanessa es una saxofonista, guitarrista, cantante y compositora de blues, funk y soul. Originaria de Dallas, Texas, ha sido nominada a varios Blues Music Awards y ha ganado dos, uno en 2019 y otro en 2020. La banda de esta artista en la fría tarde fue de altísima calidad, quién le dio el apoyo necesaria para convertirse, sin duda, en uno de los mejores actos del festival. La sección rítmica estuvo genial.

Mención aparte es la actuación de la reconocida guitarrista de California, Laura Chavez. La había visto nominada en diversas ocasiones en los prestigiosos premios Blues Music Awards en la categoría, Mejor Guitarrista; sin embargo, al no tener grabaciones como solista, no había logrado apreciarla. Ahora, no tengo duda, es una extraordinaria guitarrista con gran técnica, y muchísimo carisma y sentimiento.

Nuevamente, me preguntaba… ¿cómo el artista siguiente, podría mejorar para cerrar la jornada, lo antes visto con Vanessa Collier?

Y la respuesta llegó muy pronto, casi al mismo nivel la explosiva presentación de la banda de Memphis: Souther Avenue, dictó cátedra de buena música, pasión por el ritmo, espectáculo visual y una serie de factores positivos, que nos dejaron con la adrenalina hasta arriba. No hay duda, la cantante principal de la banda: Tierinii Jackson, mantiene un ritmo vertiginoso de canto, baile y actuación a lo largo del set. Por momentos me hace recordar a la potencia vocal y presencia escénica de Tina Turner.

Pero la conjunción de la banda liderada por el guitarrista, Ori Naftaly, tiene algo más que el toque preciso para escalar peldaños hacia la cima del éxito. Ya lo veremos en su próxima producción discográfica, ahora que el ojo clínico de Bruce Iglauer, ha funcionado para firmarlos en Alligator Records. Después de una larga jornada musical, una caminata por el Riverwalk nos permitió disfrutar la vista nocturna de los distintos edificios del downtown de la ciudad. Un alto en una de las gradas para descansar, nos hicieron relajar y nos dieron un momento para comenzar a planear el siguiente día, el último del gran Festival.