Festival de Blues en el C.C. José Martí 2025
La primavera en la ciudad de México en el mes de abril estuvo en todo su esplendor, tal como fue el regreso del blues al Centro Cultural José Martí. Sí, con un par de conciertos y algunas actividades alternas, nuestro género consentido pasó lista en este lugar ya icónico para el blues citadino. (Blues Demons. Foto cortesía de David Omar Herrera).
El programa de este festival inició la tarde-noche del jueves 3 de abril con la conferencia: «La afirmación de Javier Bátiz. Las bases de su trayectoria musical de 1957 a 1967» a cargo de Rodrigo Farías Bárcenas, presentado por un servidor (José Luis García Fernández). Actividad que fue una interesante charla acerca de algunos aspectos de Javier en sus inicios, y de su aportación a la promoción cultural del país.
Para el viernes 4 de abril, las actividades correspondieron a la inauguración de la exposición relativa a imágenes, dibujos, caricaturas y retratos de músicos y personajes de la escena del blues en México, realizados por artistas plásticos colaboradores de la revista “Gente con Blues”, dirigida por Paco López. Y con la proyección del documental: “Blues de Este Lado del Río”, realizado por Paco Memo Rock, mismo que pretende dar una mirada al entorno actual del blues en México, con la participación de las bandas: Follaje, La Diableros, San Luis Blues, Sirena Blues, Pato y Los Bluesmates, Horacio Reni, Lobo Mexicano y La Rambla.

Para el viernes 11 de abril, el regreso de la música de blues en vivo fue todo un acontecimiento. Durante la celebración del concierto con La Diableros, Blues Demons, La Rambla y Sonia Astacio; la comunidad bluesera Martiana hizo su aparición. Fue una tarde-noche muy agradable, no solo por la música que inundó la plaza, sino que el reencuentro con los amigos y con la gente reunida fue inigualable.
La Diableros encendió una ardiente flama con su estupenda propuesta de blues original en español: Daniel Miranda: guitarra y voz, Eduardo Ceceña: batería; Javier Vila: Hammond; y James García: bajo; dieron cátedra sobre el estrado de lo que es hacer algo diferente al blues tradicional, pero que también enardece el alma con sus tintes de rock blues.
Seguimos Blues Demons con el proyecto de presentar un blues tradicional con su pizca de contemporáneo, para refrescar el sonido avivado en mucho por sus guitarras y voces a cargo de Karla Porragas y Miguel Venegas, apoyados con la base rítmica de Christian Venegas: batería y Eduardo Peña: bajo, además de mi aportación en el piano.
Subió a la tarima la experimentada agrupación La Rambla, para continuar la comunión con el blues citadino, el públicó, bailó, cantó y disfrutó de lo lindo la música que no solo transita por las venas, sino que también es una medicina para el alma en tiempos difíciles: Rafa García: bajo; Gil Casillas: guitarra y voz; Héctor Florentino: batería; Erik Enríquez: armónica y Donovan Camacho: teclados.
La cereza en el pastel en el evento bluesero de ese fin de semana se dio con la actuación de la cantante Sonia Astacio, blueswoman de Chicago que acompañada por su guitarrista Donald Vlcek y, por supuesto, por La Rambla, además como guitarrista invitado Paco López, ofrecieron un repertorio colmado de clásicos del blues que fueron la delicia del público. La gente acompañó y aplaudió el set con todo ese fervor que los mexicanos tenemos para reconocer nuestro talento nacional además del internacional, en este caso con el blues hecho en México.
El escenario quedó listo y en silencio después de un jam junto a la vocalista mexicana Big Danny’s, y con expectativa para el concierto que en quince días daría fin a este Festival de Blues 2025 en el Centro Cultural “José Martí”.
Fotos cortesía de Alex Musicultura
La segunda parte del regreso del blues al Centro Cultural José Martí en la parte musical correspondió a las bandas: Circo Blue de la ciudad de México, El Callejón Blues Band de Querétaro, Sirena Blues de Zumpango, Estado de México y a Juan Carlos Cortés Band de Morelia Michoacán.
Después de una significativa espera debido al atraso del equipo de sonorización, el que por cierto en esta tarde-noche quedó a deber, iniciaron las buenas notas blueseras que animaron de inmediato al público, con versiones y algunos temas originales de la banda Circo Blue, con ya muchos años de creada, pero que ha mantenido diferentes alineaciones a través de su vida activa. Ahora estuvo con Paco López: guitarra y voz; Demex García: batería; Chucho Ponce: armónica; y Francisco Landaverde: bajo.
La primera actuación en la ciudad de México de El Callejón Blues Band en su larga trayectoria (más de 30 años), estuvo cobijada con una gran aceptación de la comunidad Martiana quienes los recibieron calurosamente, y digo ese adjetivo, porque también el clima de la tarde así estaba. Sus piezas originales sonaron con prestancia a lo largo y ancho de la explanada, que se encontraba pletórica durante su brillante actuación con José María Cabrera: bajo; Ana Laura Cabrera: voz y percusiones; Armando Aguilar: batería; y Roberto Lechuga: guitarra.
Raquel Esquivel, cantautora, guitarrista y líder de la banda Sirena Blues, hoy asentada en Zumpango Estado de México, causó sensación durante su presentación en la que hizo un recorrido por algunas de sus canciones, que han ido a través de los años, conformando un repertorio básico en su proyecto. Con una banda que entiende a la perfección su peculiar estilo para interpretar el blues, se llevó una carretada de aplausos en cada una de sus interpretaciones con Christian Wolf: guitarra; Erick Castañeda: bajo; y Alex Terranova :batería.
La noche transcurría en la famosa explanada ubicada en el corazón del centro histórico de la ciudad de México, a un costado de la Alameda Central, y entonces apareció en escena, Juan Carlos Cortés Band, para ofrecer una espectacular actuación de cierre de evento, que encendió aún más al respetable, haciéndolos, cantar, aplaudir y, por supuesto, bailar. Con Juan Carlos Cortés: guitarras y voz; Edward Escobedo: bajo; Rogelio Vargas: batería; y Edgar Mutt: saxofón. Muchos preguntaban cuando sería algún otro evento de blues en el lugar. Ya que en este, se volvió a comprobar el gusto y aceptación del género para este público cautivo que gusta de acudir a divertirse.
Ojalá que sea pronto el regreso del blues al Martí, que las autoridades correspondan a esa aceptación con mejores condiciones en general. Con respeto hacia las bandas que se presentaron, que a pesar de las carencias de un buen sonido, un mejor escenario, iluminación y apoyos en catering, etc., ofrecieron lo mejor de sus repertorios. También el respeto hacia el público debe mejorar, con la puntualidad, sillas, lona, seguridad, etc. En fin… soñar no cuesta nada.
Fotos por José Luis García Fernández excepto la última del sax, cortesía de Alex Musicultura